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jueves, 30 de julio de 2020

No quieren oro.

Hola navegantes.

Hoy por fin pudimos ir a Tapia. Salió un día despejado pero también con poco viento, e hicimos la etapa de ida un rato a vela, aprovechando el terral, y otro rato a la francesa. Nos quedamos en el muro del puerto pesquero para ir a conocer Tapia.


(Soy el pequeñín de la derecha).
Lo primero fuimos a ver las Lagunas de Salave. Por el camino nos sorprendió este letrero tan raruno:

La explicación es fácil. Las lagunas son unas antiguas minas de oro de la época romana, que se han inundado. Son un paraje natural en medio de un bosque. Cuando se propuso volver a explotar las minas el pueblo se opuso por el temor a la contaminación y a la maquinaria pesada que estropearía el paraje. Al parecer la idea se ha abandonado.

Las lagunas están llenas de ranas y mal señalizadas, y nos perdimos en medio de un bosque, que por suerte se llama "el bosque encantado" y es precioso. Salimos gracias a Google Maps y por el camino nos encontramos este grupo escultórico tan curioso:



La tarde la dedicamos a ver el pueblo, que tiene una senda costera preciosa con vistas al Cantábrico, una piscinas naturales de las que se llenan con la marea:

el faro en una islita que han unido al continente con un muro:

y una coqueta plaza donde está el ayuntamiento, la escuela infantil, el instituto y la iglesia, presidida por la escultura del Marqués de Casariego, senador, que independizó Tapia de Castropol, fue el artífice del puerto y sufragó los edificios que he comentado. Bueno, pues tanta generosidad e importancia acaban cagadas por las gaviotas.

 La vuelta la hicimos a vela y al final apoyados por el motor porque el cielo se puso negro como amenazando una turbonada, que no se concretó.

Mañana me despido de Ana, y viene Jaime para llevar el barco juntos a Santander.

Con cuidado, navegantes.

4 comentarios:

  1. Muy bonito el pueblo, y que pena que las piscinas no estuviesen llenas cuando pasateis. Buenos vientos.

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  2. Estaban cerradas por el Covid. Un saludo.

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  3. ¡Oh! vaya, pero si es agua salada no hay peligro, ¿no?

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  4. En realidad el riesgo es la aglomeración humana, no el agua. No sé por qué no la habrán abierto.

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