Hola navegantes.
El domingo me entrevistó Edu Araujo en Onda Vasca con motivo de la finalización de la vuelta a Italia. Podéis escuchar la entrevista aquí:
Hoy hemos pasado el día en Verona. Antes de salir vimos con preocupación que las algas que nos obstruyeron el motor en el canal de Mantova están entrando también en la laguna:
Por suerte ya no tenemos que mover el barco más que unos 30 metros hasta el pantalán de la grúa. Limpiaremos el circuito en Santander.
En Verona lo más curioso es el Arco de la Costilla, que une la Pizza dei Signori con la Piazza Erbe. Se llama así porque tiene colgada una costilla de ballena, que nadie sabe a ciencia cierta qué hace allí ni por qué se puso.
La leyenda dice que cuando pase por el arco una persona justa la costilla se caerá. De ser cierto el género humano está perdido, porque todos los días pasan miles de personas por debajo y la costilla lleva varios siglos allí colgada.
La ciudad nos ha encantado, sobre todo las vistas de sus numerosos monumentos enmarcados por el Río Adige.
Es impresionante ver en el interior del Continente un río que ya conoces de la desembocadura. El Adige le cruzamos un poco antes de llegar a la laguna de Venecia, y nos obligó a dar un bordo mar adentro por las lenguas de arena que desprendía.
Con cuidado, navegantes.
El Arco della Costa es un arco con balcón situado entre la Piazza delle Erbe y la Piazza dei Signori. Durante el dominio veneciano, este paso permitía a los magistrados ir desde su residencia, la Domus Nova, al tribunal, el actual Palazzo della Ragione, sin tener que caminar por la carretera de la ciudad, evitando el riesgo de ser abordados por probables corruptores o malintencionados. personas. Su nombre está vinculado a un objeto que cuelga de su parte superior: un hueso, probablemente una costilla de ballena. Situado a mediados del siglo XVIII según un grabado histórico, el objeto ha dado lugar a varias hipótesis sobre su naturaleza: según algunos es un hueso de ictiosaurio, mientras que según otras creencias es la “costilla del diablo”, una reliquia recuperado por algunos cruzados durante la batalla de Lepanto en 1571. Esta tesis se apoya en otro objeto, un hueso similar presente en la catedral del Duomo. En cambio, la costilla de ballena podría, como dicen las crónicas, haber sido colocada a propósito por la farmacia local como señal para atraer a la clientela. Según la medicina de la época, de hecho, el polvo de hueso de ballena tenía grandes efectos curativos. La leyenda en torno a este objeto es muy peculiar: se dice que cuando una persona honesta y de corazón puro pasa por debajo del arco, la costilla se cae.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por compartir
Milo