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martes, 16 de marzo de 2021

No orinarás por la borda.

 Hola navegantes.

Los váteres de los barcos pueden dar tanto trabajo y tan desagradable que en muchos barcos directamente no se usan, y los propios capitanes te recomiendan hacerlo por la borda. Los problemas más habituales son los atascos por tirar algo inadecuado (papel o compresas), los malos olores por crecimiento de pseudomonas, las vías de agua por dejar  las válvulas mal cerradas, o los reflujos desde el sifón a la baza por haber bombeado insuficiente. En algunos veleros que he alquilado me hicieron firmar un documento específico para el váter, haciéndome responsable de evitar las circunstancias que he indicado, y haciéndome conocedor de que el seguro no incluía la solución de esas averías.

Además hay barcos pequeños que no tienen váter, y la gente piensa que no hay otra solución que hacerlo por la borda.

Dejando aparte el aspecto higiénico (las últimas gotitas, que salen sin fuerza, caen en la cubierta o en tus zapatos) orinar por la borda es peligrosísimo. Más de la mitad de los que se han ahogado en el mar tenían la bragueta abierta, signo inequívoco de que se cayeron al orinar. Cuando hace mal tiempo ir al váter suele empeorar el mareo, y la gente orina por la borda por eso, aun conociendo el peligro. Una ola más fuerte o un resbalón te hacen caer al agua. Y con buen tiempo, cuando la brisa no da ni para despeinarte y te confías, puede ser incluso peor,  porque no sueles llevar el chaleco, el arnés, la baliza ni la línea de vida, y te encuentras en el agua sin nada.

Y la costumbre no es, contra lo que suele creerse, exclusivamente masculina. Florence Arthaud, una de las navegantes oceánicas francesas más famosas, se cayó al agua en octubre de 2011 mientras navegaba en solitario entre Roma y Córcega. El barco navegaba con timón automático y allí se quedó ella, mordiendo el aire y viéndolo alejarse a rumbo fijo y a la misma velocidad, sin poder alcanzarlo. Fue rescatada de milagro por un helicóptero, y reconoció que se cayó al orinar por fuera del balcón de popa. Como hacía buen tiempo no llevaba chaleco ni arnés, y no se ahogó gracias a que llevaba el móvil encima, a que era estanco, y a que todo sucedió lo suficientemente cerca del Cabo Córcega para que hubiera cobertura del teléfono. Por cierto, tampoco llevaba las gafas de cerca y acertó el número de su madre de milagro, porque no conseguía leer las letras de la pantalla. Florence tenía esa costumbre de orinar por fuera a pesar de las recomendaciones de otros navegantes oceánicos con los que había navegado (concretamente  Philippe y Luc Poupon, también famosos en este mundillo) que le habían advertido de que "era la mejor manera de caerse al agua", y tras su rescate reconoció: "nunca jamás lo haré por la borda".

La solución, si no quieres usar el váter, es hacerlo en un cubo y luego tirarlo por la borda, como se ha hecho durante décadas, antes de que los barcos se esforzaran por parecer un pequeño apartamento. Por cierto que lo mismo vale para vomitar cuando estás mareado, porque con los esfuerzos del vómito, que todo te da vueltas, y asomando medio cuerpo por la borda, te caes al agua enseguida. Cuando en mi barco alguien va a vomitar le digo que lo haga en el cubo, y si no, que otro le sujete del cinturón mientras se asoma por la borda.

En el Corto Maltés usamos un orinal que vaciamos inmediatamente por la borda, y que para las chicas se coloca dentro del WC químico, pudiendo sentarse en él. Y las necesidades mayores en el WC químico, que luego se vacía a la distancia reglamentaria de la costa, arrastrándolo con un cabo unos 20 metros por la popa. Al arrastrarlo con las dos bocas del depósito abiertas lo atraviesa una corriente de agua a la velocidad del barco, que no sólo lo vacía sino que también lo limpia a presión, y es más higiénico que volcarlo por la borda. Desde mi punto de vista el WC químico es mucho mejor que el WC marino con válvulas. Cumple la doble misión de váter y de depósito de aguas negras, en un espacio más reducido, y sin válvulas que puedan obstruirse, y te ahorras dos pasacascos de los gordos. En los parques naturales en que está prohibido fondear si no llevas depósito de aguas negras, con el químico te lo permiten. Su cierre es hermético, por lo que nunca huele, a diferencia de los váteres con válvulas. Puedes usarlo en cualquier lugar, incluso en las calas y los fondeos, porque no echas al agua nada que asuste a los bañistas. Y en caso de avería o ensuciamiento uno nuevo cuesta 70 euros y se cambia sin ninguna obra.Todo ventajas. 

Recientemente también se han comercializado váteres desechables, que consisten en una estructura de cartón resistente con unas bolsas de plástico con material absorbente, que luego se cierran herméticamente y se tiran a la basura con lo demás. Aunque por su precio, me parece más razonable instalar un químico, y en cualquier caso siempre puedes usar los saquitos desechables dentro del químico.


 Así que después del de "no navegarás descalzo", ya tenemos otro mandamiento para el velero: "no orinarás por la borda".

Con cuidado, navegantes.

3 comentarios:

  1. Buenas, Álvaro, soy Miguel de Vigo. En mi comentario te decía —no sé que pudo haber ocurrido con él— que en mi barco dispongo de baño químico, lo usamos solo para orinar, nada de aguas mayores. Si fuese imperiosamente necesario se le acopla una bolsa de basura al baño y se guarda después en un pañol hasta llegar a puerto. Es cierto que es aventurado orinar por la borda, sobre todo si navegas solo, más aún si lo haces con piloto automático, pero reconozco haberlo hecho más de una vez y, de dos. Lo ideal es usar el baño y, sentaditos, sí, también ellos.
    Un saludo
    Ahora que lo pienso, ese dispositivo de 35 € —¡y 12 cada recarga!— no deja de ser la misma idea que las bolsas. De manera que, un buen paquete de bolsas y, a c**** (correr).
    Un saludo.

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  2. Miguel, en mis navegaciones me paso 2-3 meses en el barco cada verano, o sea que en mi caso siempre es "imperiosamente necesario" usarlo, y muchos días, aunque por supuesto siempre que podemos lo hacemos en los aseos de la marina. También he usado el sistema de acoplar una bolsa y tirarlo a la basura, como se tira lo del perro. Lo hago si voy a estar varios días en puerto, ya que la descarga al mar hay que hacerla a 3 millas de la costa y si no vas a navegar se acumula demasiado tiempo. Pero eso es accesorio en el tema principal, que es no orinar por la borda.

    Un saludo.

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  3. Siempre muy de acuerdo con lo que dices.
    No hace mucho hicimos un crucero.
    uno de los que íbamos me dijo: me muero de ganas de cargar fuera. (el barco tenia una pequeña jupette).
    Mi respuesta fue: no te lo puedo prohibir, pero no lo hagas cuando me toque guardia.
    Soy un segurolas, pero estas cosas pueden acabar en un disgusto y no merece la pena arriesgar la vida.
    Jon Intxaurbe

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