Visitas al blog:

viernes, 29 de mayo de 2020

"Voiles et voiliers" nos tiene enchufe.

Hola navegantes.

La revista francesa de vela Voiles et Voiliers, que ya ha sacado algunos reportajes sobre nuestras navegaciones en el Corto Maltés, vuelve a acordarse de nosotros. Esta vez es un número especial que acompaña a la revista de junio, dedicado a la compra de veleros de ocasión:


En el apartado de "pequeños cruceros de 6 a 9 metros" da una preferencia al Tonic 23 catalogándolo como "coup de coeur", que viene a significar "golpe al corazón" (nosotros diríamos "directo al corazón") y dice de este barco:

"A este plan Harlé no le faltaba modernismo cuando salió, y continúa ofreciendo un buen compromiso volumen/prestaciones. Cabina de popa, WC separado, ruf panorámico (significa que la camareta tiene ventanas que te permiten ver todo alrededor, lo que se agradece mucho cuando llueve, pues puedes ver la proa desde dentro) todo está presente a bordo para el verdadero crucero. Si usted da importancia a las prestaciones elija la versión de quilla fija e instale el fueraborda en el espejo de popa en vez de en el pozo, donde hace resistencia al agua".


La última frase va destinada a los que regatean. Para la navegación de crucero es mejor, en mi opinión, el motor en el pozo, que se sale menos del agua, dejando la hélice al aire, cuando hay olas (sobre todo por la popa). Al quedar  la hélice en el aire el barco se hace ingobernable, y el motor mismo puede sufrir un calentón. Y lo que frena la cola del fueraborda por ir sumergida (se calcula que unos 0,3 a 0,5 nudos) puede ser importante en una regata, pero en una travesía estándar para nosotros (unas 30 millas) puede alargarte la jornada de navegación alrededor de 20  minutos, que si estás disfrutando de la travesía a veces hasta te apetece. Por no mencionar que en los viajes a veces tienes que atrasar tu llegada, no adelantarla, por ejemplo cuando vas a un puerto de marea o dentro de una ría, que tiene una limitación de horario para entrar.

Y la guinda sobre el pastel, una foto del Corto Maltés entrando a la bahía de Santander, dejando a su popa la Isla de Mouro.


Con cuidado, navegantes.

jueves, 28 de mayo de 2020

Dibupoema Íntima (José Santos Chocano).


Íntima (José Santos Chocano):

Cuando nací, la guerra
llegaba hasta la sierra
más alta de mi tierra;
y al poner de repente
mi pie dentro de un charco de sangre, el charco hirviente
con una de sus gotas me salpicó la frente.
Me arrulló la armonía
de la trompetería,
de la que es sólo un eco toda mi poesía;
y como fueron años de pólvora y fragor
los de mi infancia, el beso de mi madre era flor
de púrpura, y su abrazo serpiente de dolor.

Yo no jugué de niño; por eso siempre escondo
ardores que estimulo con paternal cariño.
Nadie comprende, nadie, lo viejo que en el fondo
tiene que ser un hombre que no jugó de niño.
 Recuerdo que a su lado
 mi madre me tenía
 aquel siniestro día
en que escuché espantado
sonar el destemplado
clarín del vencedor.
—¡Escúchalo!— decía
mi madre... Y lo escuchaba, lo escucho todavía,
lo escucharé hasta cuando resuene otro mayor.
Por eso hoy que me inspira
ese recuerdo henchido de la más santa ira,
los nervios de mi madre son cuerdas de mi lira.

Después, mis dieciocho años corrieron como río
sinfónico por entre cañaveral bravío.
Bebí en el tosco vaso de las revoluciones,
me retorcí entre hierros, erré por las prisiones;
y yo, que no fui niño, me decidí a ser hombre.
Antes de tiempo supe del calabozo obscuro
y el pan amargo y duro;
pero dejé mi nombre
escrito en letras rojas sobre la cal del muro.

Cuando alcancé una sola sonrisa de la Suerte
fui al trópico. Vi tanta Naturaleza fuerte
que mis ojos ya hechos a esas grandes visiones
las devuelven ahora dentro de mis canciones.
Tal es como mi verso finge una ceiba enhiesta
a cuyo pie dictaron cien caciques sus leyes,
y bajo cuya sombra pueden dormir la siesta
veinticinco pastores con sus cincuenta bueyes.

