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miércoles, 8 de noviembre de 2023

Dibucarta de un temporal con espuma de mar.

 Hola navegantes.

Esta es la dibucarta del primer temporal que nos sorprendió en el Canal de la Mancha (clic encima para verla mejor):

 


Lo primero, al incorporarse Luis, fue cruzar el Raz Blanchard. A pesar de la descripción apocalíptica en las guías náuticas, en nuestra anterior vuelta a Francia elegimos bien el momento de pasarlo y fue como una navegación de paseando a Miss Daisy. Por eso salimos confiados: el pronóstico daba viento flojo del Suroeste mientras estuviéramos pasando el Raz, que nos empujaría en la misma dirección que la marea: hacia el Norte. Por desgracia se equivocó en 180º, y de donde sopló fue del Nordeste. Eso produjo el conocido efecto de viento contra corriente, lo que provocó olas grandes y rompientes, en este caso de unos dos metros.

Estuvimos en la coctelera como media hora, navegando con la mayor y el motor pues el viento nos venía de cara. Pasamos el Raz con la velocidad de un meteoro, llegamos a ver más de 14 nudos. El susto peor, que antes de salir del Raz el motor se paró. Con los pantocazos se había soltado el tubo de la gasolina y se quedó sin alimentación. Fácil de resolver, pero impresionante pensar que hubiera sucedido quince minutos antes en toda la vorágine, porque sin propulsión el barco se habría atravesado a las olas y eran de una altura que nos habrían volcado seguro. 

Recorrimos todo el Canal de la Mancha hacia el Este, hasta Boulogne sur Mer, desde donde saltaríamos a Inglaterra. Allí nos agarró el primer temporal, que por suerte pasamos en un puerto relativamente bien protegido, y aún así conocimos el fenómeno de la "espuma de mar".

El agua que salía de la esclusa con toda su potencia, más la agitación que añadían las rachas del temporal, que se dejaban sentir allí dentro, formaban una capa de espuma de hasta medio metro que envolvía al barco y hasta se subía al pantalán. Era como si alguien hubiera vaciado un tambor gigante de jabón de lavadora en el mar. El fenómeno suele ocurrir en los grandes ciclones, que a veces inundan de espuma las ciudades costeras como si hubiera nevado. 

 


A nosotros no nos había pasado nunca y jamás pensé que vería tal cosa en Francia. Daba una imagen curiosa del barquito, y es uno de esos recuerdos que se te meten en vena y se guardan para siempre. 

Al primero que transcriba la dibucarta le regalaré el original de recuerdo.

Con cuidado, navegantes.

5 comentarios:

  1. Hola navegantes, en Boulogne-Sur-Mer nos agarró el primer temporal duro de esta navegación. Os adelanto, por si no lo tenéis claro, que hasta los temporales pueden tener algo hermoso. Por ejemplo la sorprendente espuma de mar que vimos en Boulogne, producida por la agitación de la superficie del agua, y que es más típica de los ciclones del hemisferio sur, y que nunca imaginé ver en Francia. Una bonita sorpresa dentro de la desolación.
    José Antonio

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  2. Es tuya, José Antonio.

    Algunos creen que esta espuma de debe exclusivamente a la contaminación. Es verdad que en el entorno de algunas industrias, como las papeleras, que vierten al mar, puede producirse. Pero también puede originarse sólo por la agitación del agua de mar, particularmente cuando contiene altas concentraciones de materia orgánica disuelta (incluyendo proteínas, ligninas, y lípidos) a partir de la abundancia de algas y yodo. Estos compuestos pueden actuar como agentes tensioactivos o espumantes. La agitación del mar les hace atrapar aire, formando burbujas. Debido a su baja densidad y persistencia, la espuma puede ser arrastrada por el viento.

    En los años 70 el astillero Mallard dio el nombre de "Écume de mer" a uno de sus modelos, de los famosos ingenieros Finot-Conq. Era un velero de crucero de 8 metros, y no creo que nadie diera a uno de sus barcos el nombre de algo producido por la contaminación.

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    1. Gracias Álvaro, me da apuro contestar siempre, pero es que no veo que se anime más gente.

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    2. Es que eres muy rápido, José Antonio. Si quieres en las próximas espera un par de días para dar tiempo a los que leen el blog por la noche. Un saludo.

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