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jueves, 9 de junio de 2022

Cambiamos de Ría.

 Hola navegantes.

Ayer amaneció lloviendo y siguió así hasta el mediodía. Como esta  navegación por el Golfo Artabro la podemos hacer sin prisa, pasamos la mañana en Coruña y fuimos al Fuerte de San Antón. Está en una isla que se ha unido a la tierra firme por una escollera. Ha sido fuerte, depósito de explosivos y prisión. Por cierto, uno de los reclusos famosos fue el cántabro Augusto López Linares, encarcelado por defender la libertad de cátedra.

En el patio hay una reproducción de un velero hecho con un casco de cuero (pieles de animales) sobre una estructura de mimbre.


 Parece mentira que algo así flote largo tiempo, y más imposible aún que en eso se pueda cruzar un océano. Pues hace ya muchos años que el explorador Tim Severin demostró que los monjes irlandeses llegaron América antes que Colón, navegando desde Irlanda, por Islandia y Groenlandia, hasta Norteamérica, utilizando estás embarcaciones. Tim era uno de esos personajes de hechura mitológica, testarudos, estudiosos y valientes, que tienen una idea genial y se empeñan en demostrarla. Aparte del estudio histórico, él mismo realizó el viaje para demostrar que era posible, construyendo un barquito así con los medios de hace varios siglos, usando pieles de buey  y acompañado de un grupo de incondicionales. Lo publicó en un libro titulado "El viaje del Brendan".


Paseando por la Coruña nos llamó la atención ver ranas grabadas en las baldosas del suelo marcando recorridos.


Resultó ser la marca de recorridos escolares, para que los niños puedan ir andando a su colegio por trayectos seguros. Una idea genial que se está extendiendo. Menos mal que existe Google, porque los coruñeses que  preguntamos o no se habían fijado, o nos dijeron que eran ramales del camino de Santiago, o adornos.

Después de comer salió el sol y decidimos seguir navegando, e hicimos una navegación corta para cambiar de Ría. Dejamos la de La Coruña y entramos en la de Betanzos, hasta el puerto de Sada. Es un puerto deportivo enorme, en un pueblecito que vive de la pesca y el turismo.

Tiene dos clubes náuticos y nos hemos quedado en el Club Náutico de Sada (el otro se llama Sadamar). Sus instalaciones son muy buenas. Algunos barcos han adoptado un sistema para evitar darles patente, que consiste en guardarlos fuera del agua. Se posan en un sistema soportado por flotadores, que los saca del agua mediante un mecanismo movido por la energía eléctrica de una batería, que se carga con un panel solar.


El pueblo es anodino, y solo citan como atractivo el edificio modernista llamado"La terraza". 


Es de madera, hierro y cristal policromado, y lo más curioso es que se construyó en La Coruña en 1912, y unos años después, en 1921,  se trasladó a Sada, como el que transporta un prefabricado. Ahora es un restaurante y la verdad es que está pidiendo a gritos una renovación.

Lo mejor son las vistas a la ría, las playas y el entorno natural:


Muy cerca está el Pazo de Meirás, donde veraneaba Franco y que acaba de ser recuperado para el patrimonio del Estado por sentencia judicial.

Hoy recorreremos el entorno de Sada y haremos una excursión a Betanzos, al fondo de la Ría. Y para despedirme, una de las"joyas del pantalán", el estado ruinoso de un velero dejado de cuidar por su propietario:


Con cuidado, navegantes.




3 comentarios:

  1. ¡Oh! El viaje del Bredan, el primer libro de nautica y vela que me lei yo, que recuerdos.
    Lo gane en una regata de Optimist y me encanto.

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  2. Si. Un libro magnífico, por el viaje en sí y por las explicaciones de cómo eligieron las pieles, las curtieron, las cosieron, cómo sujetaron el aparejo, etc.

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  3. Un amigo me ha mandado esta historia, con final desgraciado, de una barca parecida: http://caberomiguel.blogspot.com/2021/07/esta-historia-acaba-mal.html

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