Hola navegantes.
Ayer nos quedamos por la mañana en L'Herbaudière para descansar de la paliza del día anterior. Fui con la bici a recorrer algunos lugares del Norte de la isla de Noirmoutier que me traen tantos recuerdos. Por desgracia no me dio tiempo a llegar al Sur, para volver a ver el Paso de Gois, esa carretera que se sumerge bajo el mar cuando sube la marea. Os lo conté aquí:
Pero si algunas cosas curiosas. Por ejemplo hay un cementerio con las víctimas de la guerra de la Commonwealth. Es enternecedor porque casi todas las tumbas tienen anclas u otros motivos marineros:
Y en la Iglesia el segundo Jesucristo más raro que he visto en mi vida: con bigote y sin barba:
Y digo que el segundo porque el primer puesto se lo lleva un Jesucristo calvo y afeitado que vimos en otra iglesia en la navegación a Bretaña.
Volviendo al puerto vi un ejemplo de lo que suele pasar cuando alguien dice que se compra un barco transportable para guardarlo en el jardín. Casi siempre acaban así:
Después de comer hicimos una navegación plácida de tan solo 15 millas hasta Pornichet. Un viento suave del Oeste que nos entraba por el través, al que recibíamos con la mayor y el espinaker, se dignaba impulsarnos a 4-5 nudos.
A la altura de la desembocadura del Loira, la que cogeremos hoy, contamos hasta 11 mercantes esperando fondeados para ascender por el río a las zonas industriales de S. Nazaire o Nantes. También vimos en el horizonte, entre la bruma, el campo de generadores eólicos marinos que han instalado en el mar.
Pornichet es un curioso puerto artificial que se ha construido en el mar con forma de raqueta. O sea, no cierra una ensenada natural como es lo habitual, sino que se han construido sus cuatro paredes dentro del mar, y se ha unido a tierra con un puente:
Antes solo tenía un "puerto de varada", un eufemismo para decir que se dejaban los barcos en la playa al bajar la marea. Es el que se ve en la parte de arriba de la foto del satélite. Hay que tener mucha sangre fría para dejar a tu barco así:
Hoy dedicaremos la navegación a intentar remontar el el río Loira hasta Nantes, donde se despide Miguel y se incorpora Ana a la tripulación. Tenemos que calcular bien y estar en la desembocadura en la bajamar, para que la marea nos ayude a remontarlo. El río es tan largo (más de 40 millas) que la onda de marea tarda 2 horas en remontarlo, y por lo tanto tenemos 8 horas, y no 6, de corriente favorable. Como a favor de la marea a veces hemos navegado a 10 nudos, no creo que nos cueste conseguirlo.
Con cuidado, navegantes.
Hablando de Jesucristo.
ResponderEliminarEn la primera posición tenemos el calvo de Burdeos que se parece mas a un prisionero de un campo de concentración de la segunda guerra mundial y no uno de hace dos mil años.
En la segunda este bigotudo.
La tercera posición podría ocupar el de Cantabria.
En la catedral de Santander y según se entra, a mano derecha, tienen en lo alto una estatua de Cristo con una melena rubia dorada.
Lo que parece es que había sobrado algo de pintura dorada y por no tirarla...
Un saludo
Milo