Hola navegantes.
Ayer hicimos otra larguísima etapa (57 millas en 12 horas y media) y encima pasada por agua, pero estamos contentos porque hemos llegado a Boulogne Sur Mer, el último puerto francés desde el que saltaremos a Inglaterra.
Salimos muy temprano de Dieppe con un viento magnífico del SW de fuerza 3, que nos permitió navegar en orejas de burro con el génova y el espi, a una velocidad de 5 nudos a pesar de llevar la corriente de marea en contra. Es una distribución de velas muy práctica en las empopadas, porque todo el tiro del viento se ejerce sobre la proa, no llevas la botavara que pueda trasluchar, levantas la orza para que el rumbo no se desvíe con las olas de popa y el velero haga menos resistencia al agua, y si todavía quieres más estabilidad puedes echar unas rastras por la popa. Hicimos la prueba de las rastras para que la conociera Luis, aunque realmente no era necesaria.
El Navionics nos sigue dando sustos. Ayer nos hizo pasar por una antigua zona minada. Es el recuadro rojo que veis frente a la costa (clic encima para verlo mejor):
Aunque ya está desminada, se sigue considerando peligrosa y prohibida para fondear, pescar y cualquier actividad en el fondo marino, supongo que porque no están seguros de haberlas retirado todas. Si os fijáis en la ruta del Navionics, no le hubiera costado nada trazarla un poco más al Este y evitarnos el susto.
Por lo menos cuando nos pregunten qué es lo más emocionante que nos ha pasado en la vida tendremos muchas cosas que contar, distintas de aquella que dijo "cuando no me aceptaron la tarjeta en El Corte Inglés".
Llegamos a Boulogne a punto de cerrar la marina. Es un puerto protegido por una escollera enorme, y hay que pasar, como en Bilbao, entre una escollera terminada y el bloque de hormigón de las escollera de enfrente, que está sin terminar:
Luego hay que retroceder una milla y media por dentro de la escollera hasta llegar al puerto. Lo último que nos faltaba.
Para hoy se ha confirmado el temporalillo que os contaba ayer, así que hoy no vamos a navegar. Será mañana cuando intentemos pasar el Canal de la Mancha hasta Dover. Hoy lo vamos a dedicar a los trámites de inmigración, la marina de Londres, algunos bricolajes, conocer Boulogne, y sobre todo a descansar. Me despido con el sello del último puerto francés desde donde diremos "adieu, France".
Enhorabuena, a pesar de los contratiempos, ya estáis preparados para cruzar el canal. Mucha suerte.
ResponderEliminarYa la teneis a la vuelta de la esquina, mucha suerte en el paso del canal de la mancha, un abrazo.
ResponderEliminarOlee, ya estáis "en el trampolin", no está nada mal el temporalillo como pretexto para un día de asueto que bien merecido está....
ResponderEliminarLa despedida de aguas francesas debía estar aliñada con el antiguo campo minado, para que hubiese el toque anecdotario...
Buen descanso y buenos vientos hacia Dover...
¡Vamos, Álvaro, ya estáis a un paso! Mucha suerte con el paso del canal. Otra muesca en tu revólver de momentos felices.
ResponderEliminarAbrazos.
En medio del canal de la Mancha, menuda experiencia. Buenos vientos.
ResponderEliminarJosé Antonio