Hola navegantes.
Hemos empezado el día con malos augurios. El transportista no tiene aún el permiso internacional y sólo le han dado buenas palabras de hacérselo lo antes posible. Nosotros hemos hecho el trayecto de Salleles d'Aude a Narbona pensando los planes alternativos, que pasan por ir hasta Llancá por mar pero con el palo bajado como está (mal rollo, más de 40 millas a motor, con 8 CV y por el mar abierto), una espera indefinida en Narbona, o volver al plan inicial de remontar el canal Midi hasta el Golfo de Vizcaya y luego a Santander, o sea, 3 o 4 semanas más.
Pero hemos dedicado una gran parte de la mañana a gestiones telefónicas con el Ministerio que gestiona esos permisos y finalmente han comprendido la situación y me han asegurado que estará hecho mañana. O sea que a lo mejor podemos finalizar viaje según lo previsto. El día D pasa a mañana.
Al mediodía llegamos a Narbona. Esta ciudad sí que me trae recuerdos de la vuelta a España. Aquí esperamos Luis y yo a las chicas unos días para atravesar con ellas toda Francia por los canales, y entonces ya dábamos por conseguida la vuelta a la península. Lo primero fue ir a capitanía a confirmar el horario de la zona técnica para sacar el barco, y como lo haremos con la propia grúa del camión podemos hacerlo cuando queramos. Luego consultar los transportes por autobús y tren a Santander. Algunos ya están completos y en cualquier caso nos espera un día entero de transporte público, y a lo mejor una noche.
Repuestos del estrés nos fuimos a un primer recorrido por Narbona. El muelle Víctor Hugo ya está reparado y se amarra en las dos orillas. Vimos la catedral inacabada de Saint Just y Saint Pasteur, más patética que la de Capestang porque tiene objetos de arte sacro en plena calle y se usa de aparcamiento. Puedes ver una furgoneta aparcada al lado de un Jesucristo o un montón de escombros bajo la escultura de un santo.
También vimos la Basílica de Saint Paul, con una rana en la pila de agua bendita. Dicen que recibió este castigo eterno por interrumpir con su croar el canto de los canónigos. Y un Jesucristo crucificado con el lanzazo que le remató en el costado izquierdo, y no en el derecho como dice la Biblia y como se ve en todos los crucifijos. ¿Nadie se habrá dado cuenta del error?. Dice la Biblia que manó sangre y agua, y se debe a que el lanzazo alcanzó el conducto torácico, que es como una gran vena pero que conduce al corazón la linfa de todo el cuerpo, en lugar de sangre. Ese conducto discurre por lado derecho del tórax, y la linfa es transparente como el agua.
Finalmente os enseño el monumento a los caídos, coronado por un gallo. En muchos otros pueblos de Francia los hemos visto similares. El gallo representa a su patria, porque en latín Gallus significa tanto gallo como "galo" (francés). Napoleón I lo rechazó por "poco varonil" y ahora se prefiere como símbolo la República a Mariana, la mujer con un pecho al aire, mucho más atractiva que el pobre gallo.
Hasta mañana navegantes.
Esperemos que efectivamente hoy le den el ansiado permiso internacional al camionero, cruzemos los dedos.
ResponderEliminarSaludos, Daniel.
¡Enhorabuena por el video de la esclusa! porque es enormemente ilustrativo. Otra cosa. Te creía, Alvaro, con muchas virtudes, pero además la de gestor ya es el completo. Conseguir por teléfono que un Ministerio dé preferencia a un permiso de transporte, me parece tan incomprensible que solo me lo creo porque lo dices tu..... aunque egoistamente hubiese preferido la alternativa del Canal de Midi para que el viaje durara esas 3 o 4 semanas más y por tanto tus crónicas que tanto voy a echar en falta a tu llegada a Santander. No obstante, ¡que haya suerte! y den el permiso.
ResponderEliminarAbrazos de Higinio
Hola Higinio. Es una cuestión de empatía, conseguir que el que está al otro lado del teléfono se sienta importante, que reconoces su trabajo, y luego pedirle el favor. A la gente ya no le dan palmaditas en la espalda, y cuando se las das se vuelcan contigo. Un saludo
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