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domingo, 31 de octubre de 2021

Dibufirma de Domingo.

 Dibufirma de Domingo:



viernes, 22 de octubre de 2021

La razón de la "H" muda.

 Hola navegantes.

MI amigo Milo puso ayer en un comentario la razón de la H muda de los remolcadores de Santander. Como desde los "comentarios" no funciona el enlace, lo reproduzco aquí. Gracias, Milo.

'VEHINTISIETE', 'TRHEINTAYUNO', ... la curiosa historia de los remolcadores del puerto de Málaga

Los buques, de una empresa con origen en Santander, son conocidos por su calidad y por llevar una 'h' en sus nombres, por los que se les identifica incluso internacionalmente

Luis Moret
LUIS MORET Málaga

Esquina del Muelle Uno. Cerca de La Farola, justo en el nuevo espacio creado en el puerto con una cristalera que mira hacia el dique de Levante y la estatua de Elena Laverón 'Mujer banco'. Un turista nacional realiza fotos entusiasmado por el paisaje, la luz, los barcos… Encuentra un encuadre que le gusta. Varios remolcadores amarrados con el ferry que hace la ruta a Melilla al fondo de la imagen. No lo duda, dispara con su teléfono móvil pensando en que la foto puede estar bien para su Instagram. Cuando se dispone a comprobar la instantánea algo le sorprende. El primero de los barcos tiene como nombre 'THREINTAYUNO'… Lo vuelve a mirar, sí… 'THREINTAYUNO'… ¿Una errata? ¿Un número en portugués? 

Pues ni lo uno ni lo otro. En el puerto de Málaga operan actualmente dos remolcadores (el 'VEHINTISIETE' Y EL 'VEHINTIOCHO') que realizan, entre otras, tareas de apoyo de la maniobra de otros buques u objetos flotantes. Mientras que otros dos -el 'VEHINTINUEVE' Y EL 'THREINTAYUNO'- que también tiene base en Málaga realizan trabajos fuera del puerto, ya que la compañía a la que pertenecen, Rusa Málaga S.L., perteneciente al Grupo Remolques Unidos de Santander, también operan en aguas internacionales, allí donde son reclamados. De hecho, esta misma semana, el citado remolcador 'THREINTAYUNO', salía de noche del puerto de Málaga a buscar un barco containero de 149 metros de eslora, que había sufrido un incendio al norte de Argel y se había quedado sin máquina. Y es que estos barcos también cuentan con equipos de salvamento o contra incendios de agua y agua espuma, así como bombas de achique para buques siniestrados en el mar.

¿Y qué ha llevado a que sean denominados con esa peculiar ortografía?. Sus nombres vienen de lejos pues antes que los anteriormente citados ha habido muchos otros. Concretamente el primero de ellos que llegó a Málaga lo hizo en 2011 y fue precisamente el 'HONCE'. Años después llegaron el 'QUIHNCE', 'DIHECISEIS', ' DIHECISIETE', 'DIHECIOCHO', 'VEHINTE', etc.. hasta los actuales. Y es que su renovación (se suelen vender a otros países) es constante.

Enrique González Fernández, fundador de la actual empresa cántabra Remoques Reunidos en 1962, comenzó a operar con pequeños barcos pesqueros de segunda mano construidos en madera que finalmente se transformaron en remolcadores. Años después, en 1973 tras asociarse con empresarios del mundo marítimo de Santander, comenzaron a ordenar las construcciones de sus remolcadores en Astilleros Cántabros, según cuentan desde la empresa.

Al primero, por lógica se le llamó 'UNO'. Sin embargo, la administración de la época denegó que se pudiera poner tal nombre y obligó a cambiarlo ateniéndose a la normativa del nombre e indicativo de matrícula de la embarcación. «Decía algo muy similar a la actual, que impedía poner números en los nombres, aunque podía entenderse que un número escrito no entraba en esa definición, pero la realidad es que la administración lo denegó y nos hicieron cambiarlo», comenta Roberto González, director general de Remolques Unidos.

¿Qué hicieron entonces? Pensaron incorporar la letra 'H' a cada uno de los barcos que tenían para que se pronunciara igual y cumplir con aquella salvedad. «Para esas primeras construcciones se decidió que la H ocupara el puesto que indicaba su nombre siendo en 'Huno' la primera, en 'Dhos' la segunda, en Trhes la tercera, pero en ningún momento se pensó que podríamos llegar al número 'TRHEINTAYTRES'...», explica.

Dicha denominación, que suena como los números habituales, facilita las operaciones en las que hay varios remolcadores implicados y en las que pueden dirigirse a ellos por su número en las comunicaciones. Esta curiosidad ha hecho que también sean conocidos como 'los de la H', incluso internacionalmente. «En algunas operaciones se dirigen a los buques como 2h7 (pronunciado en inglés) en lugar 27 (en inglés)», asegura González.

Y desde aquel primer 'HUNO' ya van por el 'THREINTAYTRES' y no se sabe hasta dónde llegarán. La empresa Remolques Unidos tiene actualmente una flota de 14 remolcadores (los que no están en Málaga están en otros puertos), de los cuales siete tienen esta denominación. En Málaga, desde donde están desde 2002 algunos han tenido importantes participaciones tanto dentro como fuera del puerto. Intervinieron en casos como cuando quedó encallado el buque portacontenedores 'K Wave en Almayate en 2011 o en el de la plataforma que quedó encallada en Benalmádena en 2017.

Y aunque estos remolcadores actuales son sinónimo de modernidad y eficacia, en el puerto de Málaga ha habido otros antes de la llegada de los de la 'H', aunque aquel 'Honce' en 2002 supuso una nueva etapa. En las siguientes imágenes del Puerto de Málaga, se pueden ver algunos de los antiguos remolcadores de Málaga como el Valdivia, el Cánovas o el Torrebermeja (con el Fuengirola detrás), aunque ha habido otros como el Torre del Mar o Torre Vigía.

jueves, 21 de octubre de 2021

El nombre de los remolcadores.

 Hola navegantes.

En Santander han bautizado a los remolcadores de una forma curiosa. En vez de ponerles el nombre de marinos famosos, héroes nacionales, estrellas del firmamento o cosas similares, les han puesto los números cardinales con una H muda intercalada:



En la vuelta a Francia con el Corto Maltés vimos en Saint-Malo un "Vehintitres". Primero pensamos que era el de Santander haciendo allí algún trabajito, pero no, el barco está matriculado en Saint-Malo:

Si alguien conoce el origen de esta costumbre y por qué han podido copiarla en Francia, que lo comparta.

Con cuidado, navegantes.

sábado, 16 de octubre de 2021

Las nuevas pateras.

 Hola navegantes.

En la vuelta a Italia con el Corto Maltés llegamos en agosto al puerto de Santa María di Leuca, en el tacón de la bota italiana, donde termina el mar Jónico y empieza el Adriático. Su característica principal es la escalera de Mussolini. Está justo detrás del puerto y se la ve perfectamente en la aproximación:


Os lo conté en la entrada del 8-8-21. Pues fijaos la "patera" que ha llegado a ese puerto:


Es un Bavaria 50 con 106 personas inmigrantes que venían de Turquía. Al parecer las neumáticas, las piraguas de madera y otro tipo de ingenios flotantes están siendo sustituidos por veleros de alquiler. En este caso rozando la capacidad de flotación. Equivaldría, haciendo una proporción por la eslora, ¡a llevar en el Corto Maltés a 50 personas!. Al parecer llegan así todos los días, y en Santa María di Leuca había otros 14 veleros precintados por el mismo motivo, la mayoría veleros de alquiler. 

Esta nueva forma de inmigración ilegal plantea diversos problemas que se añaden a los que hay de fondo. Principalmente cómo hacen para pasar por las islas griegas sin  ser detectados, por qué no lo sospechan las empresas de alquiler, que al final pierden un barco, quiénes manejan esos veleros que necesitan cierta competencia técnica para gobernarlos, y más así sobrecargados, etc.

Preguntas sin respuesta que iremos conociendo en los próximos meses. Nosotros en la vuelta a Italia tuvimos la suerte de no encontrarnos con ninguna patera, una de las cosas que más temíamos, porque supone un problema ético, de riesgo de naufragio y legal de mucha enjundia. 

Ético por las dudas de conciencia de ayudar a personas que están huyendo de zonas conflictivas, sabiendo que cuando toquen el puerto a donde eventualmente les ayudes a llegar van a devolverles a su país.

De riesgo de naufragio porque con la ansiedad pueden subir a bordo más personas de las que aguante el barco, y volcarse o directamente hundirse, con el coste en vidas de ese accidente.

Legal porque pueden acusarte de apoyar a la inmigración ilegal y acabar en juicio y en la cárcel, como ya hay muchos precedentes.

Problemas para los que reconozco que no tengo una respuesta, y supongo que en el momento improvisaría haciendo lo que me dictase el corazón.

Con cuidado, navegantes.

lunes, 4 de octubre de 2021

Las navegaciones de uno de 23 pies.


 Nota: las travesías del Atlántico las he cortado porque fueron con otro barco.