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viernes, 29 de noviembre de 2019

jueves, 28 de noviembre de 2019

La presentación de ayer en Getxo sobre la vuelta a Francia.

Hola navegantes.

En este vídeo podéis ver la presentación de la vuelta a Francia en el Corto Maltés que hice ayer en Getxo. Muchas gracias a los compañeros de Itsasamezten por facilitármela.

Clic aquí

Os recuerdo que puedo dedicaros el libro con una dibufirma de vuestro nombre o de vuestro barco, y que hasta que se me acaben os regalaré una de las dibufirmas originales del libro. Un saludo.

lunes, 25 de noviembre de 2019

domingo, 24 de noviembre de 2019

sábado, 23 de noviembre de 2019

Más sobre drones que navegan.

El llamado "Saildrone", un velero no habitado de 7 metros de eslora, ha finalizado su travesía del Atlántico en los dos sentidos el 22 de octubre de 2019.




En la primera travesía, de Oeste a Este, salió de Newport el 31 de enero, encontrando condiciones tan desfavorables (rachas de 62 nudos y olas de 12 metros) que el dron volcó y se rompió su vela de carbono, de 5 metros de alto. Igual que los navegantes recurren a aparejos de fortuna cuando se les rompe el palo, el Saildrone consiguió, sin vela, alcanzar Hamilton, en las Bermudas, donde fue reparado. De allí salió en mayo rumbo a Inglaterra, donde llegó en agosto tras recorrer 3.000 millas. En la foto, su escala en Hamiltón con el palo roto.


La segunda mitad, de Este a Oeste, salió de Lymington (Ingraterra) a Newport (EEUU) en octubre, tardando 68 días, a una media de 1.78 nudos (su pico de velocidad en condiciones óptimas es de 8 nudos). Aquí podéis ver sus trayectorias:




El dron lleva instrumentos meteorológicos y oceanográficos para medir el viento, la temperatura del aire y del mar, la presión atmosférica, las olas, la salinidad y acidez del mar, el contenido de CO2, la irradiación solar, etc, todo ello para cuantificar la intensidad del cambio climático y sus efectos. Lleva hasta un medidor de la intensidad de las corrientes marinas basado en el efecto Doppler, que se usa también en medicina para medir los flujos sanguíneos. Los resultados los envía a los investigadores en tierra casi en tiempo real.

El dron es lo que los anglosajones llaman un USV (Unmanned surface vehicle) mide 7 metros de eslora, menos de un metro de manga, y cala 2,5 metros. Su desplazamiento es de 750 Kg. Se prevé que para el año 2020 haya al menos 50 unidades navegando por los océanos, o sea que empiezan a ser un riesgo a contemplar en nuestras navegaciones. No es como los veleros con foils de los que hablé otro día, pero no deja de ser un "barco" tan grande como el Corto Maltés navegando sin tripulantes a 8 nudos (!). En la segunda foto, amarrado a un pantalán, podéis ver que más que a un barco se parece a un torpedo, y ahora imaginadle navegando a 8 nudos hacia vosotros sin nadie dentro. Y están proyectando unidades más grandes. A ello se añade que sus investigaciones van a empezar a realizarse en rutas costeras, cerca de las líneas de navegación, por lo que cada vez será más frecuente que nos crucemos con ellos. La actitud deberá ser de apartarse en cuanto los divisemos, para evitar la colisión.

¡Con cuidado, navegantes!.



jueves, 21 de noviembre de 2019

ExLibric descuenta por el Blak Friday.

Hola navegantes.

La editorial ExLibric, la que publica mis libros, me comunica que con motivo del Black Friday hará un descuento si se piden entre el 21 y el 29 de noviembre:

  • 15% en "Ladrar al espejo (la vuelta a Francia del Corto Maltés") con el código: #ladrarespejo
  • 5% en los demás, con el código: #Black5
Se accede a través de la columna derecha del blog y se introduce uno de los anteriores códigos donde dice "Código de cupón".

Un saludo.

Dibucarta de mi Vespa.


domingo, 17 de noviembre de 2019

Presentación de la vuelta a Francia en el Corto Maltés en Getxo.

Hola navegantes.

La asociación vasca de navegantes Itsasamezten me ha invitado a presentar el libro "Ladrar al espejo (la vuelta a Francia del Corto Maltés)" en el contexto de sus actividades de divulgación. Será miércoles 27 de noviembre a las 20.00 h. en Getxo (ver cartel al final).

