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martes, 1 de julio de 2025

De nuevo es un velero.

Hola navegantes. 

Hoy hemos dedicado el día en Port-La-Nouvelle a temas de intendencia y a levantar el palo. 

Respecto a la intendencia, hemos puesto una lavadora en el puerto, que por cierto es gratis (la lavadora) pero no tiene secadora. El saco de ropa sudada de los canales ya no cabía en su pañol. Al no tener secadora hemos tenido que convertir el Corto Maltés en un tendal, como hace unos años. Ahora casi todas las lavadoras tienen secadora, pero la de este puerto no.


Como veis en la siguiente, tenemos que hacer malabarismos para encontrar sitios donde comer a la sombra. En el puerto han vuelto a darnos un sitio que está expuesto todo el día al sol, y en un barco pequeño no se puede hacer vida. Ya os dije que en Narbona estuvimos a 39,8 ºC dentro del barco. Como estar con fiebre muy alta, y varias horas al día.


Respecto al fueraborda, en los canales le hemos hecho más de 100 horas y hay que cambiarle el aceite. Aunque tengo a bordo todo lo necesario, las tuercas de vaciado están apretadas a muerte y me ha dado miedo romperles la cabeza. En los viajes cualquier incidente tonto se convierte en un gran problema, si luego no encuentras las piezas o el sitio para renovarlas. Así que he quedado con un taller oficial en el siguiente puerto, Leucate, para que me lo cambien.

Y respecto al arbolado, lo hemos hecho por la tarde, y creo que me citaron a la hora de más calor, a las 14 h., como para que nos sirviera de recuerdo del cabronazo que sigue ardiendo allí arriba y nos tiene llenos de rojeces. Por si fuera poco, el responsable nos dio un plantón de 3 horas, en las que lógicamente tuvimos que seguir al sol. Aproveché para cambiar dos remaches de la cruceta de estribor que tenían un poco de juego. Y por fin el Corto vuelve a ser un velero, con el que recorreremos durante un mes las islas y los mares interiores de Francia.


Y luego en el pantalán, como siempre, nos esperaban 2 horas de trabajo para reorganizar la jarcia, colocar la velas y limpiar todo, que de los canales el barco sale bastante asquerosillo. Encima hoy no hemos podido usar el agua del pantalán, que está prohibido por la sequía y la ola de calor, y hemos tenido que hacerlo con el agua del mar a base de cubos.

Mañana haremos una breve desviación hacia el Sur para conocer el Etang de Leucate. Me ha parecido preocupante que por aquí la gente cree que no es navegable, tanto por su calado como por el puente que hay que atravesar para entrar en él. Según la guía Imray el calado mínimo es 1 metro (nosotros podemos) y la altura bajo el puente 18 metros (idem). En fin, mañana saldremos de las dudas.

 Con cuidado, navegantes.

4 comentarios:

  1. Creo que si hubieras venido a navegar por estas aguas, habrías estado mucho más fresco (en la Costa Tropical las temperaturas están por debajo de 30 grados...
    La única ventaja es que la ropa se habrá secado en un plis...
    Bueno, tras pagar el peaje de navegar por los canales, espero que en lo adelante disfrutéis de la vela....
    ¡A disfrutar!.
    Rodolfo.

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  2. Gracias por tus ánimos, Rodolfo. La verdad es que ha sido un peaje más duro que el de Las Landas, por ejemplo. Es difícil aguantar 8-10 horas sin sombra y sin que corra el viento, en plena ola de calor. Un saludo.

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  3. Verás que ahora todo irá sobre ruedas (o sobre olas) ;-)

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  4. Madre mía Alvaro que pinta tiene El Corto Maltés sin palo y con la colada en los candeleros...Estará humillado el pobre.

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