Visitas al blog:

miércoles, 20 de mayo de 2020

Dibupoema La muete (este es mío).

La muete (Alvaro González de Aledo). Ver con el teléfono horizontal.

   ¡Qué bonito rato ayer en el barco con Acluí!.
Estaba mojado y con una capa de granizo,
y al no poder navegar con ese tiempo enfermizo
hablé mucho con la diosa del nada por aquí.

   Está escribiendo “La muete”, un libro para niños.
Yo entendí que les quiere evitar tragos amargos
de angustias, de dolores, de incomunicación, de riños,
de miedo a la soledad y de rostros carilargos.

   Ojalá lo consiga, porque Acluí ha conocido
después de la felicidad, en carne propia,
la angustia del diagnóstico, la operación, la endoscopia,
y hasta la quimioterapia y el cáncer recaído.

   Por eso lo tienes fácil, Acluí, tú sólo explica
lo que “la muete” no es, y hazlo pensando en ti:
una sonrisa que vence al suero, al bisturí,
y al personaje de dentro, rendido y cobardica.

   Un combate desigual, valiente, una mirada tierna,
un aura que contagia tu valor desde que rompe el día,
en los momentos malos desde el corazón de tu caverna,
después volando de tu felicidad a tu filantropía.

   Por eso no les hables de “la muete” en el hospital,
ni de lo que se puede perder en una carretera,
ni de los ojos que derraman un llanto torrencial,
ni de lo bien que van a estar al salir de la pecera,

  ni de viejos pellejudos con bastones de bambú:
diles que “la muete” es justo eso... lo que no eres tú.


Y aquí el dibupoema (clic encima):




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios son bienvenidos. Lo más cómodo es poner tu nombre al final del texto y luego elegir como identidad "anónimo".