Hola navegantes.
Hoy ha sido un día muy raro en este viaje. Lo he pasado en Granville con una sensación ambivalente. Por un lado la alegría de contar con Luis y poder seguir la navegación a Londres como estaba previsto, y saber que no fastidio las vacaciones ni hago perder los billetes de avión a mis siguientes tripulantes. Aunque los días perdidos en Granville nos van a obligar a hacer etapas maratonianas, con el riesgo de que si no podemos navegar un día por la meteorología lleguemos tarde a Dover.
Pero por otro lado no paro de dar vueltas a la actitud de mi anterior tripulante y la forma como me dejó tirado por un mareo. Y eso que se supone que también es un veterano y tiene el mismo barco, un Tonic 23. Dejar a un capitán solo con su barco a 1500 km de casa, en un país extranjero, con la dificultad de encontrar tripulantes en el mes de julio, y a riesgo de no poder seguir el viaje ni retroceder, se explicaría por un infarto o algo así, no por un mareo. En fin, espero que el tiempo me ayude a comprenderlo.
La meteorología hoy ha estado tristona, e igual de ambivalente que mi ánimo. Por la noche y por la mañana unos chubascos impresionantes, que escoraban los barcos amarrados al pantalán y hacían silbar la jarcia, lo que contribuía al ambiente depresivo a bordo. Pero por la tarde el viento se ha ido de vacaciones y ha vuelto a salir el sol.
Yo he dedicado el día a gestiones con los siguientes puertos, saber sus horarios de esclusas y de oficinas, calcular las distancias, ver la meteorología, etc. Y en el apartado de bricolajes, he conseguido un tubito y un empalme para el endulzador del fueraborda, y en la siguiente escala lo instalaré. Las últimas semanas no me hacía falta endulzarlo porque en los canales hay agua dulce.
A media tarde se ha incorporado Luis a la tripulación. Si todo va bien mañana nos espera una etapa larga, hasta Dielette o Carteret, para estar en las condiciones ideales para pasar el Raz Blanchard el viernes, con una corriente de marea favorable de 6 nudos por la mañana. A cambio el viernes nos quedaremos en Cherburgo, una etapa corta gracias a la velocidad con que pasaremos el Raz, y un puerto en el que se puede entrar a cualquier hora, pues no depende de la marea.
Y como anécdota, este blog ha alcanzado hoy la cifra de medio millón de visitas. Es ese número que veis todos los días arriba a la izquierda. Gracias por seguirnos.
Con cuidado, navegantes.
La verdad es que la retirada de tu anterior tripulante es cuanto menos "peculiar", pero lo importante que has podido solucionarla, y ya tienes el "relevo" a bordo, por lo que, aunque con algún retraso, tus planes siguen adelante.
ResponderEliminarÁnimo y buenos vientos!
Rodolfo