Vinilos nuevos.

Hola navegantes. 

 Los vinilos del Corto Maltés llevaban ya más de 20-30 años prestando sus servicios, y estaban bastante deteriorados. 

Los de las aletas de popa, con la figura del marino patilludo que da nombre al velero, estaban casi irreconocibles por el desgaste que produce el roce de las defensas. Los hemos renovado con la misma figura, pero con el fondo un poco oscurecido para que destaque mejor:

 En la popa llevamos otro vinilo que incluye el nombre del barco, pero está cambiado hace poco y aún resiste:

 

El nombre del barco es obligatorio para facilitar las comunicaciones por la radio, porque si no habría que comunicarse pronunciando la matrícula del barco que llama y al que se quiere llamar (repitiendo tres veces cada una) lo que sería una locura. 

El nombre tiene que ir escrito cerca de la popa (en el espejo o en la aleta) y lo elige cada uno, pero ya es para siempre. Bueno, se puede cambiar cuando el barco pasa de manos, para no perpetuar toda la vida las manías del propietario anterior. No puede haber dos barcos con el mismo nombre en una provincia marítima, por eso es habitual añadirle un número, que antiguamente se ponía en números romanos y ahora en letras ("dos", "tres", etc). Nosotros hemos visto algunos barcos con el nombre "Corto Maltés"  en otras provincias marítimas de España y en el extranjero.

Siempre recomiendo que al elegir el nombre del barco se haga una simulación de cómo resultaría una llamada por la radio, porque el resultado puede ser ridículo. Hay que repetir 3 veces el nombre del barco al que se llama y luego el tuyo. Por ejemplo:

- "Amazona, Amazona, Amazona,  aquí Corto Maltés, Corto Maltés, Corto Maltés, cambio".

Me contaron el caso de uno que quiso llamar a su  barco "Lola", pero como ese nombre ya existía y  no quería llamarle "Lola Dos", le llamó "Lola no me des tormento". Sus llamadas serían así:

- "Amazona, Amazona, Amazona,  aquí "Lola no me des tormento", "Lola no me des tormento", "Lola no me des tormento", cambio". Una conversación para emplear a fondo todos los músculos en una carcajada.

Y respecto a la matrícula, que por cierto en el Corto  Maltés estaba situada en un sitio poco ortodoxo pero nos lo vendieron así (bajo la ventana de la camareta) se había ido despegando por el roce con la jarcia móvil que pasa por los costados. En Francia y en Inglaterra ya nos habían llamado la atención en alguna marina porque no se veía bien:

La  nueva la hemos puesto en las amuras:

La matrícula en los barcos es tan obligatoria como en los coches, y debe ir en las amuras de babor y estribor. Que yo sepa, no está establecido el tamaño de los caracteres. Consta de números y letras. El primer número es la "lista" de la embarcación, que define su tipo:

 Como veis, la 7ª es la de las embarcaciones de recreo sin carácter lucrativo. Por ejemplo un velero que se alquile llevaría la lista 6ª en vez de la 7ª. A continuación vienen las letras, que definen la provincia marítima. En España hay 30, y ST significa Santander:

 El siguiente número el del distrito  marítimo. La provincia marítima de Santander tiene 6:  Castro Urdiales (ST-1), Laredo (ST-2), Santoña (ST-3), Santander (ST-4), Requejada (ST-5) y San Vicente de la Barquera (ST-6). En mi caso es el 4.

 El siguiente número es el del folio donde consta registrado ese barco (en  mi caso el 412). Muchos navegantes llaman a la matrícula del barco "el folio", extrapolando este número a la matrícula entera.

 Y el último número es el del año de registro. Este último es tan real como un Pokémon, porque a veces se cambia la numeración de las listas y te dan un número de registro nuevo. Por ejemplo mi barco es de 1988 y según la matrícula parece cinco años más joven, porque figura como del año 93. Se debe a un cambio que se hizo en las listas creo que en 1991, que me lo rejuveneció.

Y ahora, con los vinilos  nuevos, ha rejuvenecido un poquito más.

Con cuidado, navegantes.