Hola navegantes.
Se me olvidó contaros la aventura que vivimos cuando Tintín y el Capitán Haddock vinieron a saludarnos a Venecia, al terminar nuestra vuelta a Italia en el Corto Maltés.
Un seguidor del blog que la conoce bien me ha mandado este recuerdo, para compartirlo con vosotros (clic encima para verlo mejor). Recoge el momento en que Tintín estaba destrabando una driza, y casi se cae a la cubierta del susto al escuchar a La Castafiore cantar La Traviata. Y cuando veáis el cambio de personaje en la aleta de estribor de mi barco no penséis que mi amigo ha perdido la chaveta, que eso es parte de la historia.
Espero que os guste, y a ver si encuentro tiempo para contaros la aventura.
Con cuidado, navegantes.
El dibujo es genial. Me gustaría conocer la historia. Un saludo, Milo
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