Hola navegantes.
Mañana es el Día Internacional del Libro, que se celebra desde 1988 para fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual de los escritores, que al final se intentan ganar la vida con eso y no todos son millonarios como Joanne Rowling o Pérez Reverte. Fue difícil elegir la fecha, y al final se escogió una arbitraria que supuestamente coincide con el fallecimiento de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega, aunque Cervantes en realidad falleció el 22 y fue enterrado el 23, y Shakespeare murió el 23 de abril pero del calendario juliano, que corresponde al 3 de mayo del calendario gregoriano. Pero eso no es lo importante, sino el deseo de fomentar la lectura, esa rara costumbre que algunos usan para matar el tiempo.
Como yo he cometido algunos libros, para celebrarlo (si os gusta la navegación) a los que me pidáis uno en la semana que viene (al correo alvarogaledo@gmail.com) os regalaré otro y os los mandaré dedicados con una dibucarta.
Y si os gusta la poesía, os recuerdo que podéis descargaros gratis el libro "Dibupoemas de otros":
Clic aquí
Un dibupoema es un dibujo hecho con las letras de un poema. Escrito a mano, el texto comienza de forma estándar, pero en un momento dado las letras empiezan a retorcerse, cambiar de tamaño, de inclinación, o a alternar mayúsculas con algunas minúsculas, convirtiéndose en un dibujo. Visto de lejos sólo aprecias el dibujo, pero al acercarte te sientes como un ciego al que acaban de dar ojos, porque ves el detalle de las letras que te permite leerlo. Aunque empecé a hacerlos por casualidad con mis propios poemas y publiqué dos libros con ellos, en la pandemia se me ocurrió hacerlo con las poesías de otros poetas y cantautores españoles, como una especie de homenaje a su creación.
Porque el dibupoema te ofrece una perspectiva nueva de su obra literaria, ya que te permite leerla y apreciarla de una manera diferente y desconocida. En una página está su poesía literal, y en la de al lado su dibupoema, que hay que leer haciendo un ejercicio de imaginación y retorciendo el libro para seguir el texto. Como las poesías suelen ser más largas de lo que admite el dibujo, las estrofas que he seleccionado están marcadas en rojo. Además en algunos dibujos llega un sitio que no permite la continuidad de la frase, y eso está resuelto con puntos suspensivos. Pero no es igual dos, que tres o que cuatro puntos suspensivos. Hay que contar su número y buscar en qué parte del dibujo vuelve a haber ese mismo número de puntos para continuar la lectura por allí.
Aquí os pongo un ejemplo (en el móvil se ve mejor con la pantalla horizontal):
De cartón piedra
(Joan Manuel Serrat).
Era
la gloria vestida de tul,
con
la mirada lejana y azul,
que
sonreía en un escaparate
con
la boquita menuda y granate,
y
unos zapatos de falso charol
que
chispeaban al roce del sol.
Limpia
y bonita, siempre iba a la moda,
arregladita
como p´a ir de boda.
Y
yo a todas horas la iba a ver,
porque
yo amaba a esa mujer
de
cartón piedra,
que
de San Esteban a Navidades,
entre
saldos y novedades,
hacía
más tierna mi acera.
No era como esas muñecas de
abril
que me arañaron de frente y
perfil,
que se comieron mi naranja a
gajos,
que me arrancaron la ilusión
de cuajo.
Y con la presteza que da el
alquiler,
olvida el aire que respiró
ayer,
juega las cartas que le da el
momento.
Mañana es solo un adverbio de
tiempo.
No. Ella esperaba en su
vitrina
verme doblar aquella esquina
como una novia,
como un pajarillo, pidiéndome
libérame, libérame,
y huyamos a escribir la
historia.
De una pedrada me cargué el
cristal
y corrí, corrí con ella hasta
mi portal.
Todo su cuerpo me tembló en
los brazos;
nos sonreía la luna de marzo.
Bajo la lluvia bailamos un
vals,
un, dos, tres, un ,dos, tres,
todo daba igual.
Y
yo le hablaba de nuestro futuro,
y
ella lloraba en silencio, ¡os lo juro!
Y
entre cuatro paredes y un techo,
se
reventó contra su pecho,
pena
tras pena.
Tuve
entre mis manos el Universo
e
hicimos del pasado un verso
perdido
dentro de un poema.
Y
entonces llegaron ellos.
Me
sacaron a empujones de mi casa
y
me encerraron entre estas cuatro paredes blancas,
donde
vienen a verme mis amigos
de
mes en mes...de dos en dos...y de seis a siete...