Hola navegantes.
Hace dos años os hablé de mi amigo Higinio, que con 92 años seguía nadando y navegando a vela después de toda una vida practicando ambos deportes:
Pues ha estado de nuevo en Santander, y entre una sesión de natación en la playa de Liencres y una cita con una antigua amiga, le ha dado tiempo a volver a visitar mi barquito y compartir una tarde de navegación.
Hizo poco viento, lo que nos permitió ir hablando de lo divino y lo humano relajadamente, y a mí y a los demás que nos acompañaban comprender que con 30 años menos Higinio sería el Phileas Fogg de los tiempos modernos. Porque si ahora no se resigna a ver la vida desde un sillón, ¡qué haría sin esa lista de achaques y con las facilidades que tenemos ahora para organizar el tiempo libre!. Su proyecto más inmediato, comprar un vela ligera con alguno de sus hijos, y yo creo que en su interior piensa utilizarlo también él. Y ya veremos si cuando traigan su piragua a Santander no se empeña también a volver a remar, para recordar su inicio en las traineras.
Lo que no conseguí sacarle es el secreto para llegar a su edad (ya son 94) en tan buena forma física. ¡Rayos y truenos!, la próxima vez no le dejaré subir a bordo sin revelármelo.
Con cuidado, navegantes.
Todo un lujo, Álvaro, una compañía así....a disfrutar. Jesús
ResponderEliminarEmpeñado en VIVIR
ResponderEliminarGRande Higinio, me parece admirable.
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