Hola navegantes.
Hoy salimos de Milazzo después de recoger el espí nuevo, con destino a las Islas Eolias.
La navegación, para no defraudar a la suerte de Ana, fue con un viento de morro (del NW) de fuerza 5, en vez del fuerza 3 del W que estaba pronosticado. Total, que en vez de un viento muy llevadero y favorable por el través, un jodido viento de cara y un mar lleno de olas, que nos obligó a hacer toda la travesía ayudados por el motor para no duplicar la etapa con bordos interminables. Llegamos a Vulcano exhaustos a primera hora de la tarde.
Ya desde el mar se reconoce a la isla por el olor a azufre. Al llegar me preguntó el marinero por la radio cuánto era la eslora del Corto Maltés. Al decirle que seis metros y medio le oigo decir: "sei metri e mezzo, ¡porca miseria!". Y después referirse a mí, al hablar con los otros marineros para buscarme atraque, como "il disgraziato". Nada más lejos de la realidad, me siento más feliz que los de los barcarrones que me rodean. Por ejemplo detrás nuestro vino un catamarán como de 15 o 16 metros, y la marinería le llamaba al dueño "comandante". Una pretenciosidad ridícula que desde luego no quiero para mí.
La chica de la oficina me dijo que no me podía cobrar porque tenía que preguntar al dueño cuánto me cobraba. Yo creo que no tienen tarifa para barcos de la eslora del Corto Maltés. En la foto, mi barquito en Vulcano. Como en muchas islas, el agua es un bien muy preciado, y sólo sale de los grifos en un horario determinado y está prohibido usarla para limpiar el barco, aunque algunos de los barcarrones no hacen caso.
Por la tarde fuimos a recorrer el pequeño pueblo. La decisión de si tomar o no los baños de barro sulfuroso nos vino dada, porque están cerrados por el Covid.
Es una pocilga con presuntos efectos saludables, donde tienes que meterte de cuerpo entero en una potingle que huele a huevos podridos. Luego, eso sí, te la quitas en el mar en un sitio donde puedes elegir la temperatura del agua, porque hay emanaciones submarinas del volcán que calientan el agua por zonas. Pero, como digo, están cerrados por el Covid.
Luego fuimos a recorrer el pueblo con las bicis y a alquilar una moto para recorrer mañana toda la isla. También subiremos al volcán, que está activo en emisiones sulfurosas, aunque no en explosiones y coladas de lava como el Etna.
Pero eso os lo contaré mañana.
Con cuidado, navegantes.
Por aquí me preguntan que qué moto os habéis alquilado.
ResponderEliminarCharo.
Mucho ánimo navegantes! Toda mi admiración (y envidia!). Que vivan los barcos chicos! Buenos vientos!
ResponderEliminarRomàn
Hola Charo. Hemos alquilado un scooter de 125 CC, luego pondré alguna foto. Un beso
ResponderEliminarHola, seis metros y medio de sentido común y buen corazón. Ánimo y gracias por contagiarnos con vuestra aventura. Buena proa Álvaro!
ResponderEliminarJesús
Gracias por vuestras palabras. Se agradecen los ánimos cuando se está tan lejos de casa. Un abrazo
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