Hola navegantes.
En las entradas de 27-12-18 y 10-5-19 os hablé de Jean-Jacques Savin, un francés de 72 años que cruzó el Atlántico en un barril, sin propulsión.
Por desgracia el 1 de enero salió de Portugal para un nuevo reto, cruzar el Atlántico a remo (ya con 75 años) y ha fallecido en el intento. Su embarcación de 8 metros de eslora, llamada "Audacieux" ("Audaz") era una barca de remos como las habituales del remo oceánico, con una célula de supervivencia donde refugiarse en los temporales y donde se lleva la electrónica.
Desde el 20 de enero su equipo de seguimiento no tenía noticias de él después de que activara la baliza de emergencia, y la marina portuguesa descubrió la embarcación volcada y sin signos de vida, algo inexplicable pues estos barcos suelen ser autoadrizables, es decir, que al volcar se enderezan solos.:
Jean-Jacques era un exmilitar paracaidista y triatleta, y conocía bien el mar. Veremos si el accidente se ha debido a algo relacionado con su edad, o a circunstancias inevitables para cualquiera. Se le achaca la falta de resistencia y fortaleza física de los años jóvenes (en estas travesías a remo se consumen 12.000 calorías al día) pero él acababa de demostrar, con el barril, que ni siquiera es necesario remar, que cualquier abjeto flotante abandonado en Europa termina llegando al Caribe impulsado por los vientos y las corrientes. O sea que no hay que darse la matada para conseguirlo, sino ser capaz de resistir física y psicológicamente los meses de aislamiento. Si se van sabiendo más detalles del accidente os los contaré por aquí. Descanse en paz.
Con cuidado, navegantes.
DEP, quizas un pequeño bulbo de plomo habria ayudado.
ResponderEliminar