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sábado, 13 de mayo de 2023

Preparar también las bicis.

 Hola navegantes.

En otras entradas os he contado por qué considero imprescindibles las bicis en las navegaciones de crucero:

Clic aquí.

Y en este vídeo  mi amigo David también elucubraba sobre la necesidad de llevar bicis a bordo:

Clic aquí.

En él cuento mi experiencia respecto al uso de las bicis en los viajes en velero, por el mar y por los canales.

Pero claro, no todo van a ser ventajas. De hecho, nos dan más disgustos que el propio barco. Imaginaos una excursión por los páramos montaraces del interior de Francia, o yendo a buscar una gasolinera a última hora del día, cuando ya estás agotado, tienes el apetito más grande que el estómago y sólo piensas en volver al barco para recogerte, cenar y acostarte. Y entonces va y se te pincha una rueda o se te rompe un radio (o dos, o tres), te pones a repararlo y eso te hace llegar a la gasolinera cerrada, dejar esa gestión para mañana, lo que te hará salir más tarde y acortar la etapa del día... y así un cúmulo de circunstancias que se encadenan hasta el infinito. Por eso siempre llevo en la mochila un pequeño taller de reparaciones, y en el barco algunos repuestos. Allí podréis encontrar cámaras, llantas y radios, parches, un espray inflador y reparador, cables de freno y acodados para su camisa, un sillín, una cubierta, dos pedales, además de los chalecos reflectantes que son obligatorios en algunos países, y no llevo los cascos porque ya no me caben. 

Y claro, justo antes de salir a un viaje las hacemos una revisión a fondo y renovación de lo más gastado. Estas minibicis van muy justas de resistencia, y además las hacemos circular entre colores de Western por pistas para las que no están diseñadas:

Las ruedas son de 14 pulgadas, o sea que en los mismos kilómetros dan más vueltas que una rueda grande y se desgastan más. Cada rueda lleva sólo 20 radios en vez de 32, con lo que va más peso a cada uno y se rompen más. Y el sillín está justo en la vertical de la rueda trasera en vez de entre las dos ruedas, con lo que los golpes repercuten más en la estructura de la rueda trasera (radios y cubierta) haciendo que se rompa más. Por eso cada verano os enseño fotos como esta:

 

que forman parte de nuestro día a día. Por otra parte, encontrar repuestos para ese tamaño de bici tan poco estándar es difícil hasta en las tiendas especializadas. De hecho, nos compramos una bici de más (en Wallapop están a unos 100 euros) para tenerla para recambios.

Ya sé que es inevitable el trabajo que nos dan en los cruceros, pero a pesar de eso opino que las bicis resuelven muchas situaciones difíciles cuando te mueves por esos parajes. Hacer las gestiones a pie bajo la canícula sería aún peor. Es como el ordenador, que sólo te acuerdas de él cuando te falla.

Con cuidado, navegantes.

1 comentario:

  1. Si, "a pesar de los pesares" una bici plegable a bordo es algo muy necesario...

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