Contaré algunas de las anécdotas del viaje, las características técnicas de la navegación por sitios tan diferentes, y enseñaré algunos vídeos y fotografías. Contaré la navegación por la costa atlántica francesa, llena de islas preciosas, por el Canal de la Mancha con sus enormes mareas, por las aguas interiores (ríos y canales para bajar al Mediterráneo) con sus problemas de colmatación de algas y tráfico comercial, y por algunos sitios especiales que nos marcaron especialmente.


 Así, el río La Rance, frenado por una presa mareomotriz que genera mareas artificiales, independientes de la luna, las islas anglonormandas, que son como un confeti de cultura inglesa a muy pocas millas de la costa francesa, o la Rada de Brest, un bonito mar interior poco conocido, donde nos permitimos firmar en el agua con la estela del velero:



Y por supuesto la navegación bajo la Torre Eiffel.

La imagen siguiente puede reenviarse por wasap, por si me hacéis el favor de mandársela a vuestros conocidos.

¡Con cuidado, navegantes!.




jueves, 14 de noviembre de 2019

Un esclavo se adelantó a Elcano.


Hola navegantes.

De qué cosas se entera uno. Acabo de darme cuenta de que un esclavo de Magallanes, llamado “Enrique de Malaca” o “Enrique el Negro”, completó una vuelta al mundo un año antes que Elcano. 

Enrique era natural de Malaca (en Malasia) y fue capturado en Sumatra en 1511 cuando tenía entre doce y dieciocho años de edad. Magallanes se encontraba en el archipiélago de las Molucas en una expedición como parte de la colonización portuguesa de partes de Malasia y de Indonesia. Enrique acompañó a Magallanes a su regreso a Europa, en lo que constituiría la primera parte de su vuelta al mundo. 


 Cuando Magallanes partió en 1519 con el encargo de la Corona española de buscar un paso para alcanzar las Molucas por la ruta occidental, se llevó a Enrique como intérprete para los pueblos con que se encontrasen. Al llegar a las islas de Samar y Cebú, en las Filipinas, Enrique no pudo comunicarse con los locales, pero en las siguientes islas más al Sur comprobó que podía comunicarse fluidamente con ellos. Claro, no sabía que, tras doce años, había regresado a su punto de origen. 

En  1521 murió Magallanes en combate con los nativos en Mactán, en Filipinas. Magallanes había dicho en su testamento que Enrique debía ser devuelto a la libertad cuando él muriera.  Pero el  nuevo comandante, Duarte Barbosa, se negó a concedérsela. Se supone que Enrique entonces conspiró contra los españoles haciéndoles caer en una comida trampa, en la que fallecieron treinta españoles. El resto salió huyendo en sus naves dejando a Enrique en su tierra y reuniéndose con su familia en Malaca.  

El resto de la historia es conocido. Elcano llegó a España en septiembre de 1522, cuando Enrique hacía más de un año que había finalizado su vuelta al mundo, de Malaca a Malaca pasando por España:




Podéis enteraros de más detalles aquí:


¡Con cuidado, navegantes!.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

martes, 12 de noviembre de 2019

lunes, 11 de noviembre de 2019

Drones que navegan, no vuelan.

Hola navegantes.

Así es, el IFREMER (un Instituto francés para la investigación del mar) está utilizando en el Mediterráneo un dron que navega sin tripulación, para estudiar la contaminación de sus aguas. Se llama "Wave Glider" y puede fotografiar las basuras entre la superficie y 4,5 metros de profundidad:



El resultado es patético. Resulta ser el mar más contaminado de los que rodean Europa, y va a peor. Entre 1994 y 2017 la densidad de basura ha pasado de 100 desechos por km cuadrado a 300, mientras que el Mar del Norte la cifra era de 50 por km2. Más del 60% son plásticos y la mayoría proceden del Continente, y en menor medida de las embarcaciones. Todos los cañones submarinos estudiados están contaminados.

Otro dron, el SD-1020, acaba de dar una vuelta a la Antártida sin tripulación y a vela. En este caso es un dron algo grande (7 metros de eslora) pero en esencia es un dron: un vehículo no tripulado y que en este caso navega a vela (una pequeña vela cuadrada, rígida y autorotativa de pocos metros cuadrados). Ha recorrido 11.879 millas en 196 días recogiendo datos meteorológicos, oceanográficos, biológicos y otros. Ha navegado con vientos de hasta 70 nudos y olas de hasta 15 metros, y ha resistido temperaturas de 0ºC y hasta el choque con un iceberg.


Si alguna vez navegando os cruzáis con un velero u otro barco no tripulado no penséis en fantasmas o si os habréis dado un golpe en la cabeza, a lo mejor es uno de estos drones científicos que empiezan a surcar el mar.

