El navegante John Lennon.

 Hola navegantes.

Algunos personajes famosos han sido también aficionados a la vela. Otro día os hablaré de Albert Einstein, pero hoy me ha venido a la memoria John Lennon a raíz de releer "Murieron tan jóvenes", de Carlos Abella, un ensayo sobre la temprana muerte de importantes personalidades de la música, la pintura, el cine y la política. Recorre la biografía de personajes como John Lennon, Che Guevara, Federico García Lorca, Marilyn Monroe, James Dean, Antoine de Saint-Exupéry o Vincent Van Gogh, preguntándose si la desaparición precoz fue lo que les convirtió en una leyenda. Obviamente Marilyn  no sería el mito erótico que ha sido si la hubiéramos visto a los 80 años en la prensa rosa, ni John Lennon el héroe pacifista si le hubiéramos visto con la cachaba y la barba de califa de color blanco, o peor aún con Alzheimer. Aunque él lo tenía bien claro, y en una entrevista a la revista Rolling Stone confesó sólo tres días antes de su asesinato: "No quiero ser una mierda de héroe muerto".

Pues en la primavera de 1980  hacía cinco años que Lennon no escribía nada, deprimido y con una parálisis creativa. Decidió comprar un velero de vela ligera de 4 metros. La navegación a vela le gustó tanto que se apuntó a un crucero de altura de Newport a Bermudas (unas 700 millas). Lo hizo en un velero de 43 pies con bañera central, el "Megan Jaye", acompañado de dos amigos marineros y con Hank Halsted como capitán. 

Salieron de Newport el  el 4 de junio de 1980. El tercer día de mar les sorprendió una tormenta con rachas de 60 nudos que sumió a los otros dos tripulantes en las vomitonas y el mareo, y mientras el capitán necesitaba parar para dormir era John quien cogía el timón y el mando del velero. Tiene gracia el aspecto tan poco marinero de John, flaco como una zancuda y con esas gafitas de intelectual:

 

 Al parecer su principal queja era que las salpicaduras en las gafas no le dejaban ver. Es un problema habitual en los que utilizamos gafas, y algunos marinos terminan operándose la miopía por la razón principal de dejar de necesitarlas. Las salpicaduras con salitre son indelebles hasta que limpias los cristales con agua dulce, y eso cuando hay viento fuerte y rociones necesitas hacerlo cada poco tiempo.

Consiguieron llegar sanos y salvos a Bermudas el 11 de junio. La aventura le curó la depresión y el bloqueo creativo y  poco después del viaje escribió el álbum "Double Fantasy", que completó en octubre de 1980 y publicó el 17 de noviembre, sólo dos meses antes de ser asesinado.

 El velero fue posteriormente vendido y rebautizado como "Jubilee", y todavía navega al mando de un profesor de universidad, Stephen Fuller, que ha instalado una placa conmemorativa del viaje de John Lennon en 1980.

Con cuidado, navegantes.