Hola navegantes.
Hoy salimos de La Rochelle con intención de llegar a Les Sables D'Olonne, pero no pudimos.
La mañana fue casi aburrida, con poco viento y a motor. Pasamos bajo el puente de la Isla de Re, y entre la isla y el Continente nos volvió a pasar una cosa curiosa que ya es la tercera vez que me sucede. Oímos el "cloc" que hace la orza cuando cae. Normalmente es cuando toca el fondo, se mete hacia atrás en su quillote, y vuelve a caer haciendo ese ruido cuando llega abajo. Pero allí había 12 metros de fondo, imposible tocar fondo. Las veces anteriores había sido que tropezamos con una medusa gigante. Eran como de medio metro, y como su cuerpo es blandito no notas el golpe inicial, sino sólo el de la orza cuando vuelve a su posición.
Hoy nos asomamos enseguida porque acababa de contarle a Miguel esta historia, pero no vimos ninguna gigante. Eso sí, estábamos rodeados de miles de medusas del tamaño normal, 10-20 cm. Quizás entre las de esa especie hubiera alguna de las gigantescas y no la vimos. La razón de por qué hay siempre tantas medusas entre la isla de Re y el Continente la desconocemos, si alguien lo sabe que lo comparta. Miguel ha elucubrado si en el puerto comercial de La Rochelle se carga cereal a granel, que el viento lo esparza en el mar y se alimenten de eso.
Pero a la tarde vino lo gordo. Un viento del NW (de cara) de fuerza 5-6, con olas de un metro, que nos obligó a avanzar con la mayor en el primer rizo y el tormentín. Comer y tomar café era un ejercicio de risa, porque cuando ibas a beber la taza daba un salto mortal y se te iba de las manos. Y las maniobras en la proa más risa todavía, estar de pie y que se te vaya el suelo. Total, que divertido y muy agitado, pero a la hora de la verdad, que íbamos a llegar a Les Sables de noche y en bajamar. Un puerto abierto al Oeste y con 1,1 metros de calado en bajamar, todas las papeletas para que algo se torciera. Como Miguel y yo hace mucho que nos dimos de baja de Superman decidimos quedarnos antes, en Bourguenay. Y lo primero que tuvimos que hacer fue endulzar todo el equipo, porque hoy parecía que nos hubiera llovido sal.
Buenos días!, un pasito adelante, más corto de lo planificado, pero adelante siempre!, ánimo, y supongo el próximo post lo escribirás en las Sables de Olone...
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir tan envidiable experiencia...
Un abrazo
Buenas tardes Álvaro
ResponderEliminarEs muy interesante lo que cuentas sobre las medidas.
Acabo de poner en el buscador
"Méduse de l'île de Ré"
y me salió información interesante.
A partir del 31 de mayo aumentó mucho la cantidad de medusas, es una plaga.
Hay webs que tienen estadísticas diarias por cada tipo y las posiciones marcadas.
Pongo aquí algunas noticias de esta semana:
"Desde ayer han aparecido en varias playas de Occidente numerosas medusas rosadas de pequeño tamaño, de una especie actualmente desconocida para los socorristas. Un poco más grandes que los Physalies, fueron observados por los socorristas de Saint-Leu, en Boucan Canot, incluso en la piscina natural, esta mañana en Roches Noires. Se han enviado fotos a especialistas para la identificación de esta misteriosa especie. Se iza la bandera roja hasta nuevo aviso en Roches Noires".
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En las playas de Charente-Maritime, hay muchas medusas varadas al final de la primavera. Un fenómeno recurrente que tiende a aumentar aún más con la aceleración del calentamiento global, explica BFMTV. Tenga cuidado al caminar por las playas del Atlántico. Durante el fin de semana de Pentecostés, como nos recuerda BFMTV, las costas de la isla de Ré, Oléron o La Rochelle estaban sembradas de medusas, creando el asombro de los espectadores. Sin embargo, su presencia en el océano no es nada nuevo: a medida que las aguas se calientan, la proporción de estos animales aumenta. Para Jean-Michel Maggiorani, biólogo del acuario de La Rochelle, la presencia de medusas varadas “es un fenómeno normal, natural y que ocurre todos los años”. Una medusa gigante aparece varada en una playa de Australia, de Gentside Savoir. No es tan peligrosa como sus primas del Mediterráneo. De hecho, las medusas "dependen de las corrientes oceánicas", recuerda al canal de televisión. Para que acaben varados en las playas bastan las "condiciones favorables". Según el especialista, las corrientes creadas por los vientos empujaron a las medusas hacia la orilla. Y es que, dice el biólogo, "con el aumento de la temperatura, se forman capas de agua caliente cerca de la superficie del mar"...
Un saludo
Milo
Muy buenas Álvaro. Siguiendo tus aventuras...
ResponderEliminarUna pregunta, el tema de la trinqueta como lo has resuelto. Has puesto un estay o la trinqueta es volante.
Un saludo y buen viaje.
Karburo.
Hola Karburo. Si te refieres al tormentín, es un Storm Bag, un sistema muy ingenioso que no necesita otro estay sino que se instala abrazando al enrollador. Buscalo en Internet, es una idea genial y funciona perfecto. Un saludo.
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