Esta es mi breve historia de nave en torbellino.
Osado peregrino,
zarpé contra el Destino;
y en medio del camino
sentí un amor que vino
como caricia suave.
¡Mujer: tú fuiste a modo de un pájaro marino
caído en la desnuda cubierta de mi nave!.

Aquí el dibupoema (hacer clic encima para verlo mejor): 


martes, 26 de mayo de 2020

Dibupoema La Lola (Manuel Machado).


La Lola (Manuel Machado).

La Lola se va a los Puertos,
La Isla se queda sola.
Y esta Lola, ¿quién será,
que así se ausenta, dejando
la Isla de San Fernando
tan sola cuando se va...?

Sevillanas,
chuflas, tientos, marianas,
tarantas, tonás, livianas...
Peteneras,
soleares, soleariyas,
polos, cañas, seguiriyas,
martinetes, carceleras...
Serranas, cartageneras.
Malagueñas, granadinas.
Todo el cante de Levante,
todo el cante de las minas,
todo el cante
que cantó tía Salvaora,
la Trini, la Coquinera,
la Pastora,
y el Fillo, y el Lebrijano,
y Curro Pabla, su hermano,
Proita, Moya, Ramoncillo,
Tobalo -inventor del polo-,
Silverio, Chacón, Manolo
Torres, Juanelo, Maoliyo...

Ni una ni uno
-cantaora o cantaor-,
llenando toda la lista,
desde Diego el Picaor
a Tomás el Papelista
(ni los vivos ni los muertos),
cantó una copla mejor
que la Lola...
Esa que se va a los Puertos
y la Isla se queda sola.

 Y aquí el dibupoema (este es de los fáciles).


domingo, 24 de mayo de 2020

Dibupoema Las tres hijas del capitán (José del Río Sainz, “Pick”).


Las tres hijas del capitán (José del Río Sainz, “Pick”, también conocido como "El botas" por su escultura en la curva de La Magdalena).

Era muy viejo el capitán, y viudo,
y tres hijas guapísimas tenía;
tres silbatos, a modo de saludo,
les mandaba el vapor cuando salía.

Desde el balcón que sobre el muelle daba
trazaban sus pañuelos mil adioses,
y el viejo capitán disimulaba
su emoción entre gritos y entre toses.

El capitán murió... Tierra extranjera
cayó sobre su carne aventurera,
festín de las voraces sabandijas.

Y yo sentí un amargo desconsuelo
al pensar que ya nunca las tres hijas
nos dirían adiós con el pañuelo.

Y aquí el dibupoema (este es de los difíciles):



viernes, 22 de mayo de 2020

Más mercantes a vela.

Hola navegantes.

En la entrada del día 17-12-19 os hablé de la vuelta de los mercantes a vela, como una forma de ahorrar combustible y reducir el uso de combustibles fósiles. En la misma línea está el proyecto del Neoliner. 

La sociedad Neoline, de Nantes, proyecta construir dos barcos, el primero de los cuales estaría en el agua en 2022. Será un mercante de 136 metros de eslora y 24,20 de manga, con un calado de 5,5 metros en el puerto y 14 metros en alta mar, o sea, tendrá quilla abatible. Va a llevar dos mástiles "duplex", es decir, cuatro mástiles que se apoyan entre ellos de dos en dos, pudiendo por lo tanto envergar 4 velas mayores y dos foques. La altura de los mástiles será de 67 metros al navegar, pudiéndose replegar hasta reducirse a 41 metros. La superficie vélica será nada mernos que de 4.200 metros cuadrados (medio campo de fútbol) y será la principal propulsión, sacando una velocidad comercial de 11 nudos.



El mercante podrá embarcar hasta 5.000 toneladas, y unirá Saint-Nazare, en Francia, con Baltimore, en Estados Unidos, en 12 días, con regreso por Canadá. Varias empresas, como Jeanneau, Manitou y Renault han anunciado su intención de trasladar así sus mercancías. Ojalá se consiga.

Con cuidado, navegantes.

jueves, 21 de mayo de 2020

El artículo de Skipper de la vuelta a Francia, en francés.

Hola navegantes.

Mi amiga Myriam Barbier, que ya tradujo el libro "La vuelta a España del Corto Maltés" al francés para su publicación en Francia, me ha traducido el artículo de Skipper para que puedan leerlo con más facilidad los seguidores franceses de este blog.

Bonjour plaisanciers.

