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miércoles, 31 de julio de 2019

Todo perfecto hasta Mundaka.

Hola navegantes.

Hoy salimos de Guetaria con dirección al oeste, en un día con pronóstico de poco viento. Las dos primeras horas efectivamente avanzábamos a vela a menos de 2 nudos, por lo que tuvimos que ayudarnos con el motor. Aprovechamos esa calma para comprobar el timón automático, que funciona bien, y para asegurarnos del funcionamiento de la línea de vida que arrastramos por la popa, llegando a la conclusión de que había que añadir algún nudo más para facilitar alcanzar el barco.


A eso de las 12 salió el anunciado viento del nordeste y pudimos navegar el resto de la jornada a vela con la mayor y el Génova izados completamente. Pasamos el cabo Ogoño, a cuyo sotavento está el bonito pueblo de Elantxobe, y entramos en la reserva de Urdaibai.

Llegamos al puertecito de Mundaka a las 18 horas. Está situado en el interior de la ría, y su entrada está dificultada por las olas y la fuerza de la marea y del río, siendo famoso por el surf.


En este puerto no hay marina, pero hemos tenido la suerte de poder abarloarnos a un barco de motor de los que hace recorridos turísticos por la ría, que estaba amarrado en el muro. Así tenemos acceso a tierra, que de otro modo (quedándonos en una boya) lo teníamos muy difícil.




Antes de llegar a Mundaka pasamos entre el islote de Izaro y el cabo Ogoño. El islote de Izaro es el que salía en todas las entradillas de las películas de Izaro films con su típica forma triangular. Hace siglos albergó un monasterio y los monjes en el islote tenían hasta ganado. Actualmente está deshabitado.


Mañana intentaremos llegar a Bilbao.

Hasta mañana navegantes.

martes, 30 de julio de 2019

Emociones fuertes saliendo de San Sebastián.

Hola navegantes.

Esta mañana nos  acercamos a la bocana de la playa de la Concha para ver el mar, y había unas olas de unos 3 metros que como estábamos en bajamar a veces rompían, lo que nos impedía salir de San Sebastián. Por eso hemos aprovechado la mañana para buscar una tienda de electrónica y resolver el problema del timón automático, que era que se había soltado una piecita de la placa. Nos la han soldado y aparentemente el problema está resuelto.

Después de comer era la pleamar, y las olas seguían siendo de 3 metros pero no rompían, lo que nos decidió a salir. La probabilidad de que no lo consiguiéramos era alta, y le dije al marinero que no se extrañara si antes de una hora nos veía volver. Estuvimos un buen rato delante de la bocana pensando si salir o no, como esos dibujos animados que al llegar al precipicio se quedan en el aire moviendo las piernas antes de mirar abajo y caerse. Pero era una de esas situaciones de "o caja o faja", o sea,  de salir en el ataúd o con la faja de general. Nos decidimos y fue una salida de infarto. Sólo a motor y saltando sobre las olas, ¡Cómo se portó el Mercury de 6 CV!. Creo que fuimos el único barco que salió de San Sebastián hoy, por lo menos el único de 6 metros.

Pero pasado el estrecho entre la isla santa Clara y el monte Urgull todo cambió, y aunque seguía habiendo unas olazas impresionantes ya no había ningún riesgo de que rompieran, y nos hicimos la travesía hasta Guetaria en un solo bordo. Primero con la mayor en el primer rizo y el Génova al 50 %, y a lo largo de la tarde fue amainando el viento y llegamos a Guetaria con todo el guardarropa izado. Una navegación preciosa, sin lluvia y la temperatura justa para ir con el anorak.


Guetaria estaba tan bonita como siempre. Pasamos por el famoso monumento a Elcano, el primer hombre en circunnavegar el mundo, que nació aquí, en Guetaria:


Y yo me enteré de que uno de los 18 que volvieron con él (de los 239 que iniciaron el viaje) era de Cueto, mi barrio de Santander:


Mañana seguiremos hacia el Oeste, ya con una meteorología más clemente pero también con menos viento.

