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miércoles, 24 de agosto de 2022

Dormir de 20 en 20 minutos.

 Hola navegantes.

En la navegación oceánica en solitario a bordo de un velero se ha asumido el axioma de que hay que dormir 20 minutos, poner el despertador, levantarse a mirar si hay algún barco en el horizonte, y volver a la cama para otros 20 minutos. Se afirma que 20  minutos es lo que tardaría en alcanzarte un barco mercante que estuviera justo detrás del horizonte, y que por tanto te daría tiempo a reaccionar antes de que te colisione. Pero desde la cubierta de un velero esto no te lo garantiza en absoluto.

El horizonte que vemos desde el mar depende, lógicamente, de la altura del observador. Poniéndote de pie en el techo de la cabina tienes los ojos como mucho a 3 metros de la superficie del mar, y así el horizonte visible es de dos millas y media:


Como los mercantes actuales hacen una velocidad de 20-25  nudos, recorren esas dos millas y media en 7 minutos, no en 20. Y si a eso añadimos la velocidad del velero (5 nudos) cuando se va a rumbo de colisión, la velocidad de aproximación entre los dos barcos es de 25-30 nudos,  y entonces la distancia al horizonte de dos millas y media se recorre en 5-6 minutos. O sea que para estar seguro de no chocar con un  mercante habría que ponerse el despertador cada 5 minutos, no cada 20.

Y no es por daros el tostón con todo lo negativo, pero aquí es obligatorio hacer un triste inciso. Cuando un mercante choca con un velero es como un mosquito en el parabrisas: no se entera nadie a bordo del mercante. El ruido de sus máquinas y la agitación de su potente desplazamiento entre las olas hacen ese impacto imperceptible. Algunos se enteran al ver una raya de pintura de otro color a lo largo del casco al llegar a puerto, o lo más pintoresco (un caso real que me contaron) porque en el siguiente puerto el práctico les dijo que llevaban el mástil de un velero colgando del ancla. Y claro, si no se enteran no pueden parar a ayudarte o a recogerte.

Por ejemplo, el de la foto siguiente es un profesional y no estaba durmiendo. Vio un mercante en el horizonte con una velocidad de aproximación de 12 nudos, bajó a revisar algo en la batería, y cuando salió... ¡catacrash!, casi toca funeral. El horizonte está mucho más cerca de lo que creemos.

Conque, sin ayudas electrónicas (como el radar o el detector radar) o duermes de 5 en 5 minutos o no estás cumpliendo el RIPAM (Reglamento Internacional para Prevenir Abordajes en el Mar). Y en navegación costera hay muchos más peligros, como palangres u objetos flotantes no balizados. Yo creo que no es prudente dormir nada de noche si vas solo en navegación costera. Por eso, entre otras cosas, no me gusta navegar solo.

Con cuidado, navegantes.

2 comentarios:

  1. Cuidado, que el que tampoco esta a la altura del nivel del mar es el mercante de marras. Cuanto mas grande, mas altas las partes de arriba y desde mas lejos se ve. A calculos muy gruesos, sumando las alturas de los puentes, te sale un horizonte de unas siete millas, con lo cual el tiempo de veinte minutos pareceria adecuado.... Y ahi, el navegar en zonas donde hay mucho trafico de pequeñas embarcaciones tipo recreativas a motor y pesqueros es otra cosa, donde no se deberia "dormir en solitario".

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  2. Te doy la razón, Juanjo. Pero para tener un horizonte de 11 millas, el necesario para que la aproximación se produzca en 20 minutos, el mercante debería llevar las luces 27 metros sobre el agua (ver tabla), lo que equivale a un edificio de 11 pisos. Lo que no es habitual, y desde luego no ocurre con los pesqueros. Quizás en mitad del océano sólo puedas cruzarte con esos colosos, y lo de los 20 minutos tenga cierta lógica, pero desde luego es arriesgado, y en la navegación costera directamente un error.

    Gracias por tu precisión.

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