Hola navegantes.
Si ayer fue bueno, hoy mejor. Hemos hecho el trekking al cañón Su Gorropu, excavado por el Rio Flumineddu en la montaña calcárea.
Nuestro guía, Salvatore, vecino de Orgósolo y que ha resultado que fue alumno del pintor y muralista Francesco del Casino del que os hablé ayer, ha sido un compañero extraordinario, que además de guiarnos nos ha explicado un montón de cosas de su isla. De pequeño fue uno de los niños que pintó los primeros murales, y nos ha explicado que la primera motivación del pueblo para esa extraña decoración fue la revuelta no violenta y antimilitarista de Pratobello.
El 27 de mayo de 1969 , las autoridades colocaron un aviso en los muros de Orgósolo invitando a los pastores de la zona de Pratobello a trasladar su ganado a otra parte porque, durante dos meses, sería utilizada como campo de tiro del ejército italiano . El 9 de junio 3.500 ciudadanos de Orgosolo iniciaron la movilización; el 18 del mismo mes la población de la ciudad se reunió en Piazza Patteri. De la asamblea salió la decisión de implementar una forma de protesta no violenta y ocupar pacíficamente Pratobello. A partir del 19 de junio comenzó la ocupación y tras unos días, en los que no se produjo ningún episodio de violencia, el ejército abandonó los ejercicios y se retiró. A raíz de estos hechos nació el fenómeno del muralismo.
Pues con Salvatore hemos pasado el día en un trekking de 15 km que ha sido, por ahora, lo mejor del viaje. Una garganta de más de 500 metros de hondo ocupada por las enormes rocas que arrastra el río cuando viene de crecida, redondeadas por la erosión.
En una subida paralela visitamos una cabaña típica de pastor de Cerdeña. Son como un tipi indio pero hecho con ramas de enebro y una base circular de piedra.
En el centro de hace el fuego, cuyo humo se filtra por arriba a través de un agujero con un auténtico tapón ramas.
A la vuelta teníamos aún tantas cosas que contarnos que prolongamos la charla alrededor de un café y una cerveza. Y todavía nos dio tiempo a ducharnos e ir a conocer Cala Gonone, a pocos kilómetros de Dorgali, un típico pueblo marinero y de turismo costero. Tiene un puertecito, un paseo marítimo, muchas playas, y algunas empresas de paseos en barco a las calas cercanas, algunas de las cuales vimos en el trekking de ayer.
Hasta mañana, navegantes.
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