Hola navegantes.
Ayer despedimos a Ana, que se volvía a Santander en BlaBlaCar y autobús, y Mario y yo seguimos hacia España. Salimos del río Vilaine por su megaesclusa, con otros 15 o 20 barcos.
Todas las instrucciones las va dando el esclusero por el canal 11, que es sólo de escucha, y luego dentro de la esclusa por el viejo sistema de la voz en grito.
Al salir al Río Vilaine no embalsado nos cogió la corriente de la marea vaciante, y con la mayor y el motor bajábamos a 7 nudos.
Lo malo, que el viento siguió de vacaciones y tuvimos que hacer toda la etapa a motor. Después de tantos días escuchando a mi querido enemigo por los canales, el primer día de mar, que estábamos deseando navegar a vela y en silencio, se ha resumido en otras ocho horas de escándalo. Y encima hemos pasado bruscamente del frío de Inglaterra a este calor tórrido tan difícil de soportar.
Nos hemos quedado en el puerto de L'Herbaudière, al Norte de la isla de Noirmoutier. Como estamos en agosto los puertos están muy llenos, y concretamente en éste han colocado a los barcos abarloados en dos filas en la punta de los pantalanes, donde normalmente no atraca nadie. Los pasillos quedan estrechísimos, y eso le da un aspecto curioso al puerto.
Mañana seguiremos hacia el Sur, por desgracia en otra jornada de poco viento.
Con cuidado, navegantes.
NOTA: debido al gran número de personas que se han suscrito a este blog, resulta que agoto el número de correos electrónicos disponibles a mitad de mes. Es posible que los últimos días de cada mes no os lleguen las entradas ni los comentarios a vuestro correo electrónico, y tengáis que entrar directamente al blog.
Calor, y falta de viento, a lo que se suma el ruido del motor, la verdad es que una etapa así no es nada envidiable... Esperemos no se prolongue esa situación más de la cuenta...
ResponderEliminarBuenos vientos! (por decir algo)