El coronavirus aborta la vuelta a Italia.

Hola navegantes. 

Que conste que lo que voy a decir no es una queja porque hay gente que está sufriendo de verdad, por la pérdida de algún ser querido o la amenaza de su puesto de trabajo. Pero me he sentido obligado a contar aquí las últimas novedades de nuestra planificada vuelta a Italia.

Yo tenía previsto salir el 20 de mayo y llegar a Venecia a mediados de septiembre: unos 4 meses de navegación. Pero la situación es la siguiente:

• El estado de alarma se va a prolongar mínimo hasta el 9 de mayo. Posiblemente haya más prórrogas, y antes de salir tendría que cambiar la orza del Corto Maltés y darle la patente. Prácticamente imposible organizarlo.

• El confinamiento en Francia también ha sido prorrogado hasta mediados de mayo, y con posibilidad de prórrogas sucesivas.

• En cualquier caso la vuelta a la normalidad será progresiva. Posiblemente haya limitaciones horarias, geográficas o por actividades o franjas de edad. Todo apunta a que la navegación no será de las primeras actividades en permitirse.

• Los viajes internacionales serán de lo último en permitirse, con seguridad bien entrado el verano. 

• Los países por los que deberíamos navegar (Francia e Italia) podrán tener pautas de finalización del confinamiento diferentes de las de España. Eso hace posible que lo que aquí se permite, en Francia o Italia no, y nos veamos en un laberinto burocrático o confinados en cualquier puerto haciendo una cuarentena dentro del Corto Maltés.

• La apertura de los puertos de mar también se anuncia para una de las últimas fases, igual que la de los aeropuertos. 

• Aunque todo fuera bien, se ha repetido que si la enfermedad tiene un rebrote se volverá al confinamiento. En los cuatro meses de navegación podríamos vernos confinados dentro del Corto Maltés por un tiempo indefinido en Francia o Italia.

• Y también es posible que la segunda oleada de la pandemia, que podría ocurrir en octubre, se adelantase y nos cogiera aún navegando por Italia, con el riesgo de nuevos y largos confinamientos allí y la imposibilidad de repatriar el Corto Maltés por carretera.

   Con tantas incertidumbre y de consecuencias tan penosas, definitivamente la vuelta a Italia se queda para el año que viene. Como navegaciones alternativas para este verano nos planteamos, por orden de preferencia y dependiendo de las circunstancias,  las islas francesas del Mediterráneo, yendo y volviendo por el Canal de Midi, la bahía de Arcachon, o Galicia.  Y los tiempos casi seguro en julio y agosto.
 

Pero a lo mejor dentro de un mes estoy riéndome de esto que acabo de escribir, y preguntándome si a lo mejor es posible que tal vez dentro de unas semanas podamos dar unos bordos por la bahía.

Con cuidado, navegantes.