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jueves, 28 de febrero de 2019

miércoles, 27 de febrero de 2019

¡Lo reflotaron!

Hola navegantes.

El precioso velero que se hundió mientras estaba fondeado en un río de Connecticut (ver entrada del blog de 6 de febrero de 2019) ha podido ser reflotado. Podéis ver el vídeo del reflotamiento tomado desde un dron aquí:

https://voilesetvoiliers.ouest-france.fr/securite-en-mer/sauvetage/video-le-bateau-coule-dans-les-glaces-renfloue-br-b72508b8-379a-11e9-a49c-44c141c723e1?utm_source=neolane_of_newsletter-voilesetvoiliers&mediego_ruuid=7a3f6664-2b44-4069-b842-7d45bde5a917_6&mediego_campaign=20190227_email_voile-et-voiliers&utm_content=20190227&utm_campaign=of_newsletter-voilesetvoiliers&utm_medium=email&vid=1609053

Lo que parece que no está claro es la causa del hundimiento.  Ahora vendrá la remoción completa del interior y su reconstrucción, porque parece que la estructura no ha sufrido.


lunes, 25 de febrero de 2019

Entrevista en RNE sobre "Dibucartas al grumetillo".

Hola navegantes.

El miércoles 27 de febrero van a entrevistarnos en Radio Nacional de España a Javier y a mí sobre el libro "Dibucartas al grumetillo".

Será a las 16 h. en el programa "Esto me suena" dirigido por José Antonio García, y podréis oírlo en la frecuencia 96.9 o seguirlo en directo en Internet en la dirección:

http://www.rtve.es/radio/radio-nacional/directo/

Un saludo.

domingo, 24 de febrero de 2019

Con una dibufirma original como marcapáginas.

Hola navegantes.

Aún me quedan 20 dibujos originales del libro "Un tripulante llamado Murphy". Son las dibufirmas de los puertos en los que recalamos en aquella navegación hasta la isla de Elba, en Italia. A los siguientes veinte que pidan el libro en mi correo (alvarogaledo@gmail.com) les regalaré uno de los dibujos originales como marcapáginas.


Un saludo.

jueves, 21 de febrero de 2019

miércoles, 20 de febrero de 2019

martes, 19 de febrero de 2019

lunes, 18 de febrero de 2019

viernes, 15 de febrero de 2019

Día Internacional contra el Cáncer Infantil

Hola navegantes.

El lazo dorado simbolizaba el cáncer infantil antes de generalizarse su segundo significado, que ya conocéis. Quería representar la fortaleza y resistencia de los niños con cáncer, comparable a la del oro. Organizaciones del todo mundo, instituciones públicas y privadas, grupos de la sociedad civil y el mundo académico, se pusieron de acuerdo en usar el símbolo del lazo dorado para expresar su apoyo y solidaridad en la lucha contra el cáncer infantil. Aunque no ha alcanzado la importancia y visibilidad del lazo rosa del cáncer de mama, el rojo del VIH o el amarillo en Cataluña, ahí está su simbolismo.



Este verano cuando dimos la vuelta a Francia en el Corto Maltés vimos, en la entrada al puerto de Le Havre, una escultura preciosa que me evocó lo subrayado en el párrafo anterior y que es autoexplicativa: un niño resistiendo que un elefante salte a pídola sobre él:



El Día Internacional del Cáncer Infantil, que se celebra desde 2001, pretende concienciar sobre la importancia de los desafíos a los que se enfrentan los niños  y sus familias, y sobre la necesidad de que en cualquier lugar del mundo tengan acceso a un diagnóstico y tratamiento a tiempo. Todo niño con cáncer merece la mejor atención médica y psicológica, independientemente de su país de origen, raza, estatus económico o clase social. Además, se apoya en la premisa de que la muerte de niños con cáncer es evitable con un diagnóstico temprano, y luego con la disponibilidad y acceso a los tratamientos y cuidados apropiados.

Cada año unos 300.000 niños son diagnosticados de cáncer. En Cantabria son unos 10 al año. Con una atención de calidad más del 80%  pueden sobrevivir, llevando luego una vida plena y saludable. Pero en países de ingresos bajos no reciben una atención completa y, como resultado, más del 90% de las muertes por cáncer infantil ocurren en entornos de bajos recursos.

En España, la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer agrupa a las asociaciones de padres con el objetivo de trasladar la problemática de los niños con cáncer y plantear soluciones. En Cantabria se llama AMARA Cantabria y podéis ver sus actividades aquí:

www.amaracantabria.org




En el Día Internacional del Cáncer Infantil pedimos una colaboración renovada para cuidar a los niños con cáncer en todo el mundo, y nosotros lógicamente en Cantabria. Una forma como otra cualquiera puede ser regalar el libro "Dibucartas al grumetillo", porque todos los beneficios irán a la lucha contra el cáncer infantil. Animaos.

