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martes, 14 de agosto de 2018

¡Ay, ay, ay....!. Nos quedamos en Ay.

Hola navegantes.

Finalmente el agotamiento pudo con nosotros y hemos dormido perfectamente a pesar de la cercanía de la cascada y los meneos del barco.

Después de obstruirse dos veces el chiclé, lo primero que hice por la mañana fue poner un filtro de gasolina. Después de la avería al volver de Elba me habían recomendado quitarlo. Pero ya veo que con los mecánicos pasa como con los médicos: "un médico cura, dos dudan, tres muerte segura", aludiendo a la dieferencia de criterio que te hace pedir una segunda opinión, que discrepa de la primera y te ves obligado a buscar una tercera para desempatar. Lo mismo me pasó respecto a quitar el termostato.


El la segunda esclusa de hoy, la de Azy-sur-Marne nos ha pasado algo inaudito. Después de entrar en la esclusa y activar el mecanismo automático la puerta no se cerraba y la esclusa no se llenaba. Que me aspen si hubiera podido imaginar la explicación que nos dieron los técnicos. El Corto Maltés es tan pequeño que la célula fotoeléctrica que debería detectar su entrada en el vaso de la esclusa no le detectó. Y al no detectarlo el mecanismo entiende que no puede haber nadie dentro, y no prosigue el automatismo. Para partirse de risa. En la siguiente, y a pesar de saberlo, también lo hicimos mal y tuvimos que salir para volver a entrar y mejorar la puntería. Estas esclusas están pensadas para gabarras enormes, no para veleros de 6 metros. A partir de ahora tenemos que asegurarnos de pasar bien centrados por delante de la dichosa célula.


Por el camino hemos visto a varios pescadores en un invento que es la mínima expresión de una Zodiac:


Va sentado con las piernas en el agua, supongo que con aletas, y controla el avance y los giros con los pies. 

Ahora os enseño tres sistemas que ya hemos utilizado para abrir las esclusas: el mando a distancia


La palanca azul hacia arriba


Y el tubo colgado en mitad del canal, que hay que agarrar en marcha y girar media vuelta


Muy divertido. Lo que no ha sido tan divertido ha sido el final del día. Íbamos a quedarnos en Mareuil, y había que pasar una esclusa al final de una recta larguísima. Estábamos viendo el semáforo de la esclusa y acelerando a tope porque faltan 15 minutos para las 18 h, que es cuando cierran. Pues a 20 metros y a las 17.50 van y la apagan. Por 10 minutos no la pasamos y nos quedamos en un pueblo que se llama... "Ay". Os lo prometo.

Hasta mañana navegantes.


1 comentario:

  1. Bonjour les marins du Corto bon courage sur les rivières et canaux https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10212065452848122&set=gm.10161040224415727&type=3&theater

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