Hasta mañana navegantes.

lunes, 29 de julio de 2019

Probamos el tormentín.

Hola navegantes.

Hoy hemos salido de Hondarribia a las 10 después de incorporarse David a la tripulación.  Ha sido una navegación anodina hasta San Sebastián, en la que hemos tenido que lidiar con un viento del NW de fuerza 5-6 que nos obligó a poner un rizo en la mayor y el tormentín. Con ese guardarropa el velero iba bien equilibrado y hemos llegado a San Sebastián en sólo dos bordos.


Lo malo, que el timón automático, qué dejó de funcionar en la etapa de Bayona a Hondarribia por haberse mojado, aún sigue sin funcionar y hemos tenido que relevarnos en la barra cada hora.

Para mañana anuncian no demasiado viento, pero unas olas de más de 3 metros, lo que nos impedirá la entrada en cualquier puerto situado en el interior de una ría,por las peligrosas olas que se forman en la desembocadura de las rías. Habíamos pensado que podía ser Orio como puerto de refugio si algo se  diera mal, y Ondarroa  como puerto de destino final. Si finalmente  se confirma el pronóstico, posiblemente   nos quedemos en Guetaria, que tiene una protección perfecta de las olas del Oeste por su península. Lo decidiremos sobre la marcha.

Hasta mañana navegantes.

sábado, 27 de julio de 2019

El diluvio.

Hola navegantes.

Después de la ola de calor la meteorología ha saltado al lado opuesto. Llevamos dos días encerrados en el barco en Hondarribia, porque hay que sacar el paraguas hasta para ir al baño. Agua y más agua hasta hartarse. Al final acertamos haciendo la vuelta de Bayona ayer, porque hoy habría sido peor.

Lo malo es que en un barco pequeño el encierro se convierte en la vida de Simón el estilita.
Buscarte la vida entre leer, mirar Internet (por suerte el Marina tiene wifi y nos llega la señal al barco) ,  escuchar audiolibros o simplemente pensar en tus cosas, pero sin las comodidades de tu piso.


Y todo entre la ropa tendida que no termina de secarse. Definitivamente el tiempo se ha vuelto loco.


La situación nos trae recuerdos de nuestra peor experiencia de vida a bordo, que no fue en ningún temporal sino precisamente aquí, en Hondarribia, cuatro personas recluidas tres días en el Corto Maltés, sin poder salir ni a pasear porque volvías con la ropa mojada y luego era peor tenerla que secar. De aquella experiencia esta bonita localidad vasca es para nosotros cuatro "Horribilia", dicho con cariño, eh!.

Aprovecho para enseñaros un truco francés para parecer que tienen más playas: dividir el arenal en trozos artificiales y bautizarlos con nombres diferentes. Bayona presume de tener 8 playas y la llaman "la nueva California". En realidad es sólo una, separada con pequeñas escolleras, aunque hemos visto otras que no estaban separadas con nada:


Mañana se vuelve Ana a Santander y se incorpora mi amigo David Calvo para continuar hacia el Oeste.

Hasta mañana navegantes.

viernes, 26 de julio de 2019

Nos pilló un temporal del oeste.

Hola navegantes.

Finalmente salimos hoy de Bayona con destino a Hondarribia. ¿La razón?. Que para hoy y mañana anunciaban un empeoramiento drástico del tiempo, con chubascos, pero mucho peor mañana sábado que hoy. Para hoy pronosticaban vientos suaves, de fuerza 2-3 y con predominio de la componente Norte, que nos permitirían hacer ruta en empopada y posiblemente con el espí.

Al salir de Bayona el viento era tan flojo que no nos mereció la pena ni poner el espí, que iba a colgar lacio y deprimente. De vez en cuando llovía y avanzábamos con las velas casi de adorno y el motor. Con todas las pruebas de velas que hice no le sacaba al Corto Maltés más de un nudo.