Dibufirma del Alifax.

Dibufirma del Dufour 4800 bautizado ALIFAX...


miércoles, 13 de febrero de 2019

Presentación de "Dibucartas al grumetillo" en el Colegio de Médicos.

Hola navegantes.

El próximo miércoles 20 de febrero, Javier y yo presentaremos el libro "Dibucartas al grumetillo" en el Colegio de Médicos de Cantabria, a las 19:30 h. Será en la Calle Ataulfo Argenta 33, de Santander. Si no pudisteis ir a las presentaciones anteriores estáis invitados.

También os pido, como otras veces, que me ayudéis a difundir esta convocatoria entre vuestros conocidos. Para ir entrando en materia, os adjunto una de las dibucartas del libro, la que le escribí cuando empezó a reaccionar al trasplante:


¡Con cuidado, navegantes!

domingo, 10 de febrero de 2019

Dibufirma del Viking III.

Dibufirma del Brin de Folie bautizado "Viking III":

viernes, 8 de febrero de 2019

Una seguidora literal de Moitessier.

Hola navegantes.

En 1968 se convocó la primera regata a vela alrededor del mundo sin escalas y sin asistencia exterior. Era el año de los hippies, de la revolución de mayo del 68, el año anterior a llegar el hombre a la luna, y ni siquiera se sabía si era posible hacer esa vuelta al mundo a vela. De hecho se apuntaron 9 barcos y sólo uno consiguió volver a Europa, el Suhaili, de Robin Knox-Johnston, que se convirtió en el primer hombre en lograr esa hazaña. Ya he hablado otras veces de él, por ejemplo hace poco cuando el ganador de la réplica de aquella regata llegó al puerto de salida y Robin fue a recibirle (entrada del 30-1-19). Por cierto, hace unos años Robin estuvo en el Sail In Festival de Bilbao y pude regalarle la dibufirma de su velero, el Suhaili, que creo que le emocionó recibir:



Si os fijáis tenía una herida en la mano derecha, porque sigue navegando y haciendo bricolajes en el Suhaili (y eso que el 17 de marzo Robin cumple 80 años).

Bueno, pues a pesar de que la regata la ganó Robin, el que se hizo famoso fue Bernard Moitessier, el peso pesado de la vela francesa, al que por el camino le dio la venada y decidió no volver a Europa cuando la iba ganando. Al pasar el Cabo de Hornos, en vez de remontar el Atlántico hacia Inglaterra decidió seguir hacia el Este para alcanzar otra vez el Pacífico, sólo por el gusto de estar en el mar y seguir navegando, porque no le apetecía volver a Europa, y según él "para salvar su alma". Ese gesto troqueló la vida de muchos navegantes de los años sesenta y posteriores.


Yo no soy especialmente forofo de Moitessier, y creo que para conocerle es fundamental leer el libro de Françoise, su mujer, “60.000 millas a vela” aparte de sus propios libros. Un gran navegante y comunicador pero un hombre al fin y al cabo, y como todos una desgarbada colección de puntos flacos, con sus inseguridades, sus contradicciones y sus miedos. Bernard concretamente, cuando navegaba con Françoise, tenía un miedo oscuro a las arribadas a puerto, por sus experiencias de naufragios anteriores (con todos sus barcos naufragó cerca de la costa). Y sobre todo sus problemas con las mujeres, que resumió con esta frase una de las tripulantes de su barco, el Joshua, cuando le encontramos este verano en La Rochelle, y que sonaba como un sopapo: "Bernard acabó destrozando todos sus barcos... y todas sus mujeres". Por ejemplo, con su decisión de seguir hacia el Pacífico dejó colgada en Francia a su mujer y sus tres hijos para empezar una "nueva vida" en la Polinesia. En la foto, el encuentro este verano del Joshua con el Corto Maltés en La Rochelle:

 

Volviendo a esa famosa regata, este año se han organizado dos réplicas. Una es la Golden Globe bis, que es competitiva y acaba de ganar Jean Luc Van Den Heede, con 73 años (ver entrada del 30 de enero). La otra es "La Longue Route 2018-2019", que no es competitiva, carece de premio para el ganador, y es simplemente un recorrido para ponerse a prueba uno mismo. De hecho, toma su nombre del libro que Bernard escribió contando esa vuelta y media al mundo, "La longue route", que en español se tradujo como "El largo viaje". Igual que la de 1968 no era necesario que los participantes salieran el mismo día ni del mismo puerto. Pudieron elegir cualquier fecha entre el 18 de junio y el 30 de septiembre de 2018, y cualquier puerto al Norte del paralelo 45º en Europa o del paralelo 41º en América, con la única condición de llegar al mismo puerto de salida después de dar la vuelta al planeta. Y por supuesto, sin escalas y sin ayuda exterior.

