Hola navegantes.
Hoy hemos salido de Dover con un vientazo más fuerte de lo esperado, del W de fuerza 5, con olas de 2 metros del mismo sector y con chubascos. Pusimos sólo el génova, con la orza levantada y rastras por la popa, y aún así íbamos a 6 nudos con la corriente de marea en contra. Cuando la marea se invirtió y la tuvimos a favor, 7 nudos. O sea que nos hicimos las 16 millas en menos de 3 horas, contando las maniobras de entrada y salida a puerto. Un chollo, si no fuera por los chubascos que nos cayeron encima, con todo el aparato eléctrico de que la naturaleza puede presumir. Y llegamos a Ramsgate antes de comer.
Ramsgate es el último puerto accesible antes del estuario del Támesis. Como llegamos pronto estaba casi vacío, pero a lo largo de la tarde se ha llenado. Seguramente todos los veleros han estado encerrados en algún puerto los dos días del temporal, y todos hemos salido hoy a seguir viaje. Ahora por la noche está lleno.
Mañana entraremos en el estuario del Támesis. Nos hemos enrollado con un navegante local que tiene la guía Imray del estuario y nos ha ayudado a hacer los cálculos. Yo no me la compré porque me pareció complicadísima, y poco necesaria para un viaje de 3 meses en los que el estuario iba a ocuparme dos o cuatro días.
Mañana vamos a intentar llegar a Queenboroug, un puerto en uno de los afluentes del Támesis en su orilla derecha (o sea, entrando en la orilla izquierda, porque el lado de los ríos se define desde el nacimiento a la desembocadura). Es el primer puerto accesible a cualquier hora de marea después de Ramsgate, y nos separan de aquí 37 millas. Aunque parece mucho, hay que tener en cuenta las corriente de marea, que nos hará ir más deprisa.
He dicho que es accesible a cualquier hora de la marea, pero lo que tiene son boyas en mitad del río y un botero que te baja a tierra, y trabaja de 9 a 21 horas. Algo muy incómodo tanto para la intendencia (volver con la gasolina, el agua y las compras al barco fondeado) como por lo mal que se duerme en la boya. También tiene unas pocas plazas en un único pantalán de tránsito, pero no las reservan y te dejan usarlo si hay sitio cuando llegas. A ver si tenemos suerte.
Hay dos posibles rutas para llegar a Queenborough, una que pasa cerca de la costa esquivando escollos, y otra que se aleja más, y va por aguas más profundas, pero por un canal compartido con los mercantes, que son tantos como en el Canal de la Mancha. Pasa por fuera del parque eólico, y es la que vamos a seguir.
Por supuesto el cálculo es teórico, porque según el viento podremos hacer más o menos velocidad. Y siempre se hace el cálculo para la totalidad de la etapa. Por ejemplo mañana, saliendo a las 7:15, las dos o tres primeras horas tendremos una corriente en contra de casi dos nudos, pero una vez superada la esquina sureste de Inglaterra y entrados en el estuario, la tendremos a favor con una intensidad de un nudo y medio, y durante más horas, con lo que el resultado final es positivo. En teoría haríamos las 37 millas en 5 horas y cuarto, sin contar las maniobras para entrar y salir de puerto. Mañana os diré si afinamos en el cálculo.
Como curiosidades de Ramsgate, una peniche que tiene hasta unos parterres de hierba natural en la cubierta:
Por si ayer os pareció raro lo de los depósitos de sal en la calle para deshacer el hielo en invierno, aquí los hay hasta en los pantalanes:
Espero que los cálculos te salgan y la etapa no se te complique. Entre los depósitos de sal en los pantalones y el contenedor no he podido menos que pensar: A dónde lleva Álvaro al Corto Maltés y su tripulación?
ResponderEliminarYa hablando en serio, espero que esta última etapa marina no se prolongue y podáis comenzar la navegación por el Támesis como os merecéis.
Buenos vientos
Pues si que tiene que hacer frio por esa zona en invierno. Prefiero el sur que es mas calentito. Buena proa.
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