Hola navegantes.
Aunque os parezca mentira, lo conseguimos. Ayer José Luis y Aitor, de la empresa Carmelo e hijos, recibieron el permiso internacional a última hora de la tarde, y conduciendo por la noche llegaron esta mañana a Narbona. ¡Qué tíos! Después de algunos problemas para pasar por debajo de los puentes del canal, cargaron el Corto Maltés en el camión y empezamos el viaje de vuelta a casa por separado. La primera foto es la que ha sido nuestra vista los últimos días, luego nuestro "espacio ducha" en los canales, y más tarde el izado del barco con la grúa.
Ana y yo hemos venido en un coche alquilado hasta Hendaya, y pillando atascos llegamos con sólo 10 minutos para ir de la estación de Hendaya a Irun para coger el autobús a Santander. Suerte que, imaginándonos lo peor, habíamos metido las bicis en el coche y ha debido ser gracioso vernos correr con esta bicis de juguete por las calles de ambos pueblos.
Ahora vamos de camino a casa donde nos espera nuestro hijo Lucas, que hace meses que no le doy un abrazo, y dentro de poco a mi otro hijo Pablo que está nada menos que en Australia. La vida es bella.
Mañana echaremos el barco al agua en Santander. Espero que vuelva a su cuadra en Puerto Chico sin más incidentes, y volver a verle allí esperándome para nuevas aventuras todos los días cuando pase por delante. Estoy viendo el mar Cantábrico desde el autobús, con el cielo en panza burro como siempre, y ya parece que me está llamando. Es bonito el Norte. Mañana os contaré la llegada del Corto Maltés a Puerto Chico, y en los próximos días haré un balance de lo que sido esta navegación a la isla de Elba con mi barquito.
Hasta mañana navegantes.
¡Enhorabuena!, porque, de verdad, daba la sensación de que te había "mirado un tuerto" que decimos por el sur.
ResponderEliminarQue estrés, todo por los pelos y justo y encima con los nervios del corte de trafico a los camiones en fin de semana.
ResponderEliminarPero por fin conseguido, albricias y felicidades :)
Querido Avaro y Ana aunque no te conozca, pero si al "genio" de tu marido. Pero ¿como nos vamos a sorprender?, lo que nos hubiera sorprendido y horrores, es que no lo hubierais conseguido, aunque es verdad que en contraposición de los enormes problemas, habéis conseguido -no por casualidad- que diversa gente haga milagros. Mi mas cordial enhorabuena.
ResponderEliminarUna proposición. Anuncias hacer un balance, pero a ti que te gusta escribir, ¿porqué no continuas tus crónicas hasta no se sabe cuando, con la enorme cantidad de "material" recogido en el viaje y no utilizado en crónicas anteriores? Seguro que a muchos más que a mi, nos encantaría.
Abrazos, Higinio
Bien por llegar, mal por terminar las vacas! Lo sorprendente es que después de tres meses embarcado veas tu mar y estés deseando echarte al mar de nuevo!! Yo tengo vicio, pero lo tuyo es de "navegantes anónimos" (por alcohólicos anónimos) ;-) Un abrazo fuerte y felicidades
ResponderEliminarFernando