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lunes, 21 de agosto de 2023

Por fin a vela, y a toda caña (+37 = 1.814 millas).

 Hola navegantes.

Los tres últimos días de calma chicha y navegación a motor han sido, tras la deserción de Batomeu y el confinamiento en Boulogne por el temporal, el peor recuerdo de este viaje. Pero parece que ya se ha acabado la mala racha, y ayer vinimos navegando a vela en modo rodeo hasta Port Médoc, a una velocidad endiablada. Desde la salida de La Cotinière nos agarró un viento primero de fuerza 2-3, y al final del día de fuerza 4-5, primero del Nordeste y luego del Noroeste, que nos entraba por la aleta y nos permitía navegar a más de 5 nudos. Y en la entrada del Garona, con la marea a favor, hasta a más de 9 nudos (la mejor captura de pantalla que saqué fue ésta de 8,8 nudos, y los 9 y pico os los tendréis que creer).

Además hemos probado el invento del espí, y con el viento por la aleta de fuerza 2-3 va perfectamente. Lo llevamos izado casi dos horas. No hemos querido probarlo con vientos más fuertes o por el través para no forzar el palo, pero por lo menos las ventolinas nos las va a resolver.

La entrada al estuario del Garona la hicimos por el Sur del faro de Cardouan. La entrada por el Norte era más corta en millas, pero nos hubiéramos encontrado la corriente de marea en contra, y el famoso efecto de viento contra corriente (el viento del Oeste y la corriente descendente hacia el mar) que genera olas picudas y rompientes, y habría sido más incómodo y más largo en tiempo. Por el contrario, al llegar al Sur del faro de Cardouan dos horas más tarde, la corriente se había invertido (ya había empezado a subir la marea) y nos empujaba hacia dentro a casi dos nudos. Y además pudimos navegar por encima de los bajos arenosos a rumbo directo.

Dedicamos la tarde a descansar para la etapa de hoy y a recorrer un poco el pueblo en la bici. Tiene una zona que llaman "puerto viejo de ostras" que es una especie de canal con el agua marrón, y en su orilla una fila de casetas, y barcas abandonadas.




En su día se cultivaban ostras, entrando allí el agua desde el estuario del Garona por un canal de 2 km. Las ostras se exportaban a todo el país. Pero en los años 70 la contaminación por cadmio del agua puso fin a ese cultivo y la zona se abandonó. Más adelante el Ayuntamiento decidió recuperarla, y las antiguas casetas de pescadores hoy son chiringuitos con terrazas encima de esas aguas estancadas, y estudios de fotografía, pintores, escultores y otros artesanos. También se organizan conciertos y actos culturales.

Nosotros vamos a iniciar hoy el descenso de Las Landas, con pronóstico de viento muy favorable (flojo y del Oeste al Noroeste) y sin ejercicios de tiro. Muy posiblemente no entremos en Arcachon (llegaríamos de noche y no está permitido) y navegaremos de noche para llegar mañana a algún puerto francés o español de la esquina del golfo de Vizcaya. Me parece mentira estar ya tan cerca de España y de casa.  Así que hoy posiblemente no tengáis noticias de nosotros porque no habrá cobertura, pero podréis seguirnos, como siempre, por la posición que manda la baliza, en la columna derecha de este blog (apartado "dónde estamos"). 

Con cuidado, navegantes.

1 comentario:

  1. Pues nada Álvaro, que ya estáis "ahí mismo", como dijo el otro, al menos habéis podido hacer una etapa a vela, y con velocidades endiabladas. Ya veo que habéis usado el spi sin percances, con vientos no muy fuertes y portantes, no tienes nada que temer.
    Me alegro que tengáis pronóstico favorable para la próxima jornada. Hoy entra un frente que os llegará supongo mañana o pasado mañana a vosotros, pero ya estaréis en aguas muy cercanas.
    Buenos vientos, y disfrutad de una jornada que promete ser divertida a vela...

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