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martes, 7 de septiembre de 2021

Llegamos a Venecia.

 Hola navegantes.

Ayer salimos de Albarella un poco tarde, para coger el canal de entrada en la pleamar y no sufrir la corriente en contra que nos encontramos al entrar. Por cierto, fijaos cómo son las tablas de mareas en el Adriático:

Aparte de su rara presentación, con la gráfica sinusoidal en vez de la tabla a la que estamos acostumbrados, fijaos en la anarquía. Por ejemplo el 1 de septiembre se pierde una bajamar, y la marea se queda alta 6 horas, desde las 12.05 a las 18.40. Los siguientes días una bajamar normal se sigue de otra casi inapreciable, de manera que también parece haber una sola bajamar en 24 horas. En la segunda y cuarta semanas parece recuperar su ritmo normal de cada 6 horas, pero la última semana hace otra rareza. En esta ocasión hay una sola marea en 24 horas en vez de dos: por ejemplo la pleamar del 27 es a las 13.10, y la siguiente pleamar es el 28 a las 13.10. Si en Normandía entender las mareas era de nota, aquí es de matrícula de honor.

 La navegación fue un poco dura sobre todo por las olas, pero conseguimos hacer el trayecto a vela, primero con las dos reducidas y al final con todo desplegado, en dos únicos bordos. 

La entrada a la laguna de Venecia la hicimos por la boca Sur. Nos sorprendió la fuerte corriente de salida (estaba bajando la marea) que nos dejó casi parados y tuvimos que entrar ayudados por el motor. Más tarde nos hemos enterado de que está prohibido entrar y salir de la laguna a vela, pero como vimos a otros veleros hacerlo nos equivocamos imitándolos. También nos han confirmado que en la laguna se puede navegar a vela, pero siempre con el motor arrancado para poder reaccionar. De hecho ayer, en sólo media hora que estuvimos dentro hasta llegar a Chioggia, casi nos abordan 4 o 5 barcos de turistas y el de los prácticos.

En la boca Sur pasamos por encima de la gigantesca obra de ingeniería, las puertas sumergidas, que han hecho para parar las grandes pleamares de hasta casi 2 metros que periódicamente inundan Venecia. Para los días que estén cerradas han tenido que hacer un puerto de espera con esclusas para que los barcos puedan entrar y salir:

La barra azul son las puertas sumergidas, y lo que se ve arriba el puerto de espera y la esclusas. 

Nos hemos quedado en el puerto de Chioggia, que es donde dentro de una semana vamos a desarbolar para seguir por el río Po, para ir haciendo las gestiones. Aquí estaremos dos días y luego iremos a recorrer la laguna. Es una puerto extraordinario que tiene hasta...

Si, es verdad, y los de tránsito tenemos derecho a utilizarla. Y cuesta 33 euros la noche. ¡Qué diferencia con los que sufrimos por el Sur, donde por el mismo precio nuestro único contacto con el agua tenía que ser en el váter del taller de un astillero!.

Ahora vamos a tomarnos unos días de descanso en la laguna (¿será verdad que podamos descansar?) y organizaremos las cosas prácticas del final del viaje para volver a Santander.

Con cuidado, navegantes.

4 comentarios:

  1. Hola.

    ¿Ya queda solo la parte fluvial o vais a pasar con eel Corto Maltes por el centro de Venecia?

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  2. Vamos a estar unos días en Venecia como descanso, a ver si de verdad descansamos. Gracias por seguirnos, Daniel. Un saludo.

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  3. Hola Álvaro y Ana! Espectacular veros entrar con el Tonic en la Laguna. Enhorabuena por la gesta y por el magnífico relato. A seguir disfrutando!
    Lluís "guspira"

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  4. Gracias, Lluis. La verdad es que ests vez sí puede considerarse una gesta, porque ha sido muy duro. A ver si de verdad lo que nos queda es lo fácil y no surgen los problemas en los canales, como en la vuelta a Francia. Un saludo.

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