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lunes, 30 de octubre de 2023

Santander-Nantes, la crónica de mi tripulante. 9) La Cotinière-La Rochelle.

 11/06/2023 La Cotiniere-La Rochelle

Echo "la siesta del carnero" mientras doblamos el cabo Chassiron, extremo norte de la isla de Oléron. Suena el mar bajo la quilla con dulce monotonía. Saludamos a los barcos que navegan en sentido contrario esa mañana gris, transformada, por mor del viento, en deliciosa e inolvidable.




A la altura del cabo, un pecio del que apenas asoma el palo sobre el agua, nos reafirma en la decisión acertada de entrar anoche en la Cotiniere, no jugárnosla de madrugada tratando de alcanzar La Rochelle.

En la arribada, la bahía se tiñe de esmeralda intenso bajo un acerado cielo gris. Los veleros surcan el agua pintando el paisaje soñado. Algún mercante abandona el puerto comercial. Permite que pongamos en práctica los conocimientos de una navegación cortés y cedamos la preferencia que, por otra parte, ya tiene. Impresiona el bosque de palos del puerto de Les Minimes, frente a la baliza del cardenal Richelieu (así la han bautizado e impreso su nombre en chapa: es costumbre nombrar las balizas singulares), en el acceso al canal del puerto. Al embocarlo, avistamos ya a distancia sus magníficas torres coronadas con la bandera nacional de Francia en lo alto. Ondea orgullosa al viento entre la Cadena, San Nicolás y la Linterna: nombres míticos para cualquier navegante.

Coqueta y diminuta capitanía en la Rochelle. Pequeño edificio tras las torres, entre las linternas que cumplieron como enfilación verdirroja. Hoy obsoletas, conservan el encanto de lo que un día fue útil y no ha dejado de ser bello. La atiende, diligente, Valentine. Enseguida nos acomodará en el viejo puerto mostrando un costado a las torres como desea el patrón. El escenario es perfecto.



Antes, entre la isla de Oléron y el continente, hemos intuido en la distancia Fort Boyard, el fuerte que los franceses construyeron en el interior de la bahía para proteger el arsenal de Rochefort de los ataques británicos. La artillería francesa no alcanzaba a los barcos británicos por muy poco. Se plantearon entonces levantar este fuerte en medio del mar. Fuera del uso para el que fue concebido, lo ha comprado un millonario para realizar allí un reality televisivo. En las imágenes aún impresiona su forma ovalada, erguida a varios metros sobre el nivel del mar, sus paredes cuajadas de troneras defensivas.

Miguel Cabero (https://caberomiguel.blogspot.com/

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