A eso de las 12.30 h, cuando llevábamos dos horas de ruta, me llamó la atención la bajada del barómetro (de 1010 a 1007
mb en dos horas) y me preparé para lo peor. Lo que vino después no lo puedo detallar porque en esos momentos no estás para apuntar nada, pero fue un viento del Oeste de fuerza 5 (en las rachas probablemente 6) con unos chubascos de tanta agua que parecía que el cielo y el mar eran la misma cosa. Tuvimos que poner un rizo a la mayor y reducir el Génova, y por si fuera poco, tuve que ir dos veces a la proa porque en la virada se me soltó un mosquetón nuevo con el que enlazo las escotas al puño del Génova. Y eso con un fuerza 5 y olas de 1 metro, bajo el aguacero.¡Para haberme resbalado!

Con esa meteorología la visibilidad estaba tan reducida que cuando estábamos entrando  en la bahía de Hondarribia había que hacer un acto de fe para creerlo, porque no veíamos nada alrededor. Finalmente llegamos a puerto a las 16 horas, habiéndonos hecho 19 millas en 6 horas, mojados como si nos hubiéramos caído al mar, temblando de frío y sin comer, claro.

Hemos dedicado la tarde a reponernos y descansar, y a intentar secar la ropa y el barco, que parece imposible porque para mañana dan más de lo mismo. ¡Qué jodido el Norte para navegar!.


Hasta mañana navegantes.

jueves, 25 de julio de 2019

Un confeti de cultura vasca en Francia.

Hola navegantes.

Hoy hemos pasado el día conociendo Bayona. Como salimos temprano pudimos hacer sin dificultad el tramo de carril bici hasta la ciudad, y nos encontramos con la sorpresa de que está en fiestas y todo el centro estaba cerrado al tráfico. Se accedía a través de una fila donde te registraban las mochilas como en los aeropuertos, y a partir de ahí no es que no circularan los coches, es que no los había; el centro lo habían vaciado y todo era únicamente peatonal.

 Lo más sorprendente es  el que todo el mundo iba vestido como en  Pamplona, con ropa blanca y un pañuelo rojo.

y por cierto todos buscando desesperadamente a la sombra porque hacía el mismo calor que ayer:

También va a haber corridas de toros y nos hemos enterado de que Bayona fue la primera plaza de toros de Francia.

Había muchas tabernas y cuadrillas vascas, y mucha gente hablando en euskera, así como pasacalles con música típica de Euskadi. En resumen un confeti de cultura vasca en aquí en Francia.

Visitamos la catedral y el castillo, y en los alrededores un top manta que vendía chapas de famosos fijaos la que tenía (arriba a la derecha, justo a la izquierda del logo de Superman). ¿Le reconocéis?.


La vuelta al puerto la hicimos por el bosque de Pignada, un bosque en pleno centro de la ciudad con
numerosos senderos peatonales y ciclables entre los pinos.

Si todo va bien mañana iremos a Biarritz en autobús, ya que en ese puertecito no podemos entrar con el Corto Maltés ,y el sábado volveremos hacia España.

Hasta mañana navegantes.

miércoles, 24 de julio de 2019

Aún más calor en Bayona.


Hola navegantes.

No sé lo que hemos hecho pero la ola de calor nos persigue, con lo difícil que es combatir el calor en un barco pequeño. Hoy salimos de San Juan de Luz con dirección a Bayona con un pronóstico de prácticamente ausencia de viento,y resignados a hacer la etapa a motor. Pero resultó que salió una brisita del nordeste que nos permitió hacer la etapa a vela aunque eso sí dando bordos. Llegamos a Anglet, que es el puerto de Bayona y está situado dentro del río Ardour,después de comer.


La entrada está marcada por dos grandes espigones que protegen la desembocadura del río,y en teoría cuando hay olas sólo se puede entrar en el entorno de la pleamar.  Como hoy estaba el mar bastante tranquilo pudimos entrar aunque estábamos cerca de la bajamar. Con la corriente del río en contra,con las dos velas bien impelidas y el motor solo ibamos a dos o tres nudos pero finalmente llegamos a la marina.


