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sábado, 13 de julio de 2024

Pudimos.

Hola navegantes. 

Hoy he estado pensando toda la mañana que la entrada del blog se titularía "no pudimos". Se refería, por supuesto, a salir de Muxía, pero al final fue que sí. 

Salimos a las 9.30 para aprovechar que a las 11 caía la intensidad del viento, en teoría a fuerza 4. Pero lo que nos encontramos fue un Nordeste de fuerza 5 con olas de 1,5 a 2 metros, y todo de morro porque nuestra dirección a Laxe era nordeste. Probamos con la mayor en el primer rizo y el génova, el tormentín, o apoyando con el motor "a la francesa". Pero con ninguno de esos sistemas conseguíamos remontar el viento. A eso de las 13 horas llevábamos navegadas 13 millas pero en la dirección de Laxe solo habíamos avanzado 4. O sea que se confirmaba el refrán de que en la ceñida la distancia se alarga multiplicada por 3, y el tiempo por 5.

Toda la mañana estuvimos seguros de tener que volver a Muxía, porque en ese plan las 16 millas teóricas a Laxe se convertirían en 48. 

Pero a eso de las 13.30 ocurrió el milagro, el viento roló poco a poco del NE al Norte, y entonces pudimos avanzar a rumbo directo con la mayor en el primer rizo y apoyados por el motor, y las últimas millas sólo a vela. 


Llegamos a Laxe exhaustos, y a sotavento de su alta escollera achicharrados por el sol, después de haber hecho todo el recorrido abrigados con tanta ropa y el traje de aguas que parecíamos dos escafandristas. 

Ya os dije en la navegación de ida que Laxe es un puerto sólo pesquero. En estos puertos nos tenemos que quedar o amarrados al muro o abarloados a un pesquero. Eso no se hace a voleo. Yo prefiero amarrarme a un pesquero porque es más sencilla la maniobra y no tienes que calcular las amarras para la subida y bajada de la marea. Es casi como amarrar a un pantalán. A cambio tienes que levantarte cuando ellos salen a pescar, para ayudarles en la maniobra y quitarte de enmedio. Por eso lo ideal es hablar con los locales y enterarte de uno que por cualquier circunstancia no vaya a faenar el día siguiente. Como mañana es domingo hoy la decisión ha sido fácil. Aquí podéis ver al Corto abarloado en Laxe.



El paraguas es para dar sombra a la entrada de la camareta, porque a sotavento del muelle hace un calor desesperante.

Mañana el pronóstico es de vientos del Sur, ideal para llegar a La Coruña. Estoy deseándolo para salir de la zona de las orcas.

 Con cuidado, navegantes.

1 comentario:

  1. Pudisteis, eolidas. Eolo, el Señor de los Vientos, os fue propicio. Los protegidos por los dioses siempre llegan a su destino.
    Navegando, navegando, va la vida pasando. Soltando trapo, adelante.

    Nacho, Martín y Estela.

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