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jueves, 8 de julio de 2021

Nuestra primera Fata Morgana.

 Hola navegantes.

Como ayer navegamos tan poco, hoy no estábamos cansados y salimos directamente para Acciaroli, a 35 millas. Ha sido un día de poco viento y casi todo el trayecto apoyados por el motor. Pero con una preciosa sorpresa. Hemos visto la primera Fata Morgana de este viaje. Son espejismos verticales que os expliqué en la entrada de 11.2.20, habitualmente de barcos a los que ves levitando sobre el mar. Os aconsejo volver a leerla para entender la explicación técnica. En nuestro caso ha sido nada menos que una isla, el islote Licosa, a mitad del trayecto, al que vimos levitando despegado del mar:



La foto no es muy buena porque tuve que tomarla a través de los prismáticos, porque la isla aún estaba en el horizonte:


Aquí mi anotación en el cuaderno de bitácora:


Fue emocionante, y sobre todo cuando aún estamos lejos del estrecho de Mesina, donde más se ven. Además aprovechamos el maravilloso fondeo entre el islote y el Continente para fondear, bañarnos, y comer. En la siguiente foto el islote real, para que veáis que ni flota en el aire ni está dividido en tres:


El fondeo es en profundidades de 3 metros y fondo de roca, habitualmente un mal tenedero y con el riesgo de que el ancla se enroque, lo que por suerte no nos pasó (aquí habría sido fácil resolverlo buceando).

A las 16.30 llegamos a Acciaroli. En el espigón de babor tiene una inconfundible estatua de la Virgen. A David le ha gustado el pueblo pero a mí nada, lo que demuestra la subjetividad de nuestros juicios. 

Yo me he dejado influir por la antipatía del marinero que nos recibió, por el abuso de una cafetería del puerto donde se hicieron los generosos trayendo un montón de cosas de picar que no habíamos pedido y luego cobrándolas, por el timo de otro bar que pretendía que le pagáramos 10 euros por una bolsa de hielos, y por la necedad de la dependienta de otro supermercado que no quiso congelarnos un brik de zumo que le habíamos comprado porque "tenía el congelador lleno", cuando era de los de tapa transparente y vimos que estaba vacío.

Como curiosidad, tiene la escultura de una ola hecha con botellas de PVC vacías:


Y aquí el Corto Maltés en el muelle de Acciaroli:

Con cuidado, navegantes.

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