Está situada en la orilla izquierda del río,y es de esas que la corriente del río se transmite al interior. Como nos han dado una atraque muy cerca de la entrada,el barco está agitado por las corrientes de marea y por los barcos que suben y bajan el río, que son hasta mercantes.

Pero lo peor de todo es que la ola de calor sahariano que empezó ayer en San Juan de Luz nos ha seguido hacia el norte, y aquí en Bayona estamos mucho peor en San Juan de Luz. después de hacer los papeleos hemos intentado ir a Bayona en las bicis por el carril que rodea el río y hemos tenido que abandonar a la mitad, absolutamente incapaces de pedalear bajo este calor. Hemos aprovechado la tarde para cosas de intendencia, como poner una lavadora, y dejamos la visita a Bayona para mañana temprano antes de que empiece a calentar.

Ahora nos quedaremos un par de días en Bayona y el fin de semana iniciaremos el regreso a Santander.

Aprovecho para enseñaros la dibufirma del JoTaKe, el barco con el que Santiago González Zunzundegui finalizó la vuelta al mundo con su familia. Una forma de agradecerle que me prologase el libro de la vuelta a Francia en el Corto Maltés:


Hasta mañana navegantes.

martes, 23 de julio de 2019

Calor sahariano y galerna en San Juan de Luz.

Hola navegantes.

Esta mañana salimos de Hondarribia dirección San Juan de Luz, una navegación corta,unas 8 millas, que hicimos con muy poco viento y apoyados por el motor, todo el tiempo bajo un calor sahariano que no hacía nada más que empezar. Además no paraban de anunciar por la radio un aviso de galerna para por la tarde,con vientos del oeste de fuerza 7 que daba mal rollo. Cómo pensábamos llegar a puerto al mediodía continuamos con nuestra navegación.

 La entrada la bahía de San Juan de Luz es preciosa, una grandísima playa detrás de un espigón en mitad del mar que permite dos entradas: por el este y por el oeste. Nosotros podríamos usar las 2 pero entramos por el oeste. Dentro de la ensenada hay un canal balizado que conduce al pequeño puerto deportivo de Larraldenia, en el pueblecito de San Juan de Luz.




Llegamos a San Juan de Luz a la hora de comer y nadie contestaba en la capitanía por la VHF, el canal 9 que es el que indica la guia Imray.  En el  muro del entrada a babor una pintada poco ortodoxa indicaba usar el canal 10,  pero por éste tampoco contestaban.



Habíamos llegado a la hora de comer y las oficinas estaban cerradas. Nos quedamos en uno de los pantalanes de espera y era imposible hacer nada por el calor.

Cuando por fin abrieron las oficinas fuimos a hacer los papeles y allí descubrimos el paraíso, porque tenía aire acondicionado y allí  nos quedamos  la primera mitad de la tarde. Al fresco en la calle era imposible hacer nada. Como los viajes están llenos de impresiones subjetivas os diré que este puerto está cargado de vibraciones negativas. Les pedimos que si nos podían congelar los frigolines para evitar que se nos estropeara la comida con este calor sahariano, y  nos dijeron que no nos podían hacer el favor. Ajo y agua, aunque tenían un congelador en la oficina, y me sugirió que lo metiera en un cubo con agua de mar. Justo hoy que el mar está a más de 20 grados. Eso sí, la idea me la dió gratis. Gracias, generoso.

Después de dejar pasar en el aire acondicionado de la Capitanía las horas de más calor, nos fuimos a recorrer San Juan de Luz en la bici. Tiene una senda costera que recorre la playa de lado a lado, nos bañamos en uno de los extremos y en el otro nos tomamos un refresco. Y ya volviendo para el barco vimos acercarse por el oeste la galerna,que nos cogió pero esta vez en la orilla.

Hasta mañana, navegantes.

lunes, 22 de julio de 2019

Isla de los Faisanes

Hola navegantes.

