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jueves, 27 de junio de 2024

¿Adiós a Sálvora?.

Hola navegantes. 

Hoy salimos de Vilanova con destino O Grove o La Toja, con intención de conocer la isla de La Toja desde uno de esos puertos. Salió otra vez un vientazo del NE de fuerza 5, que nos permitió hacer todo el trayecto sólo con el génova a 5-6 nudos. La verdad es que en este viaje no estamos usando mucho la mayor. Empiezo a sentir el miedo que sentía Colon al ver que semana tras semana iba hacia el Oeste con vientos portantes, y pensaba que no podría regresar con aquellas carabelas que no ceñían. Espero que cuando me toque volver a Santander los vientos cambien al Oeste. 

En O Grove, que no tiene marina deportiva, la guardamuelles nos había conseguido un pantalán para una noche, pero O Grove está abierto al NE, allí iba a entrar mucha ola, nos costaría dormir, y no íbamos a tener agua, luz ni baños. Mucha incomodidad pensando que el siguiente día, en Sálvora, tampoco los tendríamos. Así que optamos por La Toja.

La marina está construida entre la Isla de La Toja y La Toja Pequeña , un brazo de mar donde tira mucho la marea y no protegido por ninguna escollera. Por eso los pantalanes están expuestos a una fuerte corriente lateral. Hasta hace unos años la marina se desarmaba, como un mecano, en invierno, y los pantalanes principales se sacaban del agua, elevándolos con cabrestantes por los pilotes de sujeción, y pasaban el invierno en el aire. Yo no lo había visto en ningún otro sitio. Ahora ya los dejan en el agua todo el año.


Hemos dedicado la tarde a recorrer la Isla de la Toja y O Grove. Como curiosidades, la forma en que descubrieron las propiedades curativas de sus manantiales. Un vecino de O Grove tenía un burro tiñoso y enfermo, y no queriendo matarlo lo abandonó en la isla. Pasado el tiempo lo encontró gordo y curado, y al seguirlo vió que se rebozaba en unas fuentes de barro caliente. Enseguida se aplicó a los humanos y ahora es un balneario. 


Y respecto a la capilla de San Caralampio, la de las conchas, se construyó sin ellas, como puede verse en esta foto de una visita real de principios del siglo pasado: 


Entre 1940 y 1950 se forró de conchas para impermeabilizar las fachadas, quedando con su aspecto actual. ¡10 años recogiendo y pegando conchas!.


La parte negativa del día es cómo se nos está complicando ir a Sálvora. Tenemos autorización de fondeo para mañana. Pero para mañana se anuncia el mismo viento del NE de fuerza 3 con rachas de 5. El fondeo en Sálvora es en la Playa del Almacén, abierta al Norte, lo que nos obligaría a un fondeo incomodísimo y con la costa a sotavento. Muy arriesgado dejar allí el barco solo para ver la isla. Además hay que fondear a 200 metros de la playa para respetar la zona de baño, lo que pone difícil el desembarco sin anexo, y ya no autorizan a usar el muelle, que está algo resguardado, aunque también abierto al Norte. Y por si fuera poco, ayer hubo un ataque de orcas a un velero a sólo 2,5 millas de Sálvora. 


Con todo eso junto, ir mañana a Sálvora parece meterse adrede en la boca del lobo, y estamos dudando muy seriamente la visita. Ya sabéis que no me gusta ir a tientas y que lo primero es la seguridad. Así que lo decidiremos mañana con la información más reciente, pero soy muy pesimista.

 Con cuidado, navegantes.

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