Hola navegantes.
Lo primero de todo, y para que entendáis nuestro estrés de ayer, os pongo la foto de uno de los puentes por los que pasamos para venir al Puerto Viejo de Sete. Ahora que lo he visto desde tierra creo que dudaría de pasar hasta con la piragua. En fin, ayer teníamos a la suerte de nuestro lado. Una simple ola y no salimos de debajo del puente.
Hemos dedicado el día a recorrer Sete y sus alrededores en la bici, bajo un sol como el as de oros. Uno de los puentes está en obras y lo has sustituido por una pasarela peatonal flotante.
Se está celebrando una especie de festival poético con lecturas de poesía en la calle. En varios rincones de la ciudad hay sillas delante de un pequeño escenario para eso. A la hora de comer habíamos pasado ya por una brasserie para comprar comida, y fuimos a ver el jardín de la fuente. Pues allí había nada menos que tumbonas a la sombra, junto al riachuelo, y de común acuerdo toda la tripulación decidió comer y echar la siesta en esas tumbonas en vez de en el barco, que a esas horas era un horno. Pero no penséis que siempre comemos así. En este viaje estamos usando mucho un librito de cocina para navegantes que me regaló Daniel, "Náufragos en la cocina", de Antonio Espinosa, que os recomiendo mucho por su sencillez y lo práctico que es para el barco.
Hemos visto el cementerio del mar, y la otra unión que tenía el Etang de Thau con el Mediterráneo al oeste de Sete, que ya no es practicable, y en su lado Mediterráneo tiene una urbanización de esas que tiene cada casita su barco en el portal.
Finalmente, fuimos a la Point Courte, la punta corta, que es una especie de puerto pesquero minúsculo, lleno de redes y tinglados de pesca, uno de los sitios más típicos de Sete, aunque también uno de los más cutres.
Mañana empezaremos a recorrer los otros puertos del Etang.
Hasta mañana navegantes.
Increíble, que cupieseis por debajo de ese puente.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTe creía un hombre prudente Alvaro, pero veo que estaba absolutamente equivocado...... Y ¿dónde está la foto de las tumbonas? ¡Vaya viaje madre mía!, nunca vi nada igual. Y además con tus "escenificaciones", resulta doblemente atractivo.
ResponderEliminarSaludos de Higinio
Hola Higinio. Te lo juro que soy de lo más prudente que existe, los que hayan navegado conmigo podrán confirmartelo. Pero en la entrada a Sete no había marcha atrás. Son 5 puentes seguidos, en un canal estrecho donde no hubiera podido dar la vuelta. Me fié de la información de la guía Imray que daba 2 metros de altura a los 3 más bajos. Nunca pensé que fuera tan justo. Por supuesto hoy hemos salido por la ruta legal y esperando a que los abrieran. Un saludo.
ResponderEliminar