¡Con cuidado, navegantes!.

sábado, 9 de noviembre de 2019

Veleros sin quilla.

Hola navegantes.

La tecnología avanza a pasos acelerados, y el mundo de la vela no es ajeno a ella. Lo que clásicamente diferenciaba a un velero de una motora era la existencia de una quilla profunda, que surcaba el agua debajo del casco para evitar que el barco derivara de lado por efecto del viento lateral, y toda la propulsión del viento se trasladara hacia delante. En los grandes veleros esa quilla puede medir 3 metros o más. Pero claro, es una masa muerta que arrastra por el agua y en cierto modo frena al barco.

En los últimos años los veleros de competición se han construido con "foils", una especie de patines como los esquíes acuáticos, que hacen que el casco se despegue del agua, se eleve, y así evite la resistencia del agua y corra más. Tanto, que se alcanzan fácilmente velocidades de 30-40 nudos (la de un velero como el Corto Maltés es de 5 nudos). A esa velocidad los riesgos son enormes. En primer lugar para la tripulación, porque cuando el barco vuelve a tocar el agua se frena a 5 nudos y es como si chocase con una pared, y los tripulantes salen despedidos (suelen navegar con casco y protecciones como las de los motoristas). Ya ha fallecido un tripulante despedido así. Y en segundo lugar para otros barcos, porque a esas velocidades se controlan mal y pueden chocar o pasar por encima de una embarcación pequeña, arrasando a sus ocupantes. Ya ha ocurrido, y en un entrenamiento uno de esos veleros voladores pasó por encima de una zodiac y el foil amputó las piernas a una señora. Por eso algunos son partidarios de prohibir estos bólidos, que son como aviones volando bajo.

Pues el no va más ha sido prescindir de la quilla. Los veleros con foils hasta ahora la habían mantenido, tal vez por la tradición. Pero si la  mayor parte del tiempo el velero va en levitación, la quilla deja de tener su utilidad. El último megabarco inglés para la Copa América, el AC75 Britannia, es un velero de 23 metros con foils que ha prescindido de la  quilla. Tiene una imagen rarísima:



Como veis no navega por el agua sino por el aire, y os podéis imaginar el riesgo de pasar por encima de una embarcación pequeña con ese timón o ese foil como una cuchilla lanzado a 30 nudos. Una locura.

Aquí podéis ver un video de cómo vuela:

 Clic aquí

Yo personalmente pienso que el mar no es para eso. Imaginaos que dejasen circular por la carretera unos vehículos que se movieran un metro por encima del suelo, a una velocidad seis veces superior al resto de los usuarios, y con un alerón cortante sobresaliendo de la carrocería. Una locura, ¿no?. Aunque no me considero dueño de ninguna verdad y, por supuesto, no es más que una opinión y puedo estar equivocado.¡Con cuidado, navegantes!.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

martes, 5 de noviembre de 2019

lunes, 4 de noviembre de 2019

Volaron los árboles.

Hola navegantes.

Ayer hubo un viento de fuerza 10 en Santander. Yo estoy de viaje y, como siempre, dejo el encargo a un amigo de que me vigile el barco. Es algo que suena raro a quien no tiene barco: nadie encarga a un amigo que le vigile el coche o la moto cuando se va de viaje unos días. Pero el barco está más sujeto a los elementos, se choca con el de al lado cuando hay olas, puede romperse una amarra y quedarse a la deriva, hacerse una vía de agua y hundirse, etc.  Pues la primera foto que me mandó el día del temporal fue está:


Un árbol del Paseo de Pereda arrancado por el viento y que había aterrizado en la pasarela de entrada a nuestro pantalán. ¡Qué mal presagio!.

Cuando hay aviso de temporal yo tomo las siguientes precauciones:

- duplicar las defensas.
- reforzar las amarras.
- bajar la botavara y amarrarla a la cubierta (así el viento lateral hace menos fuerza de palanca para escorar el barco).
- revisar el enrollador del Génova. Un accidente muy frecuente, que he visto en muchas marinas, es que se suelte el cabito del enrollador, el viento despliegue la vela, y al encontrar la resistencia de las escotas la vela se ponga a portar. El barco intenta navegar y, al estar amarrado, se acaba desgarrando la vela (que es lo mejor) o destrozando el casco a base de chocar al vecino o al muelle.

Por suerte nada de eso ocurrió y al parecer el Corto Maltés ha resistido sin daños.

¡Con cuidado, navegantes!.


viernes, 1 de noviembre de 2019