Hola navegantes.
Hoy hemos dedicado media mañana a una gestión harto desagradable, tramitar la denuncia contra la conductora de ALSA y la policía local de Sada por el tema del autobús. Nos han ido mareando de una oficina a otra. En el ayuntamiento no era, la primera oficina de la OMIC a la que nos mandaron estaba cerrada, la segunda sólo atendía con cita previa que, obviamente, no teníamos. La tercera nos facilitó la hoja de reclamaciones, pero no las recibía en su propio registro porque al parecer las chicas eran nuevas. Y finalmente pudimos registrarlo en la quinta oficina a la que fuimos. Ya os contaré el resultado.
Luego fuimos al museo naval, una joya de colecciones. Me llamó la atención una acuarela del crucero Canarias sin firmar, cuyo estilo me recordó inmediatamente a los cuadros de mi tío Guillermo González de Aledo, pintor de la Marina.
Pregunté al responsable del museo y de su biblioteca y después de consultar sus archivos, figuraba como de autor desconocido. Mandé la foto a una de las hijas del pintor y también me dijo que estaba casi segura que era de su padre. En el museo tienen otras acuarelas de Guillermo, esas sí fichadas. Esta, por ejemplo, es una de mis preferidas de toda la obra de mi tío, y se la donó él mismo en vida al museo naval:
o esta otra, de un marino tirando el escandallo:
He quedado en intentar enterarme de si la autoría es, en efecto, de Guillermo e informar al museo. Guillermo era mi tío y mi padrino, y es un orgullo.
Por la tarde hemos ido a ver los murales del barrio Canido, que nos recordaron mucho, por su aspecto y su historia, los de Orgosolo, en Cerdeña (ver entrada del 7.4.22). Aquí ha sido el artista Eduardo Hermida el que inició la decoración de las paredes y ha conseguido que ya haya más de 300 murales, que son visitados por los turistas y han revalorizado las casas del barrio. Se llaman "Las Meninas de Canido" porque la pintura primera, y muchas otras, son variaciones sobre las Meninas de Velázquez. Otras no.
Hay hasta su retrato:
y uno atribuido a Banksy:
Dentro del surrealismo de todo el barrio, el disparate ha llegado hasta a los avisos de peligro de los perros:
Pero es muy divertido pasear por el barrio dejándote sorprender.
Mañana iremos en autobús a Santiago. Espero que no se repita lo de Sada, porque volver en bici desde Santiago nos supera (93 km). De momento la película ha comenzado igual: hemos ido a la estación de autobuses y nos han asegurado que podemos llevarlas.
Con cuidado, navegantes.
Pedir lo de las bicis por escrito, por si acaso.
ResponderEliminarBuen viaje.
Jon
Jon, sería una utopía tan bonita como que existiera Papá Noel, pero a lo mejor lo hago para ver la cara que pone el de la ventanilla. Un saludo y gracias por seguirnos.
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