Qué cerca de Sicilia!

 Hola navegantes.

Hoy salimos de Amantea con destino a Tropea resignados a una etapa a motor por el pronóstico de viento flojo, y se cumplió. Han sido 26 millas en unas 6 horas, de las cuales 5 a motor y sólo la última a vela, siempre con un calor tórrido que nos hace estrujar la imaginación para protegernos del sol:

Todo el viaje hemos tenido a estribor la isla de Estrómboli, con el típico copete de nubes que cubre siempre una isla y permite "verla" cuando todavía está detrás del horizonte:

Más adelante vimos otra nube aislada y fija en el horizonte que, por su demora con respecto al barco, correspondía a la Isla de Vulcano.

A la hora de comer llegamos a Tropea, una ciudad espectacular con sus casas construidas sobre el acantilado y, frente a ellas, el santuario de Santa María, construido en la Isla de Tropea (ahora en realidad una península). Fondeamos frente a la isla para un baño y la iríamos a conocer de cerca por la tarde.

Al entrar en la marina nos dieron la mala noticia de que el agua no es potable. Los que se hacen de oro son los del supermercado. Aquí sus reservas de agua embotellada, y eso que es un puerto anti-plásticos:

Nos cuesta creerlo, pero para no arriesgar tendremos que tener dos bidones diferentes, uno con la potable que recojamos de sitios fiables y otro para la que dicen que no es potable. Ya me ha pasado en otros sitios que dicen que no es potable simplemente porque sabe mal o porque los vecinos se han acostumbrado a la embotellada. Quién sabe.

Por la tarde recorrimos la preciosa ciudad, a la que hay que subir por una interminables escaleras.

Al ir ganando altura se van ganando vistas sobre el horizonte, y hasta acertamos a ver la silueta de 5 de las islas Eolias, además de una vistas espléndidas sobre la costa y la propia ciudad:

Unos novios nos pidieron prestadas las minibicis para su reportaje:

(la chica no pudo probarlas porque no llevaba la ropa adecuada).

Hacer tanto calor que hasta los perros han encontrado la posturita mejor para dormir:

Ya estamos sólo a una jornada de Sicilia, aunque en realidad dedicaremos dos días porque la cita con Ana la tengo el jueves, y tengo que llegar un día antes para recoger el coche de alquiler. Parece mentira haber llegado aquí con este barquito, pero es cierto. Aquí el Corto Maltés en el muelle de Tropea:

Mañana iremos a Palmi-Taureana, el último del continente antes de Sicilia, y pasado mañana cruzaremos el estrecho de Mesina para llegar a Milazzo, donde se despide David y se incorpora Ana.

Con cuidado, navegantes.