La revista francesa de vela Voiles et Voiliers, que ya ha sacado algunos reportajes sobre nuestras navegaciones en el Corto Maltés, vuelve a acordarse de nosotros. Esta vez es un número especial que acompaña a la revista de junio, dedicado a la compra de veleros de ocasión:
En el apartado de "pequeños cruceros de 6 a 9 metros" da una preferencia al Tonic 23 catalogándolo como "coup de coeur", que viene a significar "golpe al corazón" (nosotros diríamos "directo al corazón") y dice de este barco:
"A este plan Harlé no le faltaba modernismo cuando salió, y continúa ofreciendo un buen compromiso volumen/prestaciones. Cabina de popa, WC separado, ruf panorámico (significa que la camareta tiene ventanas que te permiten ver todo alrededor, lo que se agradece mucho cuando llueve, pues puedes ver la proa desde dentro) todo está presente a bordo para el verdadero crucero. Si usted da importancia a las prestaciones elija la versión de quilla fija e instale el fueraborda en el espejo de popa en vez de en el pozo, donde hace resistencia al agua".
La última frase va destinada a los que regatean. Para la navegación de crucero es mejor, en mi opinión, el motor en el pozo, que se sale menos del agua, dejando la hélice al aire, cuando hay olas (sobre todo por la popa). Al quedar la hélice en el aire el barco se hace ingobernable, y el motor mismo puede sufrir un calentón. Y lo que frena la cola del fueraborda por ir sumergida (se calcula que unos 0,3 a 0,5 nudos) puede ser importante en una regata, pero en una travesía estándar para nosotros (unas 30 millas) puede alargarte la jornada de navegación alrededor de 20 minutos, que si estás disfrutando de la travesía a veces hasta te apetece. Por no mencionar que en los viajes a veces tienes que atrasar tu llegada, no adelantarla, por ejemplo cuando vas a un puerto de marea o dentro de una ría, que tiene una limitación de horario para entrar.
Y la guinda sobre el pastel, una foto del Corto Maltés entrando a la bahía de Santander, dejando a su popa la Isla de Mouro.
Con cuidado, navegantes.
Pues Álvaro, estando contigo de acuerdo en casi todos los aspectos toniquianos, en el motor chico, estoy con Voiles et Voiliers. Para mi para mi tipo de navegación( y no hago regatas) sin duda el motor donde lo tengo: en el espejo. Para gustos colores, pero menos resistencia, mucho menos mantenimiento (patente, ánodo...), más espacio (ganas un pedazo de cofre), más sencillo de sacar, menos humos y menos vibraciones (en estos dos últimos factores el cambio es brutal). Y más seguridad desde el punto de vista de que puedes llevar mejor motor, bicilíndrico y más fiable . En la colocación que tengo yo a veces sale la aspiración algún segundo pero la hélice por ahora no me ha tocado. Implica ruido raro pero en ningún caso pérdida de gobierno. En el Somo que tenía antes la instalación era peor e iba mucho peor. En el pozo se gana que no se sale nunca (si se sale....ya te da igual todo jajaja), que queda más elegante, que no le das golpes a nada con el motor y poco más se me ocurre. A mi me vino en el espejo y ahí está bien. Imagino que si me hubiera venido en el pozo, pues en el pozo lo llevaría. BIEN POR LOS TONICS!!!! gordos, flacos, rubios o morenos, con motor dentro o fuera!!
ResponderEliminarFernando
Pues yo lo compré con el motor instalado en el espejo, y ahora lo llevo en el pozo. Puedo amarrar de popa en el puerto , el barco queda más chulo, si me caigo y quedo enganchado con la línea de vida por estribor no corro peligro de hacerme daño con la hélice, es menos peligroso para mis hijos cuando se están bañando, si necesito darle un poco de motor para remontar viento escorado puedo hacerlo sin que se salga la hélice, con olas se movía mucho en el espejo y alguna vez con 20 nudos y mucha mar deseé tenerlo en el pozo y que no se me saliera del agua mientras entraba por una complicada bocana de un puerto con la ola por el costado...no me daba seguridad. Además el tambucho que ganaba siempre me pareció un tostón que se me llenara de agua y tenerlo que secar después, y me he acostumbrado a maniobrar solo con timón y gas y hasta lo disfruto
ResponderEliminarMás ruido, vibraciones, resistencia, mantenimiento... eso sí pero de momento no cambio. Quizá en los meses de invierno vuelva al espejo.. verano en pozo y hago un mix.
David
Si os rompéis un hueso y el traumatólogo os recomienda una férula abierta, ¿os la pondríais cerrada?. Pues el mismo respeto tengo yo por los ingenieros navales. Estoy seguro que los de Jeanneau pensaron muchas veces en poner el motor fuera. ¡Era tan fácil y se ganaba un cofre tan bueno!. Pero lo dejaron en el pozo. Supongo que sabían lo que hacían.
ResponderEliminarY lo del mix también lo he pensado, para la bahía en el espejo y para los viajes en el pozo, pero creo que no pararía de recibir golpes de los barcos que amarran a mi lado.
Pues resumiendo, esto sale por ahora no? Que haya más guiones o menos, no implica que sumen más o menos cada una de las ventajas/inconvenientes:
ResponderEliminarEn pozo:
- Menos probabilidad de que se salga con oleaje
- Estéticamente mucho más bonito
- No llevar un apéndice colgado es más seguro tanto para el momento del baño, como para subir a bordo en caso de hombre al agua o para evitar golpes al maniobrar en puerto
- Es el diseño inicial de Harlé y se le supone óptimo desde el punto de vista de la ingeniería y en base a la tecnología existente cuando se tomó esa decisión
En espejo*:
- Se gana un cofre de estiba (que si no está bien sellado o ejecutado recogerá agua).
- Más hidrodinámico en navegación al llevar la cola con hélice siempre dentro
- Menor mantenimiento y mayor vida útil al no tener sumergido siempre el motor (no hay que aplicar patente ni cambiar ánodos).
- Mayor facilidad para desalar.
- Mayor facilidad para desmontar.
- Menor ruido y vibraciones.
- Menos humos en bañera.
- Posibilidad de montar un motor bicilíndrico, más fiable y menos ruidoso.
- Posibilidad de girar 180º el motor y tener gran maniobrabilidad (en caso de no llevar morse o instalación fija).
* La instalación en espejo no es el diseño original y su efectividad varía mucho de una instalación a otra, pudiendo incluso afectar estructuralmente al espejo o afectando a la salida de la hélice del agua con más o menos frecuencia.
Fernando.
Respecto a la maniobrabilidad en pozo, os aseguro que soy capaz de hacer ciabogar el barco hacia babor sin muchos problemas. Si el barco está totalmente parado y das atrás , no suele irse mucho a babor y se corrige pronto la trayectoria, pero con algo de inercia avante, al dar atrás empieza a girar prácticamente en el sitio, con este efecto y jugando avante-atrás y con la pala en el ángulo adecuado... se produce la magia.. al menos así es con el viejo motor de 2t, que ya sabéis que son más rápidos de reacciones, quizá con el nuevo que he comprado no funciona. (Uff qué ganas tengo de empezar a navegar)
ResponderEliminarDavid.
Gracias por el buen resumen, Fernando.
ResponderEliminarCon lo de desalar no estoy de acuerdo, instalando una conexión externa para la manguera, como he hecho yo, se aclara perfectamente sin sacarlo del pozo. Y con la mayor facilidad para desmontarlo,tampoco. Es mucho más fácil sacarlo a la bañera desde el pozo que desde la popa, y se puede hacer entre dos.
Respecto a la maniobrabilidad, ya lo has dicho tú al mencionar el morse (el mando a distancia desde la bañera). Muchos de los que sacan el motor al espejo de popa le ponen morse parea evitar inclinarse por la popa para meter la marcha y usar el acelerador, lo que te hace además estar mirando hacia popa unos segundos. Y eso en una maniobra difícil en puerto puede ser peligroso. El mando morse deja el motor bloqueado en una posición fija, y así tiene las mismas limitaciones que llevándolo en el pozo.
Y respecto a los humos, con los escapes actuales, a través del eje de la hélice, ya no entran nunca a la bañera.
Por último, no hemos hablado de la instalación en el espejo, que no está previsto para eso. Es como atornillar la bola del remolque del coche al portón trasero. Algunos lo han cambiado simplemente añadiendo una tabla por dentro del espejo de popa para reforzarlo. Eso lo único que hace es transmitir las vibraciones al perímetro de la tabla, y de allí a la fibra, que tendrá 3-4 mm de espesor, y puedes encontrarte un día con una deslaminación, una grieta o directamente un agujero. El refuerzo tiene que ser concienzudo.