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domingo, 10 de mayo de 2020

Delfines fluorescentes.

 Hola navegantes.

Patrick Coyne filmó hace una semanas, en Newport, en la costa californiana, esta escena increíble de delfines jugando alrededor de su velero en plena noche. Se sacan dos conclusiones. La primera que los delfines no duermen por la noche, pero eso ya lo sabemos los navegantes porque a menudo nos acompañan. Por cierto, como no los ves venir por la oscuridad, cuando los oyes casi te caes de espaldas porque de repente escuchas unos resoplidos muy cerca por el costado, como si estuvieras en una película de Bitelchús. Cuando comprendes que son ellos ocurre lo contrario, te da tranquilidad saber que no estás solo en la noche.

La segunda, que como muchos otros seres vivos secretan un a encima, la luciferasa, que oxida la luciferina contenida en el fitoplancton. En las noches de buen tiempo, la energía producida por esta oxidación se transforma en fuente luminosa.




Podéis ver el vídeo de los delfines fluorescentes aquí:

Clic aquí.

Si os fijáis bien, la fluorescencia no es de ellos mismos sino del plancton que se ha activado a su paso, porque también es fluorescente la estela que dejan en el agua.

Hay unas 700 especies marinas que disponen de esa luciferina (gusanos, caracoles, medusas, etc) además del fitoplancton,  y también muchos insectos, los más conocidos las luciérnagas.Todos ellos pueden hacerse luminosos en determinadas circunstancias. Nosotros hemos visto muchas veces medusas fosforescentes, cuando navegando de noche empiezas a ver en la estela bolas luminosas, como balones de fútbol, y son ellas, agitadas por los remolinos del velero. Se llaman "Pelagia Noctilucas" y son capaces de emitir destellos de luz cuando se encuentran en peligro (supongo que pasarles por encima un velero lo consideran un peligro, en mitad de la calma de la noche, porque nunca las vemos por la proa o por los costados, siempre en los remolinos de la estela).
 
Podéis ver el vídeo de las medusas aquí:

Clic aquí.

Clic aquí.

Otras veces la fluorescencia se produce en las olas que llegan a la playa. Se debe a las llamadas "chispas marinas" o noctilucas (mismo nombre) unos organismos microscópìcos, que cuando se asocian a unas algas y entran en contacto con el oxígeno aportado por la agitación del agua en las olas, que oxida la luciferina, hacen brillar las rompientes.

Podéis ver el vídeo de las olas aquí:


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Con cuidado, navegantes.

1 comentario:

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