Hoy hemos hecho una excursión en piragua a la Isla de los Faisanes. Lo primero que hay que decir es que no tiene Faisanes.  En la antigüedad se la llamaba en euskera «pausu» ("paso" en español) por el peaje que se debía pagar por transitar entre Francia y España, de aquí viene el nombre «Isla de los Paussans», que los franceses cambiaron primero en «Faussans» y se tradujo mal al castellano por «Isla de los Faisanes».

Es una isla en el río Bidasoa que separa Francia de España, y cuya soberanía es compartida amistosamente por los dos países, que  en 1856 acordaron encargarse de cuidarla durante seis meses al año cada uno. Es el territorio en condominio más pequeño del mundo.  Francia la administra durante los meses de agosto a enero, y  España de febrero a julio.


Cuando salimos de Santander ya sabíamos que no podríamos llegar a ella con el Corto Maltés,porque el puente internacional que une España con Francia tiene el vano muy bajo y no cabemos por el palo. Veníamos con idea de alquilar una piragua para visitarla, pero lo que no sabíamos es que el citado puente está en obras de restauración y está prohibida la navegación con cualquier barco por debajo. 



Así que tuvimos que buscar un puesto de alquiler de piraguas aguas arriba del puente y finalmente lo encontramos en Irún.




 Su superficie actual es de aproximadamente 6820 m2 ,y se encuentra estabilizada gracias a los trabajos de protección con escollera. Antes de llegar a ella pasamos junto a un islote fluvial que tiene forma de barco mercante.


Y enseguida apareció la isla de los Faisanes como podéis verla en la siguiente foto: la orilla de la derecha es España y la de la izquierda Francia.


Tiene un aspecto imponente. Está completamente llena de arbolado y sin ningún tipo de urbanización, solamente hay un monolito alusivo al año en que se firmó el acuerdo de condominio y algunos otros hechos históricos. Pudimos desembarcar por la orilla española subiendo la piragua entre la vegetación.




Entre los abundantes sucesos históricos que tuvieron lugar en esta isla, el más importante fue la firma del tratado de Paz de los Pirineos en 1659, al que se alude en el monolito. Además se han efectuado intercambios de rehenes y entregas de infantas casaderas, entre otros eventos diplomáticos.



La Isla de los Faisanes supuso durante mucho tiempo una importante fuente de conflictos entre los pescadores españoles y franceses, que desarrollaban su trabajo en las dos riberas del río Bidasoa. Con el objetivo de evitar estos enfrentamientos e impedir que el Islote se convirtiera en un terreno no legislado, los dos estados decidieron repartirse durante seis meses al año la jurisdicción de la misma.

Después de visitar esta isla tan peliculera y volver al puesto de alquiler de piraguas, el empleado nos recomendó volver a Hondarribia dando un paseo por la orilla francesa que según él nos llevaría unos 20 minutos. Finalmente resultó una caminata de 7 km que nos hicimos en una hora y cuarto por la prisa de llegar a Hendaya,ya  que no sabíamos a qué hora salía el último transbordador. Lo hicimos bajo un sol de derretir coletas y llegamos a Hondarribia agotados.

Hasta mañana, navegantes.

domingo, 21 de julio de 2019

Llegamos al Bidasoa

Hola navegantes.

 Después de la jornada de descanso de ayer en San Sebastián, hoy hemos salido Ana y yo con dirección a Hondarribia. Como la etapa iba a ser corta, salimos  un poco tarde, a las 11. Pero lo que iban a ser 11 millas en rumbo directo, con el nordeste que salió por la mañana, aproximadamente de fuerza 4 o 5, las 11 millas se convirtieron en 19 que nos hicimos en tres largos bordos en poco más de 4 horas.


