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sábado, 5 de junio de 2021

Hacia Italia por Euskadi.

 Hola navegantes.

El Covid va a acostumbrarnos a borrar con el codo lo que escribimos con la mano. Ayer por la mañana os decía que, a pesar de estar vacunado, para entrar en Francia me pedirían la PCR y la declaración responsable, y en el telediario del mediodía anunciaron que la exigencia de PCR se suspendía para los vacunados. ¡Bien!. Nos lo van poniendo fácil, y cada día que pasa me alegro de la decisión, que tanto nos costó tomar, de intentarlo este año.

Hoy salimos de Santander para la primera etapa, acercarnos a Santurce para cargar el Corto Maltés en el camión. Ha sido una etapa de ceñir contra un nordeste de fuerza 5, en total 32 millas en unas 7 horas. En el trak podéis ver los numerosos bordos, que convirtieron las 20 millas de rumbo directo en las 32 que nos chupamos.

 Una novedad en Laredo es que han decorado el túnel que conduce al puerto viejo como si fuera el túnel de un acuario:


Nos hemos acercado a la Puebla Vieja a tomar algo para matar el gusanillo y buscar una tienda de bicis, porque ya en el primer día hemos tenido un pinchazo. Como es sábado estaba cerrada o sea que se queda pendiente para Bilbao.  Y como hemos llegado muy cansados cenaremos pronto y nos acostaremos con el sol.

Os recuerdo la siguiente etapa de la navegación a Elba, de Viareggio a Livorno:

Elba episodio 16

 Amaneció gris y lluvioso como si no hubiéramos salido de Cantabria. Por eso pasamos la primera mitad de la mañana encerrados en el barco. Aprovechamos una escampada para salir de Viareggio, renunciando a visitar a fondo la ciudad. Nos cayeron 3 o 4 chubascos de los duros, los que sueltan agua con furia, pero el resto del tiempo hizo un viento maravilloso del Sureste que nos permitió hacer rumbo directo hasta Livorno. 

Con los nervios y la precipitación del control las velas y de protegernos de un chubasco, sin querer nos metimos en un campo de tiro militar, del que pudimos salir antes de que nos anestesiaran para siempre. 

Al llegar a Livorno no nos contestaban los de la marina por el canal 9 ni por el 16. Un marinero nos hizo señas para que le siguiéramos a uno de los pantalanes. Cuando casi estábamos dentro nos preguntó que si eramos de "la regata". Al decir que no nos dijo que entonces nos teníamos que ir, que no tenían sitio para nosotros en todo el puerto. Estaban esperando a unos 200 barcos para una regata a Córcega y todas las plazas libres estaban reservadas para ellos. De momento esa primera noche nos tuvimos que quedar en la gasolinera. 

Mañana os contaré la "operación magistral" que hicieron para que pudiéramos quedarnos, ya que teníamos que permanecer allí unos días, tanto por el cambio de tripulación (se incorporaba Ana) como por el anuncio de fuerza 8 para los días inmediatos.

Con cuidado, navegantes. 

1 comentario:

  1. Enhorabuena por ese primer día de pura navegación a vela, aunque sea al precio de 12 millas extras.
    A por el segundo día, feliz travesía.

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