Hola navegantes.
Hoy hemos vuelto a Milazzo después de recorrer el Sureste de Sicilia en coche. No voy a aburriros con todo lo que hemos visto, pero sí contaros algunas cositas relacionadas con los barcos.
En Siracusa hay una zona del muelle reservada para megayates, y siempre se aprende algo de la humanidad paseando entre ellos. Por ejemplo, aunque parece cantinflesco ya se ha diseñado una balsa para limpiar la cubierta desde el agua, no sea que pierda su reluciente aspecto y el dueño quede en entredicho:
Y si esas defensas os parecen grandes, fijaos en éstas y comparadlas con el tamaño de las personas de la cubierta:
Pertenecen a un barco de 5 o 6 pisos, y fijaos las ventanas asimétricas del casco:
Al volver a Milazzo el Corto Maltés, que ha estado 3 días cerrado, tenía 41ºC en el interior. Claro, por aquí ha hecho hasta 43 ºC en la calle. Y esta vez las golondrinas de por la noche no lo han respetado y sí, también tenía algunas cagarrutas. Después de la paliza de coche nos hemos tenido que poner a baldear ya intentar refrescarle.
Mañana nos traen el espí y el Genova recosidos, y por la tarde se vuelve Ana a Santander y se incorpora Miguel, que viene de Galicia para acompañarme hasta Brindisi, en el Adriático.
Con cuidado, navegantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios son bienvenidos. Lo más cómodo es poner tu nombre al final del texto y luego elegir como identidad "anónimo".