Uno de los bordos nos llevó hasta el puerto de Pasajes.  Está al fondo de un profundo fiordo, y aunque el puerto industrial es feo, la travesía hasta llegar a él es preciosa, al borde de altos acantilados y al final con unas casitas típicas vascas reflejadas en la orilla del agua. Si hubiéramos ido con tiempo habíamos entrado a visitarlo, pero justo el semáforo de tráfico portuario que hay a su entrada estaba indicando,  con tres luces rojas verticales, la prohibición de entrada y salida, probablemente debido al estado del mar, así que tuvimos que pasar de largo. Podéis ver unas entradas anteriores relacionadas con Pasajes el 5 de junio de 2014 y el 11 de junio de 2015, con fotos.

Mañana nos quedaremos en Hondarribia, entre otras cosas para conocer la Isla de los Faisanes. Es una isla fluvial en mitad del río Bidasoa, que separa España de Francia, con la peculiaridad de que su soberanía es compartida, es decir, 6 meses al año la isla es francesa y otros 6 meses española. Y no pasa nada!. Mañana os lo contaremos.

Para terminar os enseño una curiosidad que me ha mandado Nacho y que al parecer afecta a todo un barrio de Santander: las tapas del alumbrado público. Hay que leerla con atención para encontrar la errata, pero me asegura que todo el barrio está con las tapas así.


Hasta mañana navegantes.

sábado, 20 de julio de 2019

Un bonito día en San Sebastián.

Hola navegantes.

Hoy hemos pasado un bonito día de descanso en San Sebastián. Por la mañana hemos ido a conocer el monte Urgull , que tiene un laberinto de calles y escaleras hasta llegar a  la cima, donde hay un Jesucristo de tamaño monumental, mirando a la ciudad como si quisiera controlarlo todo. Por el camino hay unas vistas preciosas de la bahía y de la isla de Santa Clara.



Al volver al puerto vimos que, como en todos los de España, está prohibido bañarse y más en la bocana; pero aquí podéis ver el caso que hacía la chiquillería:


También podéis ver a vista de pájaro lo apretado que está el puertecito de San Sebastián:


Por la tarde fuimos a ver la isla de Santa Clara que está en la entrada de la bahía de la Concha. Junto al muro de desembarco tiene un chiringuito que estaba abarrotado al ser sábado, y una playita artificial donde se bañaban los niños.


El resto de la isla, como el monte Urgull,tiene  muchos caminos y escaleras hasta llegar a la cima donde hay un faro. Toda la isla está llena de gaviotas con sus polluelos, que nos recordaron a la isla de Mouro en Santander. Vimos una muy curiosa que estaba anillada en las dos patas y a la que le faltaba la membrana para nadar entre dos dedos:


Un accidente raro raro. Más tarde fuimos en bici a conocer la fachada marítima de San Sebastián hasta el palacio Miramar, un edificio precioso con unas vistas magníficas a la bahía. Y después seguimos hasta la zona conocida como El peine de los vientos, con unas esculturas de Chillida. Diréis que soy poco sensible, pero a mí me recordaron las tenazas de sacar los dientes, y unos bufones artificiales que hacían salir el aire hacia arriba cuando llegaban las olas.


Mañana seguiremos hacia Hondarribia.

Hasta mañana, navegantes.

viernes, 19 de julio de 2019

En el centro de San Sebastián.

Hola navegantes.

 Hoy salimos de Zumaia con destino a San Sebastián. Al salir de Zumaia vimos la famosa imagen del ratón de Guetaria:


La ruta teórica eran 11 millas, pero nos agarró un nordeste de proa de fuerza 4 o 5 que nos obligó a dar dos larguísimos bordos, con lo que la ruta se transformó en 21 millas, que nos hicimos en 5 horas. Eso sí una navegación muy entretenida con el cielo despejado, la mayor en el primer rizo y el génova entero durante toda la mañana.


