Visitas al blog:

jueves, 14 de abril de 2022

Ya en España, y noticias del Baluchon.

 Hola navegantes.

Ayer tomamos el ferry de vuelta a España con el mismo problema que a la ida. Después de tener contratado un camarote, el barco se retrasó y pasamos toda la noche durmiendo dentro del coche en el aparcamiento del puerto. Lo peor del viaje, vaya.

Aprovecho para actualizaros el viaje del Baluchon, el barco de 4 metros de eslora en el que el francés Yann Quenet está dando la vuelta al mundo. Acaba de llegar a Recife, en Brasil, después de navegar 3 semanas desde Santa Helena. Con esta etapa ya ha hecho el 85 % de la vuelta al mundo.

Lo más divertido, la anécdota para pedir a un mercante que le mandara un email. Se había quedado sin la tablet porque se le mojó con una ola, y cuando se cruzó con un mercante le contactó por VHF para que le diera su posición, y de paso pedirle que se la enviara a su familia para tranquilizarlos.

Para su sorpresa, el mercante le preguntó si tenía una autorización de la policía para estar allí (¡en mitad del océano!) y si tenía un seguro. Yann dice que su primera reacción fue contestarle (más o menos)  "cuida de tus cojones, ¿quieres enviarme ese email si o no, mierda", pero que no lo hizo porque no sabía traducirlo al inglés. Así que después de pensarlo un poco le contestó:

"No, porque me he evadido de Santa Helena, donde era prisionero de los malvados ingleses".

Pensó que le habían tomado por loco y el mercante siguió su rumbo, pero al llegar a Recife se enteró de que sí, que habían enviado su posición a pesar del malentendido, y agradeció la suerte de que con su broma no le hubieran mandado a la Interpol a detenerle.

Podéis ver la descripción de esta última etapa aquí (en francés):

Clic aquí 

En la foto, el interior del Baluchon al salir de Santa Helena. Yann duerme en el pasillo, al lado de los bidones.


Ahora descansará unos días en Brasil y proseguirá para las Azores.

Con cuidado, navegantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios son bienvenidos. Lo más cómodo es poner tu nombre al final del texto y luego elegir como identidad "anónimo".