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miércoles, 23 de septiembre de 2020

Más sobre los barcos que vuelan.

 Hola navegantes.

En la entrada del 9-11-19 os hablé de los veleros sin quilla, esos que tienen unos apéndices como esquíes acuáticos (se llaman "foil")  y que en realidad vuelan sobre el agua, y de sus peligros. Os recomiendo volver a leerla, pero se resumen en que navegan a 30-40 nudos entre otros veleros que no pasamos de 3-5 nudos, con un apéndice levantado que es como una guillotina. Aquí podéis ver a uno de ellos, e imaginaros si esa cuchilla que lleva levantada por barlovento se cruzase con un barco en su camino:

Clic aquí

(Al ver el vídeo tened en cuenta que la mayoría está a cámara lenta; sólo al final se aprecian unas imágenes con la velocidad real).

Por si fuera poco, resulta que el Trimarán gigante "Gitana 17", dotado de foils y que va a intentar batir el récord de la vuelta al mundo, ha contratado para su tripulación a dos pilotos de avión en vez de a dos marinos. Sí, lo habéis oído bien, a dos pilotos de avión, lo que da idea de cómo consideran los responsable a este "vehículo".


Es el trimarán volante más rápido del  mundo y va a salir a primeros de noviembre, aprovechando la mejor ventana meteorológica, para intentar batir el récord de la vuelta al planeta, que está en poder de Francis Joyon desde 2017 con 40 días y 23 horas. 

Aunque comprendo a los fanáticos de la tecnología, creo que en estos veleros han ido demasiado lejos. Mientras no hagan para ellos circuitos náuticos cerrados y separados de las demás embarcaciones, es como dejar correr a un Fórmula 1 por las carreteras normales, corriendo a una velocidad 10 veces superior a los demás coches y encima con un alerón cortante sobresaliendo de la carrocería. Y encima con el volante suelto, porque como veis en el vídeo, a. elevarse el barco el timón queda fuera del agua. Una locura. Y eso sin hablar de los peligros para los propios tripulantes, aunque vayan, como veis en el vídeo, con casco y ropa de protección como la de los motoristas. En mi opinión eso no es navegar a vela, es volar bajo, y eso es otro deporte. Aunque por supuesto no es más que una opinión y puedo estar equivocado. Pero si me cruzo con uno de ellos desde luego me apresuraré a quitarme de su camino, aunque con  mi velocidad no creo que pudiera hacer nada.

Con cuidado, navegantes.

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