Bueno, pues llegados aquí resulta que una de las participantes, Suzanne Huber-Curphey (de la que os hablé en la entrada del 3 de enero) que iba en cabeza al pasar el Cabo de Hornos, ha decidido lo mismo que Bernard, y en lugar de tirar hacia el Norte para volver a Europa va a seguir hacia el Este, como él, y seguramente intentará llegar a la Polinesia para hacer exactamente la ruta de Bernard.


No sabemos si será por la necesidad de ocupar las portadas o porque realmente pasar el Cabo de Hornos te desencadena una fiebre o una chaladura específica que te obliga a seguir. El propio Robin Knox-Johnston, que desconocía la decisión de Moitessier, que le precedía, escribió en su diario de navegación el 18 de enero de 1969 al pasar el Cabo de Hornos (¡y ya llevaba 219 días en el mar!): 

"Mi primer impulso después de doblar el Cabo de Hornos fue continuar yendo hacia el Este. La sensación de haber pasado lo peor era enorme, y supongo que ese impulso era una manera de hacerle una burla al mismo Océano Austral, casi como para decirle: te he vencido y ahora volveré a hacerlo para demostrártelo. Afortunadamente esa fase pasó inmediatamente. Un periodo de tiempo frío e incómodo puso las cosas en su perspectiva correcta. Empecé a pensar en baños calientes, pintas de cerveza, en el otro sexo y en filetes de carne, y me metí en el Atlántico camino de casa".

Y más adelante, el 7 de abril de 1969 (llevaba 298 días en el mar) escribía:

"El empuje que, al cruzar Hornos, me había hecho desear navegar se había roto finalmente.  El mar no era ahora un entorno sino un obstáculo entre mi casa y yo. De pronto, deseaba ver a mi gente y a mi país, y cuanto antes mejor". 

A otro nivel, por supuesto, pero a mí también me pasa. A lo mejor salgo para navegar tres meses, como el verano pasado la vuelta a Francia, y al principio disfruto alejándome. Pero también hay en mí una parte que no es nómada y le gusta volver a casa. Está bien salir a ver el mundo, qué se cuece un poco más allá del horizonte, pero también está bien volver a tu rincón, tus cosas y tu familia. A ver en qué se queda esto de Suzanne. Por lo menos va a conseguir que estemos pendientes de ella.

¡Con cuidado, navegantes!.

jueves, 7 de febrero de 2019

Dibufirma de La Misericorde.

Dibufirma del Vulcain V "La Misericorde":


miércoles, 6 de febrero de 2019

Se hundió en el hielo.

¡Qué pena!. Es lo malo que tienen los barcos respecto a las casas: su existencia es absolutamente precaria. ¿Os imagináis que pudiera uno volver a su casa un día y encontrar que ha desaparecido?. Porque hay gente que al jubilarse vende su casa y lo invierte todo en un barco, para vivir en él y navegar por el mundo. Pero a partir de ese momento todo su patrimonio está en precario, depende de un ancla que no agarre, de una raya gigante que decida jugar con su fondeo y lo desenclave, de un pasacascos que se pudre y hace una vía de agua, un error de cálculo que le echa contra las rocas, o como en este caso de un maldito hielo que al expandirse comprime  el caso y lo revienta.


No se sabe exactamente lo que ha pasado pero este lujoso barco estaba fondeado en un río de Connecticut y unos días después apareció hundido entre el hielo. El río era poco profundo y el barco ha tocado fondo quedando fuera del agua sólo la arboladura, lo demás se ve sumergido. Las imágenes del video se han tomado con un dron y no dejan espacio nada más que a la desolación. Espero que estuviera bien asegurado.

El vídeo aquí:

https://voilesetvoiliers.ouest-france.fr/securite-en-mer/naufrage/etonnant-les-images-d-un-bateau-coule-dans-les-glaces-0b2b111c-260e-11e9-9f98-823fa2e0a27b?utm_source=neolane_of_newsletter-voilesetvoiliers&utm_campaign=of_newsletter-voilesetvoiliers&utm_medium=email&mediego_ruuid=03baee72-8b1a-4e66-aa52-61d99664886b_4&mediego_campaign=20190206_email_voile-et-voiliers&utm_content=20190206&vid=1609053


lunes, 4 de febrero de 2019

sábado, 2 de febrero de 2019

viernes, 1 de febrero de 2019