Hola navegantes.
Otro día os conté la posibilidad de usar una balsa salvavidas para reflotar un velero, percutiéndola dentro de la cabina, y opiné sobre sus posibles inconvenientes:
Ha habido otro naufragio en que se ha intentado lo mismo. Se trata de un catamarán Outremer de 13 metros de eslora y 7,6 de manga bautizado "Carpe Diem". Navegando muy cerca de la costa chocó su orza con un objeto semisumergido (lo llamamos OFNI: Objeto Flotante No Identificado) y se hizo una vía de agua que le inundó en pocos minutos.
A posteriori se vio el tamaño del agujero: la orza había basculado hacia atrás y había cortado el casco como un bisturí, abriendo una raja de 80 cm:
El accidente es incomprensible, porque los catamaranes Outremer presumen de la seguridad de sus orzas, que catalogan de "fusible": en teoría están previstas para romperse antes de que dañen el casco. Pero en este caso la orza no se rompió, sino que siguió su trayectoria hacia atrás cortando el casco.
Los servicios de salvamento acudieron enseguida y nadie corrió peligro de muerte, pero el barco se hundía a ojos vista y las motobombas de los bomberos no conseguían vaciar el agua que le entraba. Y los inflables específicos que se usan para reflotar tampoco eran suficientes.
Dado que estaban muy cerca de la costa y nadie corría peligro, con permiso de la propietaria percutieron su balsa salvavidas dentro de la cabina. Como el barco era enorme una balsa no hizo nada, y posteriormente percutieron dos más (3 en total). Con esas tres el catamarán no reflotó, pero al menos pudo ser arrastrado semisumergido hasta el puerto, donde lo sacaron con una grúa.
Naturalmente entre el agua que le entró y la compresión de las balsas todo el interior del barco quedó destrozado, para rehacer de nuevo, y es posible que no compense el precio de las reparaciones frente al coste del catamarán.
La orza abatible es un plus en un velero. Al disminuir mucho su calado te permite acceder a sitios donde los veleros normales no pueden llegar, principalmente las aguas interiores (ríos y canales) y los viajes que hemos hecho con el Corto Maltés no habrían sido posibles con un velero de quilla fija.
Hay dos tipos de orza abatible, dependiendo del sistema de izado:
1) De sable: como su nombre indica, la orza sube y baja en vertical por el interior de una cajera como una espada en su vaina, y queda recogida en vertical. Tiene la ventaja de que el pozo de la orza es más pequeño, pero el inconveniente de que en caso de varada o choque con un OFNI (como el caso que nos ocupa) el comportamiento del barco es como el de uno de quilla fija. Se frena de golpe y se daña el fondo del casco, principalmente el parte de popa de la cajera, donde recibe el impacto principal. Si la cajera no está reforzada puede rajarse el casco, como le pasó al catamarán. Mi barco anterior (un Cóndor 20) tenía este tipo de orza, y cada vez que rozaba el fondo de arena de los arenales de Santander nos caíamos al suelo por el frenazo y se nos ponía la cara de haber visto al mismísimo Herman Monster. Por suerte el fondo de la cajera era de hierro y no se hacía vía de agua.
2) Basculante: la orza bascula hacia atrás a la vez que se eleva, y queda guardada el horizontal en vez de en vertical en el interior de su pozo. El Corto Maltés la tiene así y es mucho mejor. Si tocas el fondo la orza se desplaza hacia atrás igual que si la estuvieras izando, y sólo notas que has tocado algo cuando por su propio peso vuelve a caer a su posición vertical. Entonces oyes un pequeño "cloc" y significa que has tocado, pero sin ninguna repercusión en la estructura. Me ha pasado tanto al tocar en un fondo de arena, como al tropezar con un tronco semisumergido o al navegar entre medusas. A veces esos animales son tan grandes (1 metro de diámetro) que que al tropezar con una de ellas la orza se retrae, como si hubieras chocado con un OFNI. Por ejemplo aquí conté un encuentro con esas medusas gigantes cerca de la Isla de Ré, en Francia:
En resumen, mi elección es claramente por un velero de orza abatible y de tipo basculante. Respecto al uso de la balsa en el interior de la cabina, sigo sin pronunciarme porque todavía no tengo una opinión formada. Cerca de la costa no corres ningún peligro por intentarlo, pero el alta mar podría ocurrir que la balsa se desgarrase con cualquier objeto al inflarse, y entonces te encontrarías en el mar sin barco (que se hundiría) ni balsa, o podría hacer flotar el barco en posición no controlada (por ejemplo, boca abajo) y encontrarte sin poder acceder a los equipos ni los víveres, y siempre en el agua (mojado y a merced de los tiburones) y por lo tanto peor que en la propia balsa.
Con cuidado, navegantes.
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