Mon amie Myriam Barbier, qui a déjà traduit en français le livre "Le tour d'Espagne du Corto Maltés" pour sa publication en France, a traduit l'article de Skipper pour que les adeptes français de ce blog
puissent le lire plus facilement.
 

Podéis verlo aquí:

Vous pouvez le voir ici:


Clic aquí.

Con cuidado, navegantes.

Avec soin, marins.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Dibupoema La muete (este es mío).

La muete (Alvaro González de Aledo). Ver con el teléfono horizontal.

   ¡Qué bonito rato ayer en el barco con Acluí!.
Estaba mojado y con una capa de granizo,
y al no poder navegar con ese tiempo enfermizo
hablé mucho con la diosa del nada por aquí.

   Está escribiendo “La muete”, un libro para niños.
Yo entendí que les quiere evitar tragos amargos
de angustias, de dolores, de incomunicación, de riños,
de miedo a la soledad y de rostros carilargos.

   Ojalá lo consiga, porque Acluí ha conocido
después de la felicidad, en carne propia,
la angustia del diagnóstico, la operación, la endoscopia,
y hasta la quimioterapia y el cáncer recaído.

   Por eso lo tienes fácil, Acluí, tú sólo explica
lo que “la muete” no es, y hazlo pensando en ti:
una sonrisa que vence al suero, al bisturí,
y al personaje de dentro, rendido y cobardica.

   Un combate desigual, valiente, una mirada tierna,
un aura que contagia tu valor desde que rompe el día,
en los momentos malos desde el corazón de tu caverna,
después volando de tu felicidad a tu filantropía.

   Por eso no les hables de “la muete” en el hospital,
ni de lo que se puede perder en una carretera,
ni de los ojos que derraman un llanto torrencial,
ni de lo bien que van a estar al salir de la pecera,

  ni de viejos pellejudos con bastones de bambú:
diles que “la muete” es justo eso... lo que no eres tú.


Y aquí el dibupoema (clic encima):




lunes, 18 de mayo de 2020

Dibupoema El tren expreso (Ramón de Campoamor).


 En el móvil se aprecia mejor con la pantalla horizontal.

El tren expreso (Ramón de Campoamor).

Habiéndome robado el albedrío
un amor tan infausto como mío,
ya recobrada la quietud y el seso,
volvía de París en tren expreso.
Y cuando estaba ajeno de cuidado,
como un pobre viajero fatigado,
para pasar bien cómoda la noche,
muellemente acostado,
al arrancar el tren subió a mi coche,
seguida de una anciana,
una joven hermosa,
alta, rubia, delgada y muy graciosa,
digna de ser morena y sevillana.
 ……………………………….

Cuando miraba atento
aquel tren que corría como el viento,
con sonrisa impregnada de amargura
me preguntó la joven con dulzura:
-¿Sois español?-. Y a su armonioso acento,
tan armonioso y puro que aun ahora
el recordarlo sólo me embelesa,
-Soy español- le dije -. ¿Y vos, señora?
-Yo -dijo- soy francesa.
-Podéis -le repliqué con arrogancia-
la hermosura alabar de vuestro suelo;
pues creo, como hay Dios, que es vuestra Francia
un país tan hermoso como el cielo.
-Verdad que es el país de mis amores
el país del ingenio y de la guerra;
pero, en cambio -me dijo-, es vuestra tierra
la patria del honor y de las flores.
No os podéis figurar cuánto me extraña
que, al ver sus resplandores,
el sol de vuestra España
no tenga, como el de Asia, adoradores.
Y después de halagarnos, obsequiosos,
del patrio amor el puro sentimiento,
entrambos nos quedamos silenciosos,
como heridos de un mismo pensamiento.
……………………………………………………

¡Cosa rara! Entre tanto,
al lado de mujer tan seductora,
no podía dormir, siendo yo un santo
que duerme, cuando no ama, a cualquier hora.
Mil veces intenté quedar dormido,
mas fue inútil empeño:
admiraba a la joven, y es sabido
que a mí la admiración me quita el sueño.
Yo estaba inquieto, y ella,
sin echar sobre mí mirada alguna,
abrió la ventanilla de su lado,
y como un ser prendado de la luna,
miró al cielo azulado,
preguntó, por hablar, qué hora sería,
y al ver correr cada fugaz estrella,
-¡Ved un alma que pasa! -me decía.

...............................................................................................................

Aquí el dibupoema: