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jueves, 12 de julio de 2018

No, no nos volvemos a Santander.

Hola navegantes.

Al ver nuestro trak de ayer algunos pensaron que volvíamos grupas hacia Santander.


Y es que sufrimos la descoordinación, por otra parte inevitable, entre el horario de las esclusas y la corriente de marea que te conviene a ti. Tuvimos que salir de Perros-Guirec antes de que cerrara la puerta, y eso fue al inicio de la marea descendente. Entonces nos tocó aguantar las casi 6 horas de corriente de marea desfavorable que nos llevaba a 2 nudos hacia el oeste. Apenas sin viento, en el trak parecía que habíamos decidido volver a Santander por donde habíamos venido. Menos mal que hacía sol y una mañana preciosa. Decidimos ganar Norte a toda costa para por la tarde, que estaba anunciado viento del nordeste, poder hacer rumbo directo a Paimpol, que nos quedaba al Sureste. A pesar de eso fue exasperante.

Como la marea es exacta como un metrónomo, según lo previsto alrededor del mediodía se invirtió. Entonces salió el viento anunciado y nos hicimos  unas 30 millas en un solo bordo con picos de más de 8 nudos. Para los incrédulos aquí va un pantallazo con 7,8 nudos:


Llegamos al archipiélago de las islas Bréhat, y después de recorrerlas por su perímetro (otro día las veremos mejor) la tripulación sometió a votación un cambio de destino, y por mayoría absoluta decidió entrar al río Trieux.

Es un río que ha excavado un cauce entre zonas de bosque y navegable hasta la ciudad de Pontrieux superando una esclusa. En su desembocadura está el faro La Croix, que como otros que hemos visto en este viaje está pintado sólo en su mitad que da al mar, lo que habría decidido Poncio Pilatos  para contentar a los paisajistas  y a los marinos. Pero hay que reconocer que resulta raro, raro:



Hemos venido en una primera etapa hasta Lézardrieux, y lo que hemos visto ha sido espectacular, seguramente más bonito que Paimpol. Un repertorio de bosques hasta la orilla, casas humildes o señoriales, amarraderos de película, una isla rocosa en mitad del río (la Roche Donan), el agua limpia...



Hoy seguiremos río arriba hasta Pontrieux. Me despido con una foto del Corto Maltés anoche en Lézardrieux.


1 comentario:

  1. Me gusta mucho desayunar leyendo tu blog, muchas gracias, es muy entretenido ,mucha suerte en lo que os queda de viaje,
    Cristina PC

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