Al llegar a la entrada de la bahía de San Sebastián casi caemos en el error habitual de los navegantes, cuando hay niebla o poca visibilidad, que es confundir la isla de Santa Clara con el monte Urgull. Como la entrada al puerto se hace por el Este de la isla de Santa Clara la confusión conduce a entrar por el Este del monte Urgull y entrar en el río Urumea, que no es navegable, lo que se convierte en un desastre. Nos dimos cuenta  a tiempo y entramos por el buen camino. En la foto lo que parece una isla grande a la izquierda es el monte Urgull, y la pequeñita la isla Santa Clara:


En San Sebastián hacía un calor achicharrante. Nos dirigimos al puerto deportivo, que es uno muy chiquitito en pleno centro de la ciudad. No admiten reservas de plazas por anticipado, ni siquiera dos o tres horas antes, y tienes que entrar en la bahía de la Concha y arriesgarte a que esté lleno. Como llegamos pronto, un poco después del mediodía, tuvimos suerte y había alguna plaza disponible.  En la siguiente foto el Corto Maltés en pleno centro de San Sebastián.


A primera hora de la tarde llegó Ana en blablacar y ya estamos juntos para 9 días de vacaciones recorriendo los puertos del Suroeste de Francia.

Hasta mañana navegantes.

jueves, 18 de julio de 2019

Bonanza hasta Zumaia

Hola navegantes.

Hoy salimos de Elantxobe con dirección al Este, otra vez sin destino fijo, y a diferencia de ayer hizo muy poco viento y aunque navegamos con la mayor y el espí no hacíamos más de dos o tres nudos de promedio. Por eso, y a diferencia de ayer, hicimos una etapa más corta de lo previsto y nos quedamos en Zumaia. En total 20 millas en 7 horas.

La entrada a Zumaia está marcada por dos grandes escolleras que en los temporales del invierno generan unas olas peligrosísimas. Hoy el viento y el mar estaban tranquilos y entramos sin ningún problema.


La marea estaba subiendo y pudimos quedarnos en el muro que rodea la fachada marítima de la ciudad, en pleno centro de Zumaia. Como hacía mucho calor toda la chiquillería del pueblo estaba bañándose en la rampa y se tiraban alrededor de nuestro barco.

Justo al lado de donde amarramos había una ducha para los bañistas ,y entre eso y la facilidad de estar en pleno centro preferimos quedarnos en el muro en lugar de utilizar la marina. Aprovechamos la tarde para visitar este bonito pueblo, su ermita sus acantilados y la playa que da a mar abierto.

Como nos fuimos el barco con la marea subiendo y en los puertos de marea hay  que dejar las amarras con alguna holgura para el margen que necesita el barco al bajar la marea, al volver nos encontramos que la brisa se había invertido y alejaba el barco del muro. Eso, junto a la holgura de las amarras, hacia parecer que estaba abandonado en mitad de la ría. En las fotos siguientes cómo le dejamos y cómo le encontramos a la vuelta:



La gente le miraba asustada como si se hubiera soltado.

Mañana seguiremos hasta San Sebastián, donde se incorporará Ana a la tripulación para seguir hacia Francia.

Hasta mañana, navegantes.


miércoles, 17 de julio de 2019

Viento en popa hasta Elantxove.

Hola navegantes.

Después de la presentación de ayer en Bilbao, esta mañana salimos temprano hacia el Este sin destino fijo. Considerábamos una buena etapa llegar a Bermeo o a Mundaka. Pero nos tocó un viento maravilloso del NW que nos permitió hacer un solo bordo con la mayor y el espí y llegar a Elantxobe, mi puerto preferido del Cantábrico. En total 31 millas en unas 6 horas, una gozada.

Por el camino pasamos cerquita de la central nuclear de Lemoniz, que nunca se estrenó, su presa de refrigeración, que desagua directamente en el mar, el islote donde está la ermita de San Juan de Gastelukaze, la plataforma de extracción de petróleo llamada "plataforma Gaviota", con su barco de vigilancia, y el islote Izaro, que veíamos en todas las películas de Izaro Films. De todo ello os hablé en otros viajes por esta costa.


Al pasar por la zona de navegación prohibida de energía mareomotriz frente a Armintza se nos acercó la lancha de vigilancia para advertirnos de que una de las boyas de señalización faltaba. Dió la casualidad de que uno de los trabajadores también navega y su puerto base es Armintza. Hemos quedado para que a la vuelta me dé indicaciones para pasar una noche en ese puerto minúsculo al que todavía no he entrado por las advertencias de la guía Imray:

"Esta entrada puede ser mortal con mal tiempo... ". Y en letras rojas: "Advertencia: No es para los débiles. Es poco probable encontrar atraque libre".

 Esos comentarios no favorecen que entremos los navegantes, la verdad. Ya os contaré en la navegación de vuelta.

Más adelante recibimos por la radio una llamada de mayday relay indicando que se había activado la baliza de emergencia de un barco en una posición de la que daban las coordenadas. Al comprobarlas vimos que correspondían al interior del puerto de Castro Urdiales. Como nos pareció raro llamamos a salvamento Marítimo para confirmar las coordenadas y nos dijeron que sí, no debían haberse dado cuenta de que la baliza se había activado en el interior del puerto. Al cabo de unos minutos anularon la alerta como falsa alarma. ¡Menudo despiste!.

Hoy dormimos en Elantxobe y mañana seguimos hacia el Este. Hasta mañana, navegantes.



martes, 16 de julio de 2019

Remontamos la ría del Nervión.

Hola navegantes.

Ayer remontamos a vela la ría del Nervión hasta Bilbao. Salimos un poco tarde porque la etapa era corta y porque habíamos quedado con nuestro amigo Ian Pol para hacernos unas fotos bajo el puente de Portugalete, y por su trabajo no podía quedar antes. Así que aprovechamos la mañana para conocer Getxo y Algorta.

A las 14 h salimos de la marina, y como había un viento del NW que se encajonaba en la ría, pusimos la mayor y el espí en orejas de burro. Entre ese viento maravilloso y la corriente de marea subíamos a más de 6 nudos. Tanto es así que tuvimos que esperar a que la barquilla del puente colgante abandonase la estación de la orilla derecha, donde estaba Ian Pol, metiendo la marcha atrás del fueraborda, porque no podíamos poner orden en aquella nube de velas virando para retroceder en la estrechez del río.



Además de hacernos las fotos, Ian Pol nos ha ayudado en otros problemas prácticos y hasta nos ha ofrecido su apartamento. Gracias Ian Pol.


Después continuamos solo con el génova enrollado, porque queríamos hacer el recorrido despacio para disfrutar de esa navegación tan distinta de las que estamos acostumbrados. Todo son tinglados portuarios, zonas industriales y, por qué no decirlo, algunas ruinas. Javier aprovechó para preparar su presentación de esta tarde:


 Llegamos por la ría hasta el Museo Marítimo, justo bajo la grúa "Carola"que fue la más potente de España (levantaba 60 toneladas). Funcionó hasta 1984 en que cerraron los astilleros Euskalduna y la adquirió el ayuntamiento bilbaíno que la donó, junto al resto de las instalaciones, para el Museo Marítimo. Su cabina de mandos está a 35 metros sobre el suelo. Debe su nombre a una mujer que cruzaba la ría en un «gasolino» desde Deusto para ir a trabajar en Hacienda. Era tan atractiva que llegaba a parar la producción del astillero cada vez que pasaba, y la grúa era un sitio privilegiado para seguirla con la vista. Se cuenta que uno de los directivos le dijo: “Señorita, me saldría más rentable pagarle un taxi todos los días para que no cruzase la ría”. Hoy será una venerable anciana y espero que el tiempo haya pasado tan bien por ella como por la grúa que la inmortalizó.

Hacía un calor abrasador y entre unas cosas y otras empezamos a comer a las 16.30 h. Luego fuimos a recorrer las calles de Bilbao y a la intendencia. También por aquí ha aparecido un chinado que suelta los barcos y los deja derivando por el río, y algunos barcos se amarran al pantalán con candado:


Había un chinado con el mismo síndrome en uno de los pueblos de Francia por donde pasamos el año pasado al descender al Mediterráneo por los canales.

Esta tarde es la presentación en el museo del grumetillo. A ver qué tal.


Hasta mañana navegantes.