Hola navegantes.
No me resisto a contaros otras curiosidades que hemos visto en las iglesias de Córcega:
En primer lugar la imagen de la patrona de Córcega,
¿No os recuerda algo la forma de su manto?. En efecto, es el mismísimo mapa de Córcega:
En algunas iglesias había un cartel, junto al agua bendita, advirtiendo "las benditeras no son lavabos ni cubos de basura". Y escrito a mano: "En principio se pone en ellas agua bendita. Aquí encontrará también gel hidroalcohólico".
Yo no soy un capillitas, pero me cuesta creer que nadie desconozca lo que hay en la benditera y la confunda con un lavabo para el COVID. Y me ha recordado los tiempos duros de la droga intravenosa y el SIDA, cuando muchas iglesias dejaron de llenar las benditeras porque los adictos cargaban allí las jeringuillas.
Aunque eso no es nada comparado con las esquinas oscuras de algunas iglesias de Francia donde la gente entra a orinar. De repente una altar empieza a oler que te caes de espaldas, y lo entiendes cuando ves la esquina.
Y finalmente el capítulo de las reliquias. A este santo, San Teófilo, los católicos le amputaron el dedo índice y lo exhiben como reliquia:
Aparte del morbo cadavérico, ¡a quién se le ocurre, si crees en la resurrección, dejarle para toda la eternidad sin un dedo!. Por cierto, los que usan la religión para jugar con ventaja también exhiben su cilicio, ese instrumento de causar dolor que se ponían voluntariamente para agradar a su dios:
Con esto termino el repertorio de las curiosidades de Córcega, porque los temas turísticos podéis verlos en cualquier buscador.
Con cuidado, navegantes.
Tú y yo, hemos trabajado muy de cerca con quien posiblemente, usaba